El buque insignia del Grupo Godó podría estar preparando un cambio de director. José Antich tendría los días contados el frente de la redacción más potente de Cataluña.
Antich pasaría a formar parte del entramado empresarial del grupo mediático y, en su lugar, Enric Juliana, Álex Rodríguez o Rafael Nadal ocuparían su sillón en el redacción centenaria de La Vanguardia. Ahora falta por saber qué decisión tomará el editor, Conde de Godó.
Si La Vanguardia quiere acercarse al poder político que, tras el 20N, quedará reflejado en el PP (en España) y en CiU (en Cataluña), todo indica que Rodríguez, director adjunto, sería el elegido. Juliana, más partidario de CiU y totalmente en contra del PP (y del PSOE), también director adjunto y delegado del diario en Madrid, sería una opción más acorde con las pretensiones políticas de Artur Mas (CiU).
Nadal, hermano del ex consejero de Obras Públicas y líder del PSC en el Parlament, sería la opción sociovergente de Godó. Nadal fue, no hace mucho, director de El Periódico y ahora es columnista de La Vanguardia.
LA OBSESIÓN DE JULIANA: EL PP Y ESPAÑA
En caso de que Juliana se convierta en el próximo director del periódico podrá poner en marcha toda la maquinaria del Grupo Godó para cargar diariamente contra el PP y España.
La semana pasada, en un programa de la televisión de Godó, por ejemplo, no dudó en acusar a la prensa de Madrid de apuntar a los catalanes como chivos expiatorios de la crisis económica.
Juliana aseguró que «mientras aquí estamos discutiendo sobre qué ha de pasar con los médicos, en una parte de España están tocando la guitarra en estos momentos», en referencia a la boda de la reciente Duquesa de Alba, obviando que en el resto del país también han empezado los recortes y se repiten las movilizaciones.
Según recoge La Voz de Barcelona, Juliana señaló:
«En estos momentos, la discusión cruda sobre el recorte en los servicios sociales está teniendo lugar en Cataluña. Y aquí hay dos posibilidades: o nosotros somos más papistas que el Papa [con los recortes], o bien los otros se están comportando de una manera irresponsable, pero alguna cosa no cuadra. El modelo se está abordando de forma asimétrica. […] ¿Por qué solo en Cataluña se está afrontando de forma cruda, con tensión política, incluso con manifestaciones en la calle, la cuestión del estado social, la superviviencia del estado social, mientras en otros lugares se está tocando la guitarra?».
La obsesión de Juliana ante una posible victoria del PP por mayoría absoluta el 20N y contra las medidas que tomarían los populares posteriormente capitalizó sus intervenciones durante el programa, que presenta Josep Cuní, ex de TV3 y estrella de 8TV:
«El hecho de que se esté retrasando en otros lugares de España la discusión pública sobre el recorte del estado social tendrá consecuencias de orden administrativo, políticas. Esto no es una broma. […] Hay algunas administraciones territoriales españolas que en este momento pueden estar a medio paso de la suspensión de pagos, esperando a que el día 21 se articule una nueva mayoría política. ¿Qué consecuencias puede tener esto? […] Se está llevando a término una operación colosal de desprestigio del estado autonómico que sirva de coartada para la recentralización del país a partir del mes de noviembre o diciembre; esto conviene saberlo para que, cuando nos lo encontremos, no nos coja por sorpresa. [Y hay un] intento de deslegitimar la autonomía catalana».
Según el periodista, desde el resto de España se ha iniciado una supuesta campaña contra Cataluña que roza la locura:
«Estoy harto de leer en la prensa de Madrid de que, ante una parte importante de la sociedad española, los catalanes nos lo gastamos todo en vino y lengua catalana, y martirizamos ahora a los enfermos de riñón. Este país, me refiero a España, en estos momentos empieza a tener elementos de carácter manicomial. Conviene saberlo porque viene una nueva mayoría política y los meses de diciembre y enero serán para España meses muy duros».
Y concluyó reiterando sus advertencias:
«A veces, en Cataluña actuamos, pensamos y tomamos decisiones como si España no existiese. España existe y tendremos noticia de ello el día 20 de noviembre a las 10 de la noche. Y, cuidado, que la fiesta no la acabemos pagando nosotros. […] En España se tendrán que tomar una serie de medidas que no se han tomado hasta ahora y hará falta que existan los elementos emocionales, ideológicos y políticos que legitimen estas medidas. Y eso se hará sobre las costillas de los catalanes. La Casa de Alba toca la guitarra, no porque no sepan lo que está pasando, […] sino porque ya dan por descontado lo que pasará el 20 de noviembre a las 10 de la noche. […] Se ha de tener muy presente, no solo la existencia de una nueva mayoría política seguramente el día 20, sino un estado de ánimo en la sociedad español».
Este podría ser el próximo director de La Vanguardia, la que no hace mucho se llamaba La Vanguardia Española.
