Algunas cuestiones duran muy poco en las secciones de opinión de la prensa del papel. Tras un día en el que parecía que lo único importante en el país de Bárcenas, Amy Martin y Xavier Crespo era la conveniencia o no de que Juan Carlos I imitara a Beatriz de Holanda, el 31 de enero de 2013 el debate sobre la posible abdicación del Borbón en jefe prácticamente ha desaparecido de las columnas. Ni el reverencioso monárquico Luis María Anson se mete en materia. El antaño director de periódicos ha preferido perpetrar en El Mundo un pretendidamente ingenioso e irónico artículo sobre el nada austero presidente socialista de la Diputación Provincial de Ciudadad Real —La verdad es que el presidente solo tiene 123 asistentes–.
Y puesto que hemos arrancando nuestro repaso diario a las columnas en el diario de Unidad Editorial, entremos a fondo en él con dos artículos publicados en el mismo diario. Suele decirse, con un tono entre la broma y la crítica y siempre con mucho de estereotipo, que si te encuentras con un gallego en una escalera nunca sabes si sube o si baja. Eso, sin duda alguna, no puede decirse de Manuel Jabois, que es más de Galicia que los numerosos hórreos de Combarro, el vino Ribeiro y el pulpo a feria.
Su claridad argumental suele ser absoluta. Buen ejemplo de ello es su Indulto y excusas, que no habrá gustado a ese ministro de Justicia que antes fue alcalde de Madrid con ínfulas de Faraón.
El ministro Gallardón estuvo ayer en el Congreso defendiendo un indulto. Suave derrota la suya; no por lo que dijo, sino por tener que decirlo. El indulto es una gracia con la que el Gobierno expresa su fuerza. Ese mecanismo funciona en las entrañas del Estado con la opacidad de un servicio secreto benigno destinado a actuar en razones de equidad, oportunidad y conveniencia pública; características que, como el chiste («yo tomo las decisiones importantes y mi mujer decide cuáles son importantes»), se someten a capricho.
Sostiene:
Lo peor de las decisiones arbitrarias son las razones. El indulto no tolera porqués. Pero la democracia es un sistema que garantiza una explicación. Democracia no es que te despierten a las cinco y saber que es el lechero, sino que el lechero te explique por qué no se limita a dejar la botella en la puerta. El indulto no acepta argumentarios.
Concluye de forma contundente:
Por eso del discurso de Gallardón, con su prosa técnica y acerados formalismos, se podía atisbar la única respuesta a la pregunta de por qué un indulto: «Porque me sale a mí de los cojones».
Victoria Prego se mete en arenas nacionalistas catalanas con Si es que van como locos:
Oriol Junqueras no va a permitir ahora que se le escape de las manos el suculento pastel que las insensateces de Artur Mas y todo su grupo de independentistas aficionados le han puesto delante. Y se lo va a ir comiendo trozo a trozo hasta acabar con él.
Recuerda que los grandes empresarios están preocupados ante la deriva nacionalista de CiU, mientras que los dueños de PYME se mantienen fieles gracias a que les han convencido de que una Cataluña independiente les beneficiaria y, también, por obra y arte de las millonarias subvenciones destinadas a las asociaciones de pequeños empresarios.
Concluye:
El espacio electoral de CiU se está reduciendo, ERC está fagocitando a los independentistas de CiU y los votantes moderados están saliendo en estampida. Y cree que le conviene una confrontación con el Gobierno que devuelva el aliento a sus marchitas soflamas. Por eso busca el choque y reclama 9.000 millones para 2013 mientras dice retador que incrementará el gasto en representaciones exteriores pese a haber superado escandalosamente su límite de déficit.
Y todo esto lo hace justamente antes de ser recibido por el Rey y de entrevistarse con Rajoy. Necesita ser maltratado para poder exhibir sus magulladuras. Es su único modo de intentar sobrevivir. O malvivir.
En ABC, Isabel San Sebastián también escribe sobre la actitud del presidente catalán. Lo hace en Mas rentabiliza la amenaza:
Tras recordar que la Generalitat exige 9.037 millones al Estado para poder hacer frente a sus pagos, que se sumarían a los 11.687 millones recibidos en 2012, dice:
La lógica y la buena crianza, que impone a los bien nacidos la sana costumbre de ser agradecidos, deberían haber llevado al Ejecutivo catalán a abrazar la humildad, rebajar el tono y el contenido de sus constantes ofensas a España, que el nacionalismo dibuja perezosa, rapaz, ávida de expoliar los frutos de su trabajo, y ponerse a hacer los deberes con el fin de cuadrar sus cuentas. Pero nada más alejado de la realidad. En lugar de agachar la cabeza, el tándem separatista formado por un Artur Mas echado al monte, rehén de la izquierda republicana, y un Oriol Junqueras que no acaba de creerse su suerte, sigue pedaleando en dirección al abismo, jaleando cada impulso con una nueva amenaza.
Y lo peor es que les dejan.
Señala que Mas y los suyos han hecho pública su intención de gastar el dinero como mejor les parezca, incluyendo el mantenimiento de las «embajadas» autonómicas y un gigantesco «aparato de propaganda». Contrapone esto con comunidades como Madrid, Galicia, Valencia o Baleares, en las que «se aprietan el cinturón a costa de medidas impopulares, a fin de embridar su déficit y financiar al conjunto».
Una comparación que ofrece:
Los madrileños ahorrarán en su televisión autonómica, sometida a un ajuste drástico del 40 por ciento de su presupuesto, pese a que ya era una de las más baratas para el contribuyente: 49 euros por hogar, frente a los 109 que cuesta la catalana, con sus siete canales intactos. Doscientos setenta y ocho millones de euros TV3 en el año 2011, por noventa y seis Telemadrid.
Finaliza:
Estamos ante una versión perversa de la parábola del hijo pródigo, eximido incluso de la obligación de arrepentirse de sus excesos. Asistimos al triunfo del matonismo político, retribuido con generosidad mientras se castiga «de facto» a quienes siempre han cumplido con sus obligaciones y contribuido al progreso común.
Y no hay derecho.
También el el diario madrileño de Vocento, Ignacio Ruiz-Quintano firma Mulas, dedicado al ex director de la Fundación Ideas y a su mujer, Irene Zoe Alameda. Y, por supuesto, a la inexistente Amy Martin. Incluye hasta una broma destinada a un compañero de columnas:
Entonces salió lo de la Fundación de Caldera, con ese tal señor Mulas que resultó ser Amy Martin que resultó ser Irene Zoe, cuyos artículos gustan a Carlos Herrera, mas no a Caldera, Pultofagónides (con foto en el comedor de «La Bola») del socialismo veterotestamentario.
Y se mete en materia ‘bibianaidesca’:
Ahora se dice que Mulas, profesor en la Complutense, subía la nota a los alumnos que asistían a las conferencias de Bibiana Aído, aquella dama de acrisoladas virtudes que siendo ministra iba a Rodiezmo a levantar el puñito y que un día se subió a un palé y dijo:
-Para mí abortar es como ponerse tetas.
Esto le conduce a una reflexión sobre la mayor universidad madrileña:
¿Qué me van a contar de la Complutense, si me he licenciado en ella?
En la Complutense hay hasta profesores que, como cosa graciosa, amenazan con suspender a los alumnos que lean el ABC.
No sabemos si eso esas amenazas son ciertas. Pero este humilde lector de columnas sí ha conocido a más de un profesor de dicha universidad del que no le extrañaría que suspendiera a un alumno por seguir algún medio que no fuera El País o algo situado a su izquierda.
Cerramos este resumen a las columnas con un texto del autoproclamado ‘diario de la Catalunya real’. El crítico televisivo Ferran Monegal se deshace en elogios hacia Planeta y José Manuel Lara por no intentar cambiar la línea editorial de laSexta. Este humilde lector de columnas está convencido de que se trata de un texto absolutamente sincero. No duda de que no tiene nada que ver en que Monegal lo haya escrito el hecho de que sea empleado de ese mismo Planeta. Recordemos que trabaja con Julia Otero en Onda Cero.
Ventajas de tener La Sexta arranca:
Es muy interesante el equilibrio televisivo que el Imperio Planeta está consiguiendo tras comprar La Sexta. Puntualizo: tras comprar La Sexta y mantener su personalidad conservando y potenciando programas como Al rojo vivo, La Sexta columna, Salvados, El intermedio… Permite esta estrategia empresarial tener dos plataformas que abarcan y conforman un universo muy completo. Mientras en A-3 TV trabajan con delicada suavidad los grandes temas que afectan a las esferas del poder, en La Sexta arrean.
Dice que además esto permite a Planeta para zanjar «peregrinas polémicas» como la que «acaba de impulsar» una Telecinco a la que denomina «berlusconiano imperio de la competencia» al sostener que Antena3 es «la televisión del Gobierno».
Desde la cúpula de San Sebastián de los Reyes les han contestado: «Pues en La Sexta no paramos de dar caña a Rajoy y a su Gobierno». Y han añadido, con recochineo: «Les debería caer la cara de vergüenza. Su jefe, Berlusconi, sí que es un ejemplo de unir sin escrúpulos negocios y política». ¡Ah! Son argumentos incontestables, efectivamente.
Recuerda el «repaso» diario de Wyoming a Fátima Báñez o una pieza concreta del Intermedio, con la que concluye el texto:
El martes, Dani Mateo hizo una sangrante comparativa entre Bárcenas y Urdangarín. Concluyó que ambos son dos bombas de relojería que están abriendo terroríficos boquetes en dos sacrosantas instituciones: la Monarquía y el PP.