LA CLAVE DEL DÍA

ABC destapa que el clan de los Pujol confió en un guardia civil para ocultar su botín

El periódico se burla de que el padre del nacionalismo catalán no haya recurrido a un mosso

El caso de corrupción de los Pujol se parece cada vez más a un caso de corrupción andaluz por lo chusco y lo cutre. El diario ABC publica este 22 de septiembre de 2014 una exclusiva según la cual un guardia civil retirado, de nombre Pepe y con una asesoría en Marbella, ha ayudado a los Pujol a esconder su fortuna, hecha con sobornos y con impuestos revolucionarios a todo tipo de empresarios, mediante una sociedad pantalla. El tal guardia civil trabó conocimiento con Jordi Pujol Ferrusola porque estaba destinado en la aduana de la Farga de Moles, en la Seo de Urgel, «donde los Pujol, principalmente el primogénito Jordi, debían de ser unos habituales».

Para el periódico es motivo de paradoja y hasta de risa, que la familia refundadora del nacionalismo catalán no haya recurrido a los servicios de un mosso, sino a un guardia civil, para un servicio tan delicado como ocultar cientos millones robados.

La Policía (…) sigue sus indagaciones y empieza a unir las piezas del rompecabezas creado durante décadas por los Pujol. Una de ellas es una sociedad con sede en Andorra, y vinculada a otra en Israel, con la que los Pujol habrían movido y escondidos sus fondos.

Lo que parece una ironía del destino es que el posible testaferro de la familia Pujol en el manejo de los fondos depositados en esa sociedad sea un exagente de la Guardia Civil, identificado en los informes policiales como ‘Pepe’. Sin duda, todo un revés para la iconografía nacionalista catalana: el hombre de confianza de los Pujol era un guardia civil llamado Pepe. Ni Mosso d ́Esquadra, ni Pep.

El tal ‘Pepe’ conoció a los Pujol por su destino en el paso fronterizo de la Farga de Moles, en Seo de Urgel (Lérida), donde los Pujol, principalmente el primogénito Jordi, debían de ser unos habituales, camino de sus cuentas opacas en Andorra. Cuentas por las que circularon muchos millones de euros, hasta unos quinientos, según informes policiales, que elevarían la cifra a 1.500 millones de euros, hasta 1.800 si se contabilizan lo que los investigadores de la Policía consideran ‘fondos indirectos’.

 

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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