OPINIÓN / AFILANDO COLUMNAS

Edurne Uriarte: «Sabemos lo que piensa Sánchez del ‘Toro de la Vega’ pero no de España»

Hipocresía de Rosa Montero en El País: denuncia la prostitución, pero olvida los anuncios de contactos de su diario

Pedro Sánchez produce el mismo interés a los socialistas, los progresistas y los catalanistas que a mí la taza sucia que dejé anoche en el fregadero y me encuentro al entrar en la cocina para desayunar. El 22 de septiembre de 2014, Sánchez, doctor en economía y profesor, quiso dar lo mejor de sí mismo en un artículo en El País, en el que volvía a proponer el federalismo.

El impacto de su texto en sus simpatizantes y en los halagados por él ha sido tal que este 23 de septiembre de 2014, sólo se ocupan del contenido del artículo algunos columnisats en ABC y El Mundo. Ni en El País ni en La Vanguardia. Quizás mañana estos dos periódicos publiquen algo al respecto. Siquiera como las monedas de atención al malabaristas que juega con bolos delante de los coches parados en un semáforo.

Edurne Uriarte (ABC) tiene el mérito de acertar con las contradicciones del guapo Sánchez: persigue a Jorge Javier Vázquez para asegurarle que le desagrada el Toro de la Vega, pero sus millones de electores no saben lo que piensa en realidad de la matraca catalana.

Pedro Sánchez llamó la semana pasada al programa ‘Sálvame’ para aclarar su posición sobre el Toro de Vega. Pero no lo hizo, sin embargo, para aclarar su posición sobre otro asunto de mucha mayor trascendencia para los españoles, el apoyo del PSC el pasado viernes a la ley de Consultas que pretende blindar legalmente el referéndum independentista de Cataluña y su ambigüedad sobre el propio referéndum, ayer, en el Ayuntamiento de Barcelona.

Zapatero se hizo directamente nacionalista, Rubalcaba se movió en la ambigüedad, y Sánchez, al menos por el momento, opta igualmente por esa ambigüedad. Una ambigüedad que combina ocasionales apoyos a la unidad de España con críticas paralelas a la derecha por su defensa de esa misma unidad junto a gestos claramente pro-nacionalistas del PSC.

El líder del socialismo se preocupa por aclarar su crítica al Toro de Vega en un programa televisivo de gran audiencia, pero calla sobre los posicionamientos pro-nacionalistas de los suyos en Cataluña. Para evitar la ruptura con el PSC, pero, sobre todo, porque su partido no sabe qué quiere hacer con este problema.

Marcello (Republica.com) escribe que Sánchez parece un clon de Zapatero.

Ayer, Pedro Sánchez publicó un artículo en el diario El País donde, como hacen todos, propone un ‘nuevo pacto’ la reforma de la Constitución hacia un modelo federal del Estado que, por cierto, no explica porque ni él mismo ni en su partido lo conocen.

Pero vamos a ver, este Pedro Sánchez es un clon de Zapatero, o no ha escrito -ni leído- el artículo que firmó ayer en El País, o es de un cinismo político asombroso. Porque no se puede decir en un mismo artículo, donde ataca expresamente al PSC, una cosa y la contraria.

Y este Sánchez es el líder de la oposición de España. Sin duda un astuto personaje que se acaba de dar un disparo en un pie, como de astuto va y presume de ello Artur Mas cuando se niega a decir el día en el que firmará la ley de consultas porque ello forma parte de su ‘¡astucia y habilidad!’, dice el angelito sin pestañear y como si estuviera jugando al escondite con unos amigos en el patio del Palacio de la Generalitat.

Arcadi Espada (El Mundo) trata de explicar por enésima vez que el catalanismo no se saciará con ninguna reformita constitucional.

He de reconocer que Sánchez ha ido un poco más allá de la habitual insustancialidad socialista sobre este asunto. Sánchez ha dicho que hay que redactar una Constitución federal que «reconozca las singularidades de algunas de las comunidades autónomas». (…) no tratándose de Sálvame, Sánchez podría haber definido en unas pocas líneas el concepto de singularidad y también el algunas

Pero hay que ayudar a Sánchez. La única singularidad que aceptará la ya singula´risima Cataluña nacionalista es la que le permita ejercer como sujeto político soberano y optar cuando le plazca por la autodeterminación.

CAMACHO CREE QUE SÁNCHEZ QUIERE PASAR POR ESTADISTA

Ignacio Camacho me sorprende al descubrir un plan muy astuto de Sánchez: se está ofreciendo a Rajoy para hacer la reforma -la que sea- antes de que el PP y, sobre todo, el PSOE pierdan los escaños necesarios en las Cortes.

Al bipartidismo convencional que aseguraría un respaldo del 80 por ciento le queda un año de vida parlamentaria; luego cambiará la aritmética y el consenso se volverá mucho más complejo. De abordar la cuestión constituyente habría que hacerlo ya, de inmediato, en pleno y conflictivo período preelectoral, y luego ir a la disolución de las Cortes, el referéndum, nuevas elecciones y todo eso.

Si se quedase abierto para la próxima legislatura, el melón se lo podrían acabar comiendo los de Podemos, y si se parte ahora habrá un alboroto en el que será complicado poner orden. El nuevo jefe socialista intuye que un proyecto así consolidaría su liderazgo: se convertiría en el eje de una nueva Constitución para un nuevo reinado. Pero tiene en contra el calendario y además carece de la iniciativa de poder, que está en manos de un hombre de natural prudente y parsimonioso. El tipo de político de ritmos lentos, alérgico a los líos, las urgencias y las improvisaciones, para el que esta clase de aventuras vienen a constituir una melonada.

La indefinición de Sánchez la aclara hoy Miquel Iceta, que en El País publica una tribuna donde enumera varios puntos de la reforma constitucional que propone el PSC:

La definición de España como Estado federal.

El reconocimiento de que España es una nación que integra naciones, nacionalidades y regiones.

El reconocimiento de una asimetría competencial que atienda a los hechos diferenciales y los derechos históricos ya reconocidos por la Constitución y los Estatutos vigentes.

La consideración de los temas lingüísticos, educativos y culturales como competencia estricta de las comunidades con lengua propia.

La descentralización efectiva del Poder Judicial.

La transformación del actual Senado en un Consejo Federal integrado por los Gobiernos autónomos.

Vamos, que nos despoja a los españoles del derecho a elegir a los senadores, establece la desigualdad entre los ciudadanos con esa «asimetría competencial» y consagra la impunidad de los pujoles con la «descentralización» del Poder Judicial.

QUINTANO: EL BRAGETAZO DE ESCOCIA AL CASAR CON INGLATERRA

Me parece que Ignacio Ruiz Quintano (ABC) está un poco harto de todo esto, tanto del nacionalismo como de la democracia.

Detrás de cualquier movida independentista solo hay dinero («Siga la pista al dinero», era el dicho de Al Capone para explicarse el mundo), y detrás del dinero, listos.

Al unirse a Inglaterra, Escocia pegó un braguetazo que permitió a David Hume (probablemente la mayor inteligencia conocida) sentarse a escribir una «Historia de Inglaterra» que probaba la superioridad de los conservadores sobre los liberales y de los escoceses… sobre los ingleses. Ahora aparece petróleo en Escocia, y el listo de Salmond decide pedir el divorcio para no compartir la ganancia «con la vieja inglesa». Esta demanda de divorcio es moralmente indefendible, pero legalmente irreprochable, y tiene solución.

Lo que no tiene solución es la demanda de paternidad de Cataluña, mas no por culpa de los independentistas que aspiran a romper España votando ellos, sino de los españoles que aceptan que a España podemos hacerla añicos… si votamos todos. Es la ventaja de vivir en un país de analfabetos: coges una urna, metes una papeleta y decides si Cataluña es España como quien decide (¡ votando!) que el padre de la chiquilla de la del segundo izquierda es el vecino del quinto derecha.

Hermann Tertsch (ABC) sostiene que en la España democrática el nacionalismo nunca se le ha combatido en el campo de las ideas.

Aquella religión fanática que, ya sabía Von Trotta en el «Radeztkymarsch», siembra odio y división primero y después terror y muerte. Es el nacionalismo. En España se ha cultivado insensatamente desde la transición. No se combatió. Solo se luchó contra el fenómeno más superficial y sangriento que fue ETA, pero no contra las mezquinas ideas que se promovían e inculcaban a los niños de los colegios en regiones españolas. Cuya cosecha es el odio ahora en las calles contra su propia patria. Pero no es solo aquí.

Como un virus ébola de la mente, se extiende por la geografía europea. Ahora en Escocia se da otra vez la prueba de que, agitado, no hay nacionalismo democrático porque eleva a su dios nacional por encima de la ley. Alex Salmond parece haber entrado como Artur Mas u Oriol Junqueras en Cataluña, en la fase de delirio en la que ya no se reconoce la legalidad. Un insólito encanallamiento le ha llevado a amenazar con un segundo referéndum días después de haberlo perdido o incluso una declaración unilateral de independencia. Escocia está ya partida en dos.

AGUILAR: LO MALO ES QUE EL PP VUELVA A GANAR UNAS ELECCIONES

A Miguel Ángel Aguilar (El País) lo que le preocupa es que Rajoy vuelva a ganar unas elecciones.

Veríamos aparecer como Popeye vencedor al presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Entonces, querrá el éxito con exclusividad para él, para su Gobierno y para su partido. Así, envuelto en la bandera, proclamando que es la única garantía para preservar la unidad del país, pensará que aparecerá revestido de los atributos más favorables para encarar las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Todas las demás fuerzas políticas del arco parlamentario serán presentadas como sospechosas, carentes de consistencia, en una cuestión fundamental. En particular el PSOE, principal partido de la oposición, será descalificado por la propensión a la tercera vía federalista mostrada por el PSC, su rama catalana.

No me sorprende que Antonio Caño le mantenga como columnista. ¡Piensa igual que Juan Luis Cebrián!

En La Vanguardia han pasado de admirar a los escoceses cuando parecía que iban a votar a favor de la independencia a hincarse de rodillas ante los ingleses, por su respeto a la democrcaia, su inteligencia, su fair play… Ya no se acuerdan de que los ingleses, aparte de ocupar la colonia de Gibraltar contra las resoluciones de la ONU, sus antepasados dejaron tirados a los barceloneses en 1714. ¡Qué paradoja! Miquel Roca encabeza el batallón del aplauso a Cameron.

Ha ganado el no, pero Cameron ha sabido leer el resultado. (…) Cameron no es un líder cualquiera.

Gran Bretaña tiene futuro porque sabe leer el cambio. Sabe adaptarse. Sabe hacer de la democracia un instrumento al servicio de la libertad. Y hoy, tanto la Escocia del sí como la del no miran a Gran Bretaña desde la dignidad respetada.

Ya, pero don Miquel dos cosas: ¿qué sabía usted de la corrupción de su jefe Jordi Pujol? Y ¡Gibraltar español!

ROSA MONTERO SE OLVIDA DE LOS ANUNCIOS DE PROSTITUCIÓN

La columna diaria de El Mundo a mayor gloria de Podemos la escribe hoy Antonio Lucas, que ayer le tocó a Raúl del Pozo, y ya por triturados al PSOE y a IU..

Ya no vale presentarlos como una formidable y espantosa conjura del comunismo. Tienen el discurso firme y el dogma claro. La única debilidad está en su bisoñez inquebrantable y en su fatigoso laberinto de asambleas, borradores, líos, consignas y espectáculo. Pero a su favor cuentan con el paro batiente.

No van de partido político, sino de manta de madre, de bozal contra los chacales de Las Cortes. Con el PSOE arrasado e IU varada en el siglo anterior, Podemos no necesita más favor que el de tantos a quienes los otros traicionaron. Saben que van a por ellos, pero actúan como si conociesen este verso de Bukowski: «Resistir sólo tiene sentido/ si sales ganando». Y eso podría suceder.

La columna ridícula del día se la adjudico a Rosa Montero, que sale en defensa de las prostitutas y en ataque a todos los demás, que asistimos a la explotación sexual impertérritos.

Una buena parte de las prostitutas de nuestro país son mujeres secuestradas, violadas y apresadas por mafiosos brutales que las aterrorizan con palizas (las meten antes en agua fría para no marcar la mercancía con cardenales) y con amenazas a sus familias. Nos hemos acostumbrado a esa atrocidad y la ignoramos; pasamos por delante de los locales de carretera con sus lucecitas de colores sin fijarnos en que a menudo sus ventanas tienen rejas para evitar que las víctimas escapen.

Querida Rosa, te felicito por tu postura, que comparto, pero no te quedes en señalar los puticlubs de las carreteras; señala también como colaboradora a la prensa de papel que publica los anuncios de los proxenetas, como tu periódico. ¿O es que te lo ha desaconsejado José María Izquierdo para que no corras el destino de Maruja Torres?

 

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

Lo más leído