César Vidal es un tipo que a veces me interesa mucho y a veces me cabrea mucho.
La columnista de ‘La Vanguardia’ y tertuliana de ‘La Noria’ Pilar Rahola no deja títere con cabeza en una entrevista a la revista cultural Jot Down —Pilar Rahola: «Twitter es el Gran Hermano»–. La catalana ha vuelto a dar muestra de la aversión que siente hacia la faceta «como opinador» de Arturo Pérez-Reverte al catalogarle de «misógino insoportable»–Pilar Rahola responde a Arturo Pérez-Reverte: «A enemigo no me llega. Es un moscón pesado»–.
Un buen escritor y un perverso opinador. Es histriónico, es barroco, es salvaje y sobre todo es indecente cuando escribe opinión. Le es igual, arrasa con todo. No me interesa nada como opinador, pero me interesa como escritor. Me pasaba también con Camilo José Cela: La familia de Pascual Duarte es un monumento literario y en cambio sus opiniones eran las de un misógino, carca, antiguo, retrógrado e insoportable. Pérez Reverte se le parece: es un misógino insoportable, pero un buen escritor.
Preguntada por otros comunicadores y escritores como Federico Jiménez Losantos, Salvador Sostres y César Vidal, la autora de ‘La república islámica de España’ tampoco se muerde la lengua:
Losantos: Me parece un manipulador al que no le importa arrasar con todo. Un tipo que criminaliza gente, demoniza e impide el diálogo.
Sostres: A veces cabalga en caballos muy inteligentes y bravos, a veces baja a los infiernos. Demasiado dual, me tortura
Vidal: Es un tipo que a veces me interesa mucho y a veces me cabrea mucho. Diría que, sobre todo, mi problema con César Vidal es por mi condición de catalana y por mi condición de antifranquista. En otros temas… es un tipo al que escucho. En cualquier caso, me interesa.
Sobre si volvería a la política activa -de 1993 hasta el 2000, fue diputada en el Parlamento por la ERC-, Rahola revela que:
Me ponía muy nerviosa ese dogmatismo que se da a veces en la disciplina de partido, y creo que realmente no sirvo para la política. Fue una etapa de mi vida a la que no volvería ni loca. Pero ni loca, ¿eh?