Un nombre propio monopoliza la actualidad en las primeras planas del papel de este 4 de octubre de 2013. Se trata de la isla de Lampedusa, cuyos habitantes han sido testigos del horror en todas sus dimensiones, ya que entre 200 y 300 inmigrantes perecieron en su intento de llegar a tierra y, lo peor de todo, con la pasividad de tres barcos pesqueros que ni tan siquiera se pararon a socorrer a las víctimas.
Después de ver la imagen en todas (o en casi todas las portadas) pocas ganas quedan de seguir comentando el resto de informaciones. Destacan los temblores que se están produciendo en la zona del levante español, entre Tarragona y Castellón e incluso Valencia o los espionajes que ha sufrido el PP en otro restaurante de la Ciudad Condal.
EL MUNDO
El diario de Pedrojota abre con «Soria cierra el depósito de gas submarino por los terremotos». Indica que la Diputación de Castellón acusa a los ministros Narbona, Espinosa, Clos y Sebastián de no atender las advertencias de los geólogos, que habían dicho que ese depósito se estaba asentando sobre una falla. Un ejemplo de que los políticos, por norma general, suelen hacer poco o ningún caso a quienes son los especialistas en la materia.
La segunda noticia del día es «La tragedia de Lampedusa deja en evidencia a la UE». La alcaldesa de esta isla reclamó a Bruselas medios para que la isla no sea un cementerio. El Papa Francisco, muy pendiente de esta desgracia, no escatimó en adjetivos y señaló directamente que este suceso «es una vergüenza, no tengo más palabras».
Desde una óptica política, El Mundo saca una primicia, «Así espiaban al PP en un restaurante junto a su sede de Barcelona». Detalla que la cámara y el micro estaban camuflados en el detector de humos de Santiaguiño. La cuestión no es que se haya descubierto ahora, sino cuántas comidas importantes le habrán espiado a Sánchez Camacho y cuántas confidencias habrán sido ‘compartidas’ involuntariamente.
EL PAÍS
El periódico de Javier Moreno lleva como apertura «La tragedia de los sin papeles en Lampedusa avergüenza a Europa». Las víctimas son somalíes y eritreos que huían del hambre y la guerra. Los supervivientes denuncian que tres pesqueros les negaron ayuda. La cuestión es que esta isla no es nueva en estas lides, es una de las puertas de entrada de la inmigración, como en su momento fueron las islas Canarias o incluso el mediterráneo andaluz, pero con la diferencia que mientras en esas regiones se habilitaron dispositivos de emergencia para atender estas catástrofes humanitarias, en la coqueta isla italiana todo parece dejado de la mano de Dios.
La segunda noticia para El País es que «Los seísmos prosiguen pese al parón en las inyecciones de gas». El diario detalla que el depósito submarino de Vinaroz se asienta en una falla e Industria ha optado por algo sensato, alargar el paro de la planta de forma indefinida hasta que todo quede claro, aunque los geólogos acusan a ministros de Medioambiente y de Industria del Ejecutivo de Zapatero de empeñarse en hacer esta obra a pesar de que se había desaconsejado por esos riesgos naturales que podrían producirse.
Finalmente, «Rajoy explota la división en CiU para debilitar el proyecto de Mas». Casi que habría que recomendarle al presidente del Gobierno español que le recuerde a Jose Antonio Duran i Lleida que si se independiza Cataluña, él ya no podrá vivir a cuerpo de rey en el Palace madrileño. Seguro que ese argumento le convence más y le produce más pavor que el quedarse fuera de la Unión Europea.
LA RAZÓN
El periódico que dirige Paco Marhuenda lleva una gran foto con varios cadáveres metidos en bolsas de plástico y el titular inequívoco de «La vergüenza de Lampedusa». Más de 200 muertos y 150 desaparecidos al naufragar un barco de inmigrantes frente a la isla italiana. Indigna también escuchar un argumento como el que varios supervivientes relataron a los medios y a los equipos de salvamento: «Tres pesqueros pasaron por delante y no se pararon a socorrernos». La alcaldesa subraya que «No sabemos dónde meter a los vivos y a los muertos». Ante esta estampa, poco queda por comentar, salvo adherirse a las palabras del Papa Francisco: «Es una vergüenza».
Atención a esta noticia. Como tiene mucho tiempo libre el ex juez estrella de la Audiencia, ahora resulta que se dedica a asesorar a los enemigos de nuestra nación: «Garzón asesora a Picardo en su guerra contra España». Detalla que preparan denuncias contra los políticos, sindicatos y periodistas por la campaña de hostilidad. Tiene gracia. Resulta que quienes arrojan porquería y bloques de cemento en las aguas de jurisdicción española ahora se ponen en plan víctimas. Es de película surrealista.
La Razón remata su portada con «Industria paraliza las inyecciones de gas en el Delta del Ebro hasta saber qué es lo que provoca los seísmos». Por lo pronto se sabe que los geólogos advirtieron a ministros de Zapatero responsables de habilitar ese depósito en esa zona de Vinaroz que era totalmente desaconsejable.
ABC
El titular del diario de Bieito Rubido abre con otra foto de la catástrofe humanitaria de Lampedusa y un titular que coincide con la palabra expresada por el Papa Francisco I «¡Qué vergüenza!». Detalla que más de 300 inmigrantes ahogados en Lampedusa.
Por abajo, dos temas referidos a la comunidad andaluza, «La presidenta de Andalucía critica las cesiones que hizo Zapatero a Cataluña». Unido a esta información, destaca que «Rajoy desprecia la tercera vía de Duran y el PSC, y les pide más lealtad a España».
Por último, «Docentes de Religión acusan a la Junta andaluza de acoso ideológico». Está claro que ha habido cambio de inquilino en el Gobierno de Despeñaperros hacia abajo, pero hay actitudes que no cambian.
LA GACETA
El diario de José Antonio Fúster se sale de la tónica del resto de portadas y la catástrofe de Lampedusa no sale en su portada. En cambio, abre con la imagen de un torero que porta (suponemos que es un montaje) un capote con la palabra libertad y el dibujo de un toro: «La política sale de la plaza». Subraya que la fiesta se blinda en toda España como patrimonio cultura inmaterial y recuerda que mientras los antitaurinos se ponen violentos, los partidarios de la Fiesta esperan que, promulgando el blindaje de las corridas de toros, el Constitucional falle en contra del veto político en Cataluña.
En materia económica, una noticia que no va a gustar a la aerolínea que preside Antonio Vázquez: «El Gobierno pondrá fin al monopolio de Iberia sobre la T-4».
EL ECONOMISTA
El diario de actualidad económica destaca una información curiosa «La Generalitat sale al rescate de Panrico». Precisa que:
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, no parece dispuesto a dejar que caiga Panrico, uno de los buques insignia de la industria alimentaria catalana, en la que además trabaja como director de Operaciones su hermano, Joan Mas Gavarró. La Generalitat ya ha mediado en otros planes de reestructuración de la empresa y ha vuelto ahora a tender la mano al equipo directivo ofreciendo incluso, si es necesario, avalar la línea de crédito que ha cerrado Caixabank, lo que precipitó que la empresa tuviera que pedir el preconcurso de acreedores, según han confirmado fuentes próximas a la negociación.
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