Los recortes de gastos que está preparando el PSOE para hacer frente a su complicada situación financiera no afectarán a sus dirigentes más privilegiados, aquellos que acumulan varios cargos y, consecuentemente, perciben varios sueldos. Salvo improbable revolución en el funcionamiento interno del partido, seguirán cobrando esos salarios, según publica La Gaceta en su edición del 14 de marzo de 2012 –Dirigentes socialistas acumulan cargos y sueldos pese al caos económico del partido-.
El caso paradigmático es el de la número dos del PSOE, Elena Valenciano, quien, entre sus labores en la Administración y en el partido, aglutina hasta seis puestos. Valenciano es vicesecretaria general y portavoz oficial socialista, diputada en el Congreso por Madrid, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Exteriores, patrona de la Fundación Ideas –el think tank del PSOE que ha retrasado el pago de la nómina a sus empleados por un “tremendo problema de liquidez”– y presidenta de la Fundación Mujeres. Por si todo esto fuera poco, la Ejecutiva socialista decidió el 12 de marzo de 2012 ampliarle sus competencias, haciéndole responsable también de la política internacional.
El de Valenciano no es ni mucho menos un caso aislado. A pesar de que en la campaña electoral de las últimas generales el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, apostó por aplicar la máxima “un político, un sueldo” en su partido, la promesa está lejos de cumplirse. Tan sólo hizo un amago al renovar las portavocías del grupo parlamentario para evitar duplicidades y que las ocuparan diputados ajenos a las secretarías de área de la Ejecutiva.
Varios miembros más de la dirección del PSOE ocupan varios cargos entre el partido y la Administración. Es el caso, por ejemplo, de Carmela Silva. Diputada nacional por Pontevedra y miembro de la Mesa del Congreso, Silva es además secretaria de Emigración de Ferraz y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vigo, que dirige Abel Caballero.
En similar situación de pluriempleabilidad se encuentra Emiliano García-Page. El alcalde de Toledo fue elegido hace menos de un mes secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha. Además, en el 38 Congreso Federal se le incluyó en la Ejecutiva del partido como vocal y, desde septiembre de 2011, es senador por designación autonómica.
Griñán y López
Entre los barones regionales del PSOE también se suceden las acumulaciones de cargos. Sus dos únicos presidentes autonómicos, Patxi López y José Antonio Griñán, tienen un puesto relevante en la dirección del partido. El primero ocupa una de las secretarías de área más importante, la de Relaciones Políticas, y el segundo es el presidente del PSOE. Por su parte, el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, compagina su cargo en el PSM con las funciones de senador.
En la Cámara Alta tienen un escaño también otros muchos socialistas que ya desempeñan varias funciones. Es el caso del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; del portavoz del PSOE en el ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas; de la secretaria de Organización de los socialistas andaluces, Susana Díaz –quien también es diputada autonómica– o del candidato a la Presidencia de Asturias, Javier Fernández. Este último, además de líder de la Federación Socialista Asturiana, diputado autonómico y senador, es el presidente del Consejo Territorial del PSOE.
Mientras tanto, en Ferraz continúan haciendo cábalas para ver cómo afrontan el enorme recorte de ingresos que sufrirán en 2012 –fruto de los desastres electorales y del recorte en las subvenciones anunciado por el Gobierno del PP–. El ajuste de plantilla será una de las medidas a tomar y podría afectar, tal y como adelantó LA GACETA el 22 de enero, a un cuarto de los empleados del partido.
