Las amenazas de Casimiro García-Abadillo han surtido efecto. El director de El Mundo ha conseguido el respaldo de la dirección de Unidad Editorial y ha sido confirmado en su cargo tras haberlo puesto en disposición en la noche del 6 noviembre 2014.
Pedrojota Ramírez, que llevaba semanas cargando contra su sucesor por tierra, mar y Twitter, se ha quedado sin su carta dominical y tendrá que pactar su salida definitiva de Unidad Editorial.
En un breve comunicado el grupo de comunicación afirma que:
Unidad Editorial quiere desmentir expresamente las informaciones publicadas en las últimas horas sobre una supuesta renuncia del director de EL MUNDO.
Casimiro García-Abadillo permanece al frente de la dirección del diario y cuenta con el apoyo incondicional, el respeto y la máxima confianza del Consejo de Administración de la empresa editora, de RCS MediaGroup -accionista de referencia de Unidad Editorial-, así como del conjunto de la redacción del periódico.
PEDROJOTA FUERZA EL ENFRENTAMIENTO EN TWITTER
Nada más levantarse el sábado 8 noviembre 2014, Pedrojota publicó en Twitter para regocijo de sus 282.000 seguidores:
Bdías desde Paris. Acabo de enviar a EM mi Carta de mañana cumpliendo escrupulosamente mi obligación contractual. La acabé esta madrugada.
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) November 8, 2014
Modestia aparte (ejem) creo que es una de mis mejores Cartas. Espero que @garcia_abadillo la publique por su valor político y literario.
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) November 8, 2014
Y eso a pesar de que, según pudo saber Periodista Digital, Casimiro ya había comunicado, mediente un correo electrónico, a Pedrojota que no la iba a publicar, como tampoco publicó la contrarréplica que le envió el ex director al editorial que publicó El Mundo tras su carta-ataque a Casimiro por decir que era un pez fuera de la pecera.
Efectivamente, la edición de El Mundo de este domingo 9 noviembre 2014 llegó a los quioscos sin la Carta del arponero ingenuo. Pedrojota, de madrugada, tras comprobar que la persona que durante tres décadas había crecido periodísticamente a su lado y de quien considera que le debe todo, le daba la puñalada final, publicó en su cuenta de Twitter:
I just published “Carta de un arponero ingenuo” https://t.co/1UpR9yD6EE
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) November 8, 2014
Bdías. El día de hoy pasará a la Historia del periodismo español. Desde luego para mal. Pero tal vez también para bien.
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) November 9, 2014
Por primera vez en más de 25 años he sido censurado y excluido del diario que fundé y al que he dedicado días y noches, alma, corazón y vida
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) November 9, 2014
Sin embargo las RRSS pueden ser hoy un cauce de rebelión cívica contra la mordaza y la censura del poder y los amos de los diarios.
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) November 9, 2014
Como sigo sin ser muy ducho en esto decidme qué se os ocurre para que la Carta tenga la máxima difusión en las redes sociales.
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) November 9, 2014
De momento El Estafermo es el único texto no escrito en inglés entre los 20 más leídos a nivel mundial en http://t.co/F5tF4sKJ0N.
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) November 9, 2014
Me dicen que sólo anoche #ElEstafermo tuvo 20.000 clicks en http://t.co/F5tF4sKJ0N. A esta paso puede convertirse en mi Carta más leída.
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) November 9, 2014
Es increíble. #ElEstafermo ya es la segunda historia más leída. Y la única en español en el Top Twenty!! https://t.co/p9tLvAFqYr
— Pedro J. Ramirez (@pedroj_ramirez) November 9, 2014
Y enseguida se desató la ‘twittermanía’ replicándose el artículo, que sin duda será la Carta más leída escrita por Pedrojota. La hija de Pedrojota, María Ramírez, comentaba en su cuenta de Twitter:
Orgullosa de haber hecho hoy un poco de publisher de la carta de @pedroj_ramirez en @Medium: https://t.co/wvQVyddtNc #nohacefaltapapel
— María Ramírez (@mariaramirezNY) November 8, 2014
No sabía que la hija de @pedroj_ramirez @mariaramirezNY era tan tan guapa!
— Virginia Gutiérrez (@VirginiaG68) November 8, 2014
Aunque algunos se sienten decepciones porque esperaban que tratara sobre Casimiro:
@mariaramirezNY @pedroj_ramirez @Medium Qué chasco se habrán llevado los que esperaban que tirase a dar a Garcia Abadillo, jejeje.
— vita (@vitacator) November 8, 2014
Todos dando por hecho que @pedroj_ramirez iba a poner a parir a Casimiro y resulta que lo censuran para proteger al presi inane. Acabáramos
— Emigdio Luque (@Emigdioluque) November 8, 2014
El Mundo siempre será más importante que @pedroj_ramirez. Siempre. Hay un grupo humano detrás, una redacción sobrada de pasión y creatividad
— Miguel Ángel Malavia (@MAMalavia) November 8, 2014
@pedroj_ramirez Viendo que la carta es contra Rajoy y no dirigida a @garcia_abadillo, han terminado de caer las caretas de ciertas personas.
— Ángel (@vf_angel) November 8, 2014
Y visto que es imposible censurar a @pedroj_ramirez, ¿le compensa a @garcia_abadillo la guerra abierta contra su ex jefe?
— Marisa Gallero (@marisagallero) November 8, 2014
@pedroj_ramirez Carta decepcionante. Solo respira rencor.
— Pedro García Hidalgo (@pjgarciahidalgo) November 8, 2014
Os resumo: La Carta de @pedroj_ramirez va de una “Poupée de cire” (algo así como una muñeca hinchable) y un estafermo.
— Inmaculada Ureña ن (@orbangabea) November 8, 2014
@pedroj_ramirez este sera sin duda uno de los dias mas largos en la vida de #ElEstafermo
— JuancaMadrid (@JUANCAMADSALSA) November 9, 2014
LA CARTA ÍNTEGRA CENSURADA POR CASIMIRO, QUE REPRODUCIMOS POR SU INTERÉS
Se titula El estafermo y dice así:
Poco antes de ahorcarse en la calle del Farol Viejo –“la más oscura que pudo encontrar”, según Baudelaire- el extravagante Gérard de Nerval, famoso entre los parisinos por su costumbre de sacar de paseo a su langosta cual si fuera un caniche, escribió algunos de los relatos más inquietantes de la literatura decimonónica.
En uno de ellos aparecía un pobre hombre que sacaba pecho ante su esposa porque había logrado un contrato como estafermo, en un remedo de las viejas justas medievales. Llegaba a casa medio tullido, más vapuleado que un Ecce Homo, pero orgulloso de haber arreado algún que otro guantazo a personas distinguidas, por mor de las leyes de la física.
Originariamente el estafermo era un muñeco giratorio, firmemente plantado en un lugar de la pista del torneo –de ahí la etimología italiana: “sta’ fermo”-, que enarbolaba en un brazo un escudo y en el otro, igualmente rígido, una correa con bolas de hierro o saquillos de arena. Los lanceros debían impactar al galope en el escudo y escabullirse con la suficiente rapidez para no ser golpeados por la espalda, e incluso derribados, por esos objetos contundentes que ellos mismos activaban con su ímpetu.
La naturaleza del estafermo residía en su carácter inerte, en su falta de iniciativa, en su abulia existencial, en su condición tan yerma como yerta, en contraste con la vitalidad actora del jinete. En definitiva tanto el premio, al golpear el escudo, como el castigo, al girar al monigote y convertirlo en traicionero bumerán, dependían del difícil equilibrio entre la contundencia y la agilidad del caballero. Ya en 1611 Sebastián de Covarrubias escribía que el estafermo “algunas veces suele ser un hombre que se alquila para aquello… con que da de reír a los que miran”. Claro: mucha más gracia que el muñeco con apariencia de persona hace siempre la persona con apariencia de muñeco.
Pero si aconsejo acudir a Manzanares el Real, Ferrol o algún otro lugar en los que aún se revive la tradición medieval del estafermo no es para ejercitar la risoterapia sino el análisis político. De hecho fue al ver funcionar el mecanismo en una película de época cuando yo mismo encontré la respuesta al enigma que venía obsesionándome: ¿Cómo es posible que Rajoy tenga tan merecida fama de indolente en el ejercicio de sus responsabilidades y aparezca a la vez rodeado de una aureola de implacable liquidador de antagonistas, a medio camino entre el misterioso anfitrión de la isla de los Diez Negritos y el expeditivo señor Lobo de Pulp Fiction?
Ese modelo no existe en la vida. Nadie es tan zambo para la construcción y tan virguero para la destrucción. El pasmarote lo es igual para lo malo que para lo bueno y el hombre de acción nunca deja de romper huevos al tratar de hacer tortillas. Sólo el estafermo se mueve estándose quieto. Ese es, o más bien eso es, al fin he visto la luz, el Rajoy que nos gobierna: una veleta manejada por el viento, un diapasón que reverbera sonidos externos, un gong sobre el que golpea el mazo ajeno, un pelele en el torneo político que sirve en la misma carambola de saco de las bofetadas y títere de cachiporra
En el fondo tiene razón cuando desvía las culpas de todo a los demás. Porque el Rajoy ejecutivo no existe, no ha existido jamás. A ver, que alguien recuerde algo de provecho o algún destrozo notorio que hiciera como presidente de Diputación, ministro de esto y de lo otro o vicetodo. Rajoy somos los otros: nuestros errores y fracasos, nuestras autodestructivas reglas del juego que han parido una encastada cupulocracia. De la ausencia de los mejores pasamos primero a la presencia de los peores, luego a la nada con gaseosa y en este mascarón de proa ya ni siquiera quedan las burbujas.
Fue al permitir que los partidos usurparan nuestros derechos de participación política cuando fuimos inventando al Rajoy inanimado, el autómata sin iniciativa, el papamoscas de la catedral de Burgos, el hombre sin atributos de Musil, relator de una acción paralela que nunca llega a ocurrir. Ese artefacto, ahí plantado como un guardia urbano con sus guantes, su porra y su silbato, que cuando menos lo esperas te da una leche por la espalda. Pero no es él sino tú mismo con tu exceso de velocidad, tu despiste ante el semáforo en ámbar, tu medio sorbo de alcohol en sangre o tu claxon demasiado ruidoso quien activa el radar del robot, la desalmada retribución del estafermo.
Aznar lo fue llevando de un sitio a otro, plantándolo ora en Administración Territorial, ora en Cultura, ora en Interior sin consecuencia alguna para el Estado. Luego lo eligió sucesor precisamente por eso: porque no existía. ¡Y claro que tampoco fue Rajoy quien ideó, inventó, imaginó o diseñó –palabras ignotas en su léxico- la corrupción en Génova! Pero si se repartían sobresueldos, él ponía la mano, cogía la caja de puros y mañana más; si se cobraban mordidas, él recibía al donante, hablaban de fútbol y mañana más; si el tesorero millonario se veía en apuros judiciales, le mandaba mensajitos de apoyo y mañana más. No iba a ser un estafermo quien alterara el curso de los astros.
El suyo era un escuálido sol de invierno abocado a un fulminante ocaso. En la campaña de 2008 me di cuenta de que hasta en la Plaza del Obradoiro, cuando se le acercaban cariñosos sus paisanos, el rígido autómata, incapaz de toda empatía, movía con dificultad sus articulaciones oxidadas. Bastó que enfrente tuviera a un ser humano, lleno de imperfecciones pero con cierta sangre en las venas y razonable riego cerebral, para que por segunda vez fuera noqueado. No quedaba sino la hierática despedida del balcón de Génova.
Pero esa noche cuando Faetón ya encerraba su carro en la estrellada cochera y se aprestaba a enviar a la hojalatería aquellas chapas, cables y tornillos de su recogida póstuma, tres compinches muy dispares –Gallardón, Arenas, Camps- y un avariento e insaciable Stromboli, empeñado en extraer hasta el último euro negro de su imaginativo invento, “la marioneta sin hilos”, convencieron a un prejubilado vocacional, con igual nombre que el estafermo, para que ocupara su lugar. Y lo alquilaron enseguida.
Ahí fue cuando se jodió el Beluchistán. Diríamos que Rajoy empezó a hacer de Rajoy como Pierre Menard comenzó a escribir el Quijote. En ambos casos la copia fue escrupulosa pero la diferencia estaba en el original y el amanuense: lo que va de Arriola a Borges. La catástrofe sobrevino cuando el humano cejialto sucumbió en Pearl Harbor, el PSOE sacó del desván a un paquete perdedor, y el sosias del maniquí barbudo llegó a la Moncloa con mayoría absoluta.
Apenas los serviles ministriles, embutidos en sus refulgentes libreas de colores, habían hecho sonar las trompetas y atabales que anunciaban el inicio de la justa cuando, sin comerlo ni beberlo, el estafermo nos propinó su primera descomunal galleta. Resultaba que el déficit público y las exigencias europeas habían impactado en el escudo y el Rajoy de carne y hueso que, como el personaje de Nerval se pavoneaba ya en familia, reaccionó con el mismo automatismo con que lo hubiera hecho el Rajoy de madera de alcornoque: impuestazo y tente tieso. Poco después los etarras golpearon el escudo con los aldabonazos de los siniestros compromisos adquiridos y el brazo rígido del estafermo repercutió sobre la parte de atrás de la cabeza de las víctimas, reinsertando a sus verdugos, incluido el abominable Bolinaga.
Desde entonces todo ha seguido la misma pauta. Tenía razón Lucía Méndez el otro día: Rajoy ha nacido para hacer de Rajoy. Nunca podrá imitar a otro muñeco. El día que lo parieron Proteo se había ido de parranda. Fijémonos en el maquinismo de su conducta inane durante este último remedo de rebelión de los catalanes: convocatoria, impugnación… convocatoria, impugnación… ding, dong… ding, dong, PF1 insertar. “No puedo hacer otra cosa”, alega el estafermo. Cada vez que oye “dominus vobiscum”, va y responde “et cum spiritu tuo”.
Ahí tenemos al brazo listo y al brazo tonto de la ley, empalmados en un mismo priapismo. Por eso lo de hoy está a la vez prohibido y permitido. ¿Política… quién dijo política? ¿Reformas… no las hicimos ya en Génova? ¿Artículo 155… a qué libro de salmos pertenece eso? Cada vez que habla en público se escucha la misma canción: “Soy tan sólo una muñeca que no sabe de amor/ soy de cera, soy de trapo, pero no de salón/ Mi vida es dulce como un bombón/ Poupée de cire, poupée de son”.
A pesar de su leyenda negra, ni siquiera es un malvado. El mal necesita esmero y diligencia. Si te da con la estaca es por inercia. Le sacas los SMS en portada y eres tú mismo el que activas, con ese idealismo que te lleva a ir a por todas sin cubrirte las espaldas, el código rojo de las defensas nucleares que manejan al unísono el poder político y el económico. ¡Cuántos de los implicados en mi acoso y derribo no se arrepentirán ahora, a la vista de este CIS que augura lo peor, por haber desaprovechado aquella ocasión en la que tuvieron a huevo rescindirle el contrato al estafermo!
Dice Pérez Reverte que “Rajoy parece una liebre paralizada en una carretera ante los faros de un automóvil” y yo disiento. La parálisis requiere movimiento previo. ¿Rajoy una liebre, querido Arturo? Ni a conejuelo de gazapera llega. ¿Cuándo le has visto brincar, recortarse, emprender carrera alguna hacia ningún sitio? Para mí que es el crustáceo exánime, esa palinurus interruptus que arrastraba Nerval simulando que había tracción entre sus pinzas.
La ansiedad social por el hecho de que Rajoy no reaccione ante ningún desastre recuerda el momento del reinado de Carlos II en el que se decía que el monarca tomaba decisiones bajo el influjo de un encantamiento. El remedio fue, según relata Carmen Sanz Ayán en su fascinante estudio sobre el teatro palaciego de la época, encargar un comedia, titulada “El hechizo sin hechizo”, en la que “se desmitificaba la magia como algo que pudiera determinar la conducta del ser humano”. La representación acreditó la verdad. Nadie había suministrado a Carlos II filtro o bebedizo alguno -en realidad no hacía falta- pero aquel último Austria, tan débil de voluntad como de remos, pasó a la Historia como “El Hechizado”.
No le demos más vueltas. Esto ya no se arregla a bocinazos. El estafermo siempre permanecerá estólido en su estrago. Lo suyo no es coyuntural sino ontológico. En lo que sí tiene razón Pérez Reverte es cuando añade que “lo malo es que nos van a atropellar a todos”. Por eso no veo más salida de emergencia que la de la calle del Farol Viejo, tal y como la dibujó Gustave Doré, con la trompetera parca arrastrando hacia al más allá no sólo el alma del finado sino también las de todas sus hechuras de ficción.
ASÍ COMUNICÓ CASIMIRO A LA REDACCIÓN SU VICTORIA SOBRE SU MENTOR PEDROJOTA
Fuentes internas de El Mundo aseguran a Periodista Digital que Abadillo ha salido de su despacho y ha hecho un corrillo con miembros del Comité de Empresa a primera hora para explicar todo lo sucedido desde ayer por la noche.
«Nos ha comunicado su decisión de seguir al frente del periódico y dar por zanjada definitivamente la polémica con el anterior director tras recibir hoy el apoyo explícito de la empresa que ayer no creía tener», dicen los trabajadores de El Mundo en un comunicado al que ha tenido acceso Periodista Digital.
Consideramos que mantener una asamblea es estas circunstancias dañaría aún más al periódico, por el que todos estamos trabajando cada vez más, en condiciones muy difíciles y mientras sufrimos recortes salariales.
Por todo ello, desconvocamos la asamblea tras el compromiso del director con los representantes de los trabajadores de informar personalmente a toda la redacción sobre lo acontecido. Los máximos responsables de cada sección han recibido del director la misma información para que se la transmitan a todos, y nos ha insistido en que su despacho «está abierto para todo aquel que quiera explicaciones directas».
El movimiento de acercamiento de Abadillo a los trabajadores no fue inocente. Según pudo saber PD, apenas supo Pedrojota de la posible salida de Abadillo, envió un correo al Comité de Empresa pidiendo poder debatir públicamente con ellos y dar su versión de los hechos. Finalmente, la confirmación en su cargo de Abadillo desbarató los planes de dar un golpe de mano en la redacción de Pedrojota.
EL FUTURO DE PEDROJOTA SE DECIDIRÁ EN LOS DESPACHOS
Confirmado Abadillo en su cargo y con el arponero ingenuo sin carta dominical, queda abierta la incógnita sobre la salida de Pedrojota y su cuantiosa indemnización.
Periodista Digital avanzó en su momento que la estrategia de Pedrojota siempre ha sido forzar su salida, coger el dinero y huir a hacer su digital ElUniversal.es, el cual ha encargado su diseño a Alfredo Triviño, de la empresa Audacity Partners, el mejor estudio de diseño de arte de prensa del mundo. —Exclusiva PD / Pedrojota encarga el diseño de El Universal al mejor diseñador de periódicos del mundo—
Pedrojota tiene una cláusula de penalidad en caso de que no cumpla el acuerdo de no competencia y mantenimiento de columnista semanal del periódico. Si rompiera ese pacto debería devolver a Unidad Editorial entre 3 y 4 millones de euros en concepto de multa por romper el acuerdo.
Ramírez está intentando decir que se están rompiendo las cláusulas de confidencialidad por parte Unidad Editorial, diciendo que se siente maltratado en la ceremonia del XXV aniversario y amenazando a Casimiro, le han puesto una multa de 100.000 euros
Los continuos ataques a Casimiro no tenían otra intención que forzar su marcha y obligar a los italianos a soltarle los 19 millones de euros de indemnización. Rotas las condiciones del acuerdo, Pedrojota ahora puede renegociar su marcha, entonar el papel de víctima, y culpar a la empresa de haberle ninguneado en la ceremonia del XXV aniversario de El Mundo en el Hotel Palace.
No lo tendrá fácil. «Unidad Editorial dirá que ha sido él que ha forzado su salida para negarse a pagar», recuerdan fuentes de Unidad Editorial a PD.
UN DIRECTOR SIN APOYOS NI RESPALDO
Pasados unos minutos de las nueve de la noche de este 6 noviembre 2014, Victoria Prego, adjunta al director del diario El Mundo, comentaba en corrillo con algunos redactores de El Mundo en la primera planta de la redacción de la avenida de San Luis que «Casimiro [García-Abadillo] había amenazado a [Antonio Fernández] Galiano» con dimitir como director si la empresa seguía permitiendo que Pedrojota tuviera su Carta dominical y pudiera seguir injuriándole.
Enseguida el comentario de Prego se propagó y minutos después confirmaba a Periodista Digital un miembro de la dirección de Unidad Editorial que pide no se le nombre por miedo a represalias contra él por la empresa, que a él también le constaba la amenaza de Casimiro.
Galiano, contactado telefónicamente por Periodista Digital, se zafó lacónico de la cuestión:
«Lo desmiento rotundamente. La situación es de absoluta normalidad»
Así comenzaba un thriller trepidante que continúa en estos momentos en la sede de Unidad Editorial a la espera de decidir el futuro de Casimiro García Abadillo como director de El Mundo.
HARTO DE LAS PUÑALADAS DE PEDROJOTA
Recapitulemos. La noche de este jueves, 6 de noviembre de 2014, un miembro de la dirección de Unidad Editorial informó a Periodista Digital que Casimiro, harto del ninguneo y de los insultos que le dedica desde hace un par de semanas Pedrojota, no sólo en las redes sociales sino en su larga columna de los domingos en el propio periódico, había puesto su cargo a ‘disposición’.
La amenaza concreta de Casimiro Garcia Abadillo era dejar el mando de la nave si Pedrojota continuaba haciendo de las suyas y dándole ‘leña‘ en su carta dominical del periódico.
El pasado 4 de junio de 2014, María Ramírez, hija de Pedrojota y su marido Eduardo Suárez, ambos en aquel momento corresponsales en Nueva York, acusaron públicamente a García Abadillo de ‘censor’.
La reacción a la que se atrevió Casimiro entondes fue una simbólica suspensión y trasladar a la pareja con todos los honores y privilegios a la lujosa corresponsalía de Bruselas. Ahora, cuando le llueven los palos, Casimiro parece haber decidido que no ‘traga‘ más.
Contactado vía telefónica por este medio la noche del 6 de noviembre de 2014 para que aclarase algunos detalles sobre el embrollo Casimiro-Pedrojota, el presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano afirmó tajante que la noticia del ultimatúm de García Abadillo carecía de base.
Este 7 de noviembre de 2014, a primera hora, miembros de la redacción comentaron a PD que la propia Victoria Prego había hablado del asunto con algunos redactores, pasadas las 21:00 del día anterior.
Contactado de nuevo Fernández-Galiano este insistió en su versión inicial:
«La situación es de absoluta normalidad y desmiento completamente estas informaciones».
Posteriormente, este periódico se ha puesto en contacto con el propio Casimiro García-Abadillo, que no ha querido ni confirmar ni desmentir su situación actual como director de El Mundo: «No voy a hacer declaraciones».
Pedrojota: «Si hay fusión Vocento-Unedisa, lanzaré otra cabecera»
DE AQUELLAS CEREMONIAS VIENEN ESTOS LODOS
El punto más álgio del enfrentamiento con su sucesor empezó a fraguarse el pasado 20 de octubre de 2014 durante la celebración del 25 aniversario del diario de Unidad Editorial.
Allí Pedrojota tuvo motivos para creer que su legado era borrado al comprobar como ‘le sacaban’ de la foto. Por si no fuera suficiente, al día siguiente puso el grito en el cielo cuando abrió el que sigue siendo su periódico y leyó un editorial que calificaba su destitución como algo «fruto de un acuerdo empresarial»–Brutal ataque de Pedrojota a Casimiro: «No sabía que habíamos contratado a Orwell»–.
Pedrojota tomó la decisión de cambiar su perfil de Twitter eliminando toda mención a El Mundo y en su biografía añadió simplemente «periodista» y cortó cualquier lazo de fraternidad con su sucesor–Pedrojota le da un portazo a Casimiro García-Abadillo: «Que con su pan se lo coman»–. Ni lerdo ni perezoso, Casimiro García-Abadillo afirmó en un charla digital en El Mundo:
Él [Pedrojota Ramírez] es como un pez al que sacas de la pecera y lo pones en la mesa. Se muere. Ya no tiene el agua para vivir. Él estaría más feliz teniendo un medio propio y dirigiéndolo y no en esta posición tan incómoda que le hace decir cosas que no me gustan.
Casimiro Garcia Abadillo: «Estoy haciendo el periódico que quiero hacer»
EL ARPONERO INGENUO DISPARA AL DIRECTOR
Así que ya solo era cuestión de tiempo que ‘El Arponero’ descargarse su munición. Libre de pies y manos, ofendido aún por haber sido borrado de la foto y retorciéndose de ira por el editorial mencionado, publicó el 2 de novimebre de 2014 una explosiva carta titulada de ‘De peces y peceras’ cuya de deflagración alcanzó a toda la sede situada en Avenida de San Luis. Allí acusaba a Casimiro García-Abadillo de ningunearle y le llamaba traidor y vendido a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. –-Pedrojota tilda de traidor desagradecido a Casimiro y le acusa de haberse vendido a la vicepresidenta Soraya–.
No sabes, querido Casimiro, la alegría que me diste el sábado pasado cuando leí lo mucho que hablabas de mí en la vistosa entrevista que accediste a conceder a este periódico.
Lo de menos era que algunas de tus frases -«Pedrojota es como un pez al que sacas de la pecera y lo pones en la mesa. Se muere. Ya no tiene el agua para vivir»-, no fueran precisamente simpáticas («Que con su pan se lo coman»).
Lo de más que por fin, al cabo de nueve meses de incomunicación sólo interrumpida el día que te invité a almorzar en casa poco antes del verano, justo cuando ya sentía el escozor de ese látigo de la indiferencia con el que sólo se fustiga desde la cima, decidiste reanudar el diálogo que mantuvimos a diario durante los treinta años en los que primero te nombré jefe de sección, después te nombré redactor jefe, después te nombré subdirector, después te nombré director adjunto, después te nombré vicedirector y por fin respaldé la decisión de la editora de nombrarte director, una vez consumada mi destitución (El abrazo envenenado).
Tampoco se me escapa que entre los muchos y seguramente acertados cambios que vienes introduciendo en el periódico -yo, sentimental de mí, echo de menos nuestra legendaria bola verde- has decidido poner fin a la regla que durante un cuarto de siglo apliqué a rajatabla hasta al mismísimo Umbral: nadie podía ofender, criticar o zaherir desde las páginas de ‘El Mundo’ a los demás peces de la pecera.
Pedrojota: «Desde que Casimiro es director, constantemente me empuja a la puerta de salida»
CASIMIRO RESPONDE CON UN EDITORIAL Y EN ‘ESPEJO PÚBLICO
El 3 de novimebre 2014 García-Abadillo replica con un editorial donde presume de su liberalidad al permitir semejante ataque a él en el periódico y le zumba a Pedrojota acusándole de pesetero, mentiroso, ególatra y celoso; incluso plantea que el periódico gana más dinero ahora que en los últimos meses del mandato de Pedrojota (Ninguno mueve ficha).
El diario, en forma de editorial y replicando la voz de García Abadillo, desmiente «relaciones incestuosas con miembros del Gobierno«, ni «protege a nadie por su relación con el director».
También niega ahora que «la clave» de la caída de Pedrojota, tras casi 25 años al frente del diario fuera «política«:
«El cese en sus responsabilidades se produjo fruto de un acuerdo amistoso con Unidad Editorial, que supuso para él una sustanciosa indeminzación y su continuidad en la empresa con otras funciones» (Pedrojota se ‘baja los pantalones’ ante Ana Patricia Botín).
El editorial, titulado ‘En esta pecera no existe la censura’, será la noticia que deguste este 3 de noviembre de 2014 la profesión periodística con más placer («Que con su pan se lo coman»).
Pedrojota sostiene que está recluido en una «mazmorra», como si alguien hubiese decidido encerrarle para impedir que su opinión siguiese iluminando a los que necesitan de su luz. No hay mazmorras.
EL FACEBOOK DE PEDROJOTA ECHA HUMO
Lejos de amilanarse ante la contundente respuesta en forma de editorial en El Mundo del 3 de noviembre de 2014–Abadillo ‘arponea’ a Pedrojota y le recuerda que El Mundo «ya no es el reino ni la pecera de un solo pez»— que Casimiro García-Abadillo ha dado al artículo dominical de Pedrojota Ramírez —Pedrojota tilda de traidor desagradecido a Casimiro y le acusa de haberse vendido a la vicepresidenta Soraya–, el ex director del periódico de Unidad Editorial tardó pocas horas en replicar a sus sucesor. Lo hizo es ese mismo 3 de noviembre con un duro texto publicado en su perfil de Facebook titulado De peces y peceras (II). Además, durante el fin de semana se han intercambiado ‘tuits’ duros.
Incluye un listado de lo que Pedrojota considera agravios contra él a lo largo de los últimos meses:
Se trata de una especie de intento de automutilación en toda regla que culmina una sorprendente trayectoria -quién te ha visto y quién te ve- orientada desde el primer momento a intentar destruir los lazos contractuales y sobre todo emocionales que todavía me unen con El Mundo.
Sólo esta interpretación explica episodios marcados por la misma pauta como el trato dado a María Ramírez y Eduardo Suárez, la orden de no publicar nada sobre mi intervención en Chiclana por el hecho de que participara la chiclanera Ana Romero [Casimiro García-Abadillo a Ana Romero tras negarse a eliminar una referencia a la relación Corinna-Rey Juan Carlos: «O la quitas o ahí tienes la puerta»], mi exclusión de la foto del XXV aniversario -suficientemente calificada ya por propios y extraños- o las propias referencias sobre mí y contra mí en el editorial del miércoles 22 y esa entrevista de la contraportada del sábado 25. Únase a todo esto la reiterada negativa de Casimiro a sentarse conmigo para dirimir nuestras diferencias pese a la insistencia de altas instancias de Unidad Editorial
ABADILLO SE NIEGA A ACLARAR EL FUTURO DE PEDROJOTA
Poco después de que Pedrojota publicara el texto en su perfil de Facebook, García-Abadillo hablaba sobre el enfrentamiento entre ambos en el programa de Antena3 ‘Espejo Público’. Susana Grisso le preguntaba si Ramírez «quiere seguir dirigiendo el periódico. Casimiro respondía:
Ese es el problema de fondo. Que yo, evidentemente, no puedo permitir porque el director del periódico soy yo.
Él escribió un artículo muy duro, del que yo creo que se arrepentirá porque en el fondo Pedrojota también es un periodista y quiere al periódico. Y él sabe que publicando al periódico le hacía daño. A mí no tanto, pero al periódico sí que le hacía daño. Entonces yo tenía dos opciones: no publicarlo, que podía haberlo hecho, o publicarlo.
Susanna Griso: Tú lo leíste previamente, claro.
Casimiro García-Abadillo: Por supuesto. Pedro siempre me remite sus artículos el sábado por la mañana. Siempre lo ha hecho.
Susanna Griso: Y decidiste publicarlo, ¿por qué?
Casimiro García-Abadillo: Decidí publicarlo primero por una razón. Desde que soy director no he ejercido nunca la censura, y creía que esta era una manera de demostrarlo. Y, en segundo lugar, es evidente que hoy la censura, o el no publicar algo, en realidad tiene muy poca validez. Porque él lo podría haber publicado en Twitter y hubiera tenido todavía mucha más difusión
Susanna Griso: Por lo tanto, ¿no va a ser el último artículo del ‘Arponero inocente’? ¿Pedrojota va a seguir publicando nuevos artículos?
Casimiro García-Abadillo: Bueno, no lo sé. A mí me sorprende que después de haber escrito eso no terminara con una última línea que dijera ‘y me voy’. No lo sé.
Susanna Griso: No sólo no hacía eso, sino que además daba a entender que tú no ibas a dirigir el periódico en los próximos diez años.
Casimiro García-Abadillo: Bueno, eso él no lo sabe, y yo desde luego tengo todo el apoyo del accionista y todo el respaldo de la redacción. Y, desde luego, el periódico ahora está mejor que hace un año.
Susanna Griso: Y mantiene su espíritu crítico, dice tú. ¿Crees que eso a él le duele, que hayas mejorado los resultados sin perder ese espíritu crítico?
Casimiro García-Abadillo: Yo creo que el periódico en los poco más de nueve meses que llevo de director no se ha callado nada. Nunca, nada. Él dice, por ejemplo, de Cospedal. Nosotros hemos publicado muchas cosas de Cospedal en el periódico; incluso hemos hecho un editorial sobre Cospedal muy crítico. Me consta que está enfadadísima por ese artículo.
Mis relaciones con el poder son profesionales. Nunca he tenido relaciones de salir, de cenar. Exhibirlas además, nunca. Creo que un director de periódico tiene que tener esas relaciones, porque son lógicas y forman parte de su profesión, pero siempre hay que mantener una cierta distancia con el poder político.
Susanna Griso: Pero no has dicho si va a ser el último artículo de ese ‘Arponero inocente’.
Casimiro García-Abadillo: Porque dependerá de él. Noilo sé. Como director del periódico puedo tomar la decisión de publicar o no, con su artículo o con cualquier otro, y no sé si él va a escribir otro artículo o no. Igual decide no publicarlo. No lo sé.
«ME TOCA LAS NARICES QUE SE META CONMIGO»
Venticuatro horas más tarde al fuego cruzado del 3 de noviembre de 2014 Pedrojota seguía provocando a Abadillo en el programa de Jesús Cintora en Cuatro:
«Casimiro publicó en una entrevista comentarios muy ofensivos, muy despectivos hacia mí y yo le he contestado con la ironía, creo que ha sido una contestación elegante y educada, no ha sido para nada injuriosa y a mí me ha sorprendido mucho que hoy me hayan dedicado un editorial»