Cebrián ya no tiene reparos en enfrentarse a la 'vieja guardia felipista' para llevar adelante sus planes
«El País empieza y acaba conmigo». Estas seis palabras son, en opinión de los trabajadores del periódico, las únicas que a día de hoy explican el ‘modus operandi’ de Juan Luis Cebrián. Descartada la justificación económica para llevar adelante los recortes -nadie se cree que haya necesidad de hacer este ERE con los números actuales de El País- esta atrevida afirmación es la que debe rondar por su cabeza desde hace tiempo.
El presidente ejecutivo de Prisa no ha tenido reparos en enfrentarse a la ‘vieja guardia felipista’, la que estuvo siempre con él, con tal de defender los recortes en el diario que él dirigió tantos años.
Por los pasillos de la sede madrileña de Miguel Yuste existe la sensación de que el presidente ejecutivo está convencido que después de él no hay nada. Los que presenciaron su bronca de este martes 9 de octubre de 2012 con un histórico, Joaquín Estefanía, debieron de frotarse los ojos varias veces. Estefanía era uno de los que había mostrado su lealtad al grupo incluso en los peores tiempos.
Aquellos en los que a pesar de no estar de acuerdo con el rumbo que mandaba seguir Juan Luis Cebrián él decidía aparecer en la última Junta General de Accionistas perpetrado en la soledad de una discreta sexta fila, tan solo acompañado por una de las redactoras más veterana de El País, Soledad Gallego-Díaz. Huelga decir que a algunos de los que en aquella ocasión ocuparon los primeros lugares, los más cercanos al Consejo, como Javier Pons, les sirvió de bien poco su demostración de fidelidad.
Otros, sin embargo, siguen apoyando a Cebrián en su proceso de desmantelamiento de la empresa. Es el caso del director de El País, Javier Moreno, que no solo acata, sino que es parte activa. De momento, ha amenazado a la plantilla cuando ésta ha decretado una huelga de firmas para protestar por los despidos. A los corresponsales directamente les ha transmitido que el que se niegue a firmar, en 48 horas estaría de vuelta en Madrid. Le preocupa poco que los trabajadores quieran exigir su dimisión. Su negativa a revelar su sueldo y su defensa de los privilegios con los que dotó a los altos cargos del periódico han acabado por caldear aún más los ánimos.
LOS TRABAJADORES SE PLANTEAN ACOMETER MEDIDAS LEGALES CONTRA CEBRIÁN
Según ha podido saber este medio, la plantilla trabaja en la recopilación de información que les permita iniciar un proceso legal contra Juan Luis Cebrián, del que tampoco se salvaría Jose Luis Sainz, más popularmente conocido como ‘Pavarotti’, ni el ya mencionado Javier Moreno.
Los representantes de los trabajadores ya han hecho público su rechazo a la «nefasta gestión» realizada por Cebrián en Prisa. En el último comunicado del Comité de Empresa se podía leer que:
La plantilla reprueba que a pesar de haber perjudicado a los accionistas del grupo, tanto en Madrid como en Nueva York, el señor Cebrián se haya embolsado 13 millones de euros en el ejercicio de 2011, y que se haya aumentado en un 30% los bonus para 2012, según consta en la documentación enviada por la misma empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Todo ello, tras haber llevado el precio de la acción de 19,70 euros a 0,30 céntimos.
Nueva York. Ojo con la ciudad norteamericana donde en cuya Bolsa cotiza Prisa desde el 3 de diciembre de 2010 a través de ADRs (American Depositary Receipts). Los trabajadores quieren acudir a ella para demostrar que Cebrián y sus directivos son los máximos responsables de llevar a la quiebra a Prisa y no están dispuestos a que sus actos queden impunes.