Desde que es alcalde, participa en las procesiones y escucha el himno nacional español
Parte de los clérigos y de los laicos católicos catalanes, los que apoyan el proceso indepentista, se caracterizan, además, por despreciar las procesiones, las cofradías y otras devociones populares, que tachan de ‘españolas’, de falsas y de extrañas a Cataluña, hasta el punto de que la archidiócesis de Barcelona organizó en 2011 una exposición sobre el arquitecto Antonio Gaudí en Roma y omitió en ella toda mención a su vida religiosa y a su beatificación.
Jordi Pujol ya dijo en sus memorias que él tenía «dos puntales en su vida: el catalanismo y el catolicismo». Sin embargo, el catalanismo llamado moderado de CiU ha ido perdiendo su pátina católica y es uno de los factores de secularización.
Pese a dirigir un partido que en los años 30 persiguió a los católicos y quemó y saqueó iglesias, Oriol Junqueras es católico practicante. Además, desde que es alcalde de Sant Vicenç dels Horts, hace tres años, acude a las procesiones que organizan las cofradías locales, formadas por emigrantes de fuera de Cataluña y sus descendientes. Todo en busca del voto.
El Mundo describe en su edición de hoy, 18 de abril, cómo Junqueras procesionó el Jueves Santo.
EL MUNDO
En la Cataluña independiente que proyecta Junqueras, tendrían cabida las procesiones con saetas, máxima expresión musical del dolor en Andalucía y en algunas zonas de Extremadura y Castilla-La Mancha.
«Habría incluso más que ahora. Porque la independencia sería un éxito total y la gente lo celebraría de todas las maneras», explicó a este diario Junqueras minutos antes de que el himno de ‘Els Segadors’ y el de España dieran el pistoletazo de salida a la romería.
El líder independentista aseguró que nunca ha visto «rechazo hacia las procesiones de Semana Santa en Cataluña».
El hermano mayor de la cofradía se llama Juan Martínez Martínez y es de origen andaluz, como la mayoría de participantes. «Tenemos una relación cordial con Junqueras pese a que nosotros somos los andaluces dle pueblo y él es catalanista. Es respetuoso e inteligente. Va a tragarse seis horas de procesión, himno de España incluido. Tal vez le haga perder los votos de 60 catalanistas extremistas de los suyos, pero a la vez ganar el de 400 andaluces».
