Rajoy se arriesga a que su postura no sea entendida por los ciudadanos
Otro editorial del ABC contra el Gobierno. Más suave que los anteriores que hemos comentado aquí, pero igualmente crítico.
El periódico le reprocha a Rajoy que se haya escudado detrás de la mayoría absoluta de su partido para evitar la convocatoria de un pleno extraordinario en el Congreso sobre la corrupción. ABC aduce que es una maniobra de Pedro Sánchez y su PSOE, pero que la gente no lo va a entender.
La fórmula que aconseja ABC a Rajoy es «más audacia» contra la corrupción creciente y menos parches.
La decisión del Grupo Popular de impedir la comparecencia de Rajoy en el Congreso para debatir sobre los casos de corrupción tiene todas las explicaciones políticas posibles, pero ninguna será suficiente para la opinión pública. La oposición busca alancear a Rajoy en la fase de su mandato que más claramente muestra los síntomas de recuperación económica. La estrategia del PSOE es oscurecer los mensajes optimistas que el Gobierno quiere dirigir a la sociedad, y es comprensible que el PP no quiera prestarse al doble rasero de Pedro Sánchez, que calla ante el escándalo de Andalucía mientras clama por los casos de Bárcenas o Granados.
El PP, en efecto, tiene motivos para denunciar el oportunismo del PSOE y rechazar el debate, pero esta vez asume el coste de no ser entendido por unos ciudadanos que ya no reparan en las siglas de los partidos, sino en la realidad de una corrupción omnipresente por la que no solo quieren oír disculpas y explicaciones, sino ver el impulso de iniciativas concretas, eficaces y contundentes.
Sigue siendo necesaria una identificación de los focos de corrupción, y ahí se encuentran los partidos políticos y la contratación pública. No es justa la generalización, porque la inmensa mayoría de los políticos y la inmensa mayoría de los contratos públicos son limpios, pero una democracia no se sustenta solo en estadísticas, sino en sentimientos ciudadanos, y estos, en la España de hoy, están enardecidos por el latrocinio que copa portadas e informativos. El PP no está en situación de actuar con tácticas medrosas, sino con audacia.