OPINIÓN / REPASANDO COLUMNAS

Pérez Maura califica a Anson de «traidor» a ABC y de conspirador republicano

Fernando Ónega confirma la relación entre el discurso de Podemos contra los "mercados" y el de Falange contra el capitalismo

Jose María Marco recuerda que el PSOE prefiere a los musulmanes en vez de a los cristianos

Día de Reyes, día de nostalgia para el niño que fuimos. Parece que los columnistas se han querido sumar al silencio que gana esta noche con columnas de compromiso, de buenas intenciones y hasta de ajustes de cuentas.

Hoy no tomo café, sino roscón mojado en chocolate. Y la lectura del ABC hace que se me caigan unas gotas sobre el pijama. Menuda columna ha escrito Ramón Pérez-Maura contra Luis María Anson, al que no le hace ni la merced de nombrarle. No hay nada como una buena polémica entre periodistas por la mañana para ahuyentar la modorra. Al ilustre académico no es que los Reyes Magos le hayan dejado carbón, es que ha entrado en su casa el paje Pérez-Maura a darle más palos que a una estera.

El biógrafo del archiduque Otto de Habsburgo y del ex-rey Simeón de Bulgaria (a ver cuándo cuenta Pérez-Maura los negocios del búlgaro con el tirano y antiespañol Hassán II), no sé a santo de qué, da publicidad a un libelo del republicano Antonio García-Trevijano y acaba zumbando a Anson.

Antonio García-Trevijano Forte (Granada, 1927) ha sido el republicano de guardia durante los 39 años de reinado de Juan Carlos I. Y, por lo que parece, aspira a ejercer papel idéntico en el reinado de Felipe VI durante los años que le dé vida el Dios en el que dice no creer. En estos días ha publicado en la red un libelo titulado «Felipe VI: el discurso de la idiocia», con aspiraciones de descalificar el primer mensaje navideño del nuevo Monarca.

Yo sólo he visto a Trevijano una vez en mi vida. Fue en 1995: me lo encontré bajándose de su RollsRoyce en el garaje de ABC, adonde venía a conspirar con el director del periódico. Entre enero de 1995 y diciembre de 1996 el intelectual republicano publicó doce artículos en ABC. Urge aclarar que sólo dos de ellos eran originales para el diario. Los otros diez se habían publicado de víspera en «El Mundo» y se reproducían «por su interés». Lo que no está de menos recordar ante este último -y legítimo- ataque de Trevijano a la Corona. Y de los frecuentes ataques de aquel director de ABC a ABC.

Recuérdese que él, que considera el suyo como «el ABC verdadero», creía que éste era un periódico para jalear a un republicano como García-Trevijano, para conspirar con él y para promover a un competidor como el diario «El Mundo», cuyos textos eran reproducidos un día sí y otro también, animando a comprarlo. Visto dónde está cada uno hoy, sólo cabe concluir que queda claro que Roma paga.

Pérez Maura lleva unos meses irreconocible, convertido en la Rosa Montero del ABC por sus denuncias de injusticias y atropellos. En mayo, protestó por el despido de Ignacio Cembrero de El País (la Montero no ha chistado jamás por los despidos de compañeros de El País o la SER; hoy escribe sobre una empleada de una fábrica de calzado despedida); y en julio le dijo al marqués de Pedroso de Lara que no contase con él para sus tertulias, porque en ellas coloca a «la izquierda más rancia».

En una célebre Tercera, en 2010, recordó que Anson se negó a escribir unas líneas en memoria de Guillermo Luca de Tena cuando éste falleció, aparte de recordar el dineral que el maestro de periodistas recibió de Prensa Española.

¿Qué le ha impulsado a escribir esa columna? ¿Quizás la pena porque es esta la primera Pascua Militar sin don Juan Carlos?

A Anson le toca hoy aparecer en El Mundo en el que le acogió Pedrojota y en el que le mantiene Casimiro García-Abadillo. Su columna es una de esas cartas de amor que el académico suele escribir a las rubias: ‘Voto a Arantza Quiroga’.

Inteligente Arantza Quiroga. Tal vez Mariano Rajoy, seducido por la tendencia a no hacer nada de Pedro Arriola, hombre muy seguro en sus errores, no se haya enterado de que el Partido Popular tiene en el País Vasco a una mujer votable en toda España. Apenas conozco a Arantza Quiroga. Solo he hablado una vez con ella, y fugazmente. Pero me siento a su lado

Vale, siéntate, pero con las manos quietas, Luis María.

Otra columna incomprensible por la fecha es la de David Trueba en El País en defensa del fiscal Eduardo Torres-Dulce, de cuya dimisión en la Fiscalía General del Estado se cumplen ¡tres semanas!

Pero más allá de su honestidad, deja a los espectadores de esta película real una sensación extraña. La que confirma que la política es abrasadora. Cuando un político merece un elogio, lo es además con el mérito de sobrevivir en un caldero hirviente y sulfuroso. Los que llegan desde campos profesionales suelen ser seducidos por la hermosa piel del tigre, pero también padecen el arañazo de quien mete la cabeza entre las rejas de su jaula. Así, Torres-Dulce ha vuelto a su plaza en el Supremo y el gobierno ahonda más un camino sin retorno ni ilusión, donde las voces son solo ecos del poder y cábalas electorales y el reparto está reservado a mediocres que ofrecen aparente fidelidad. De ese lugar vuelven los honestos con el traje roto, el rostro marcado y la mirada de quien ha visto cosas que vosotros no creeríais.

ARCADI ESPADA CRITICA LA MENTIRA SOBRE EL ÚLTIMO MÁRTIR GAY

A continuación, reseño las que me parecen mejores columnas del día.

José María Marco (La Razón) explica la historia de España desde el punto de vista de vista de la izquierda, y no de Podemos, sino del PSOE.

Como todo el mundo sabe -y quien no lo sepa hará bien en leer esta columna-, en el 711 los españoles -que todavía no lo eran, aunque se figuraban serlo- estaban sometidos al régimen despótico de los visigodos. Tal era su deseo de emanciparse, que abrieron las puertas de la península a un gran pueblo de libertadores. Estos acabaron en pocos meses con aquella oligarquía corrupta y caciquil y establecieron en lo que a partir de entonces se llamó Al Ándalus, es decir, la España auténtica, las formas más refinadas de convivencia, política, técnica y artística, conocidas hasta entonces.

Por eso hoy en día, nuestros progresistas, siempre retrospectivos y nostálgicos, andan queriendo restaurar en Córdoba algo de aquella maravilla perdida, la España feliz que un día se emancipó del nacionalcatolicismo pero volvió a sucumbir a su garra represora. Nunca hay que dejar de soñar. Cuando en la mezquita se escuchen cinco veces al día los versículos del Capital -en la versión IU/PSOE, no en la de los muchachos de Podemos, que son algo visigóticos, por no decir nacional católicos- habremos vuelto al paraíso.

Arcadi Espada (El Mundo) denuncia el cine como emisor de una versión histórica falsa, a cuenta de la película sobre el matemático homosexual Alan Turing, nuevo mártir del movimiento gay.

Pero la película no soporta el accidente: desde el primer fotograma todo conspira para una muerte voluntaria como desenlace. En especial la construcción de un personaje atormentado, solitario, en tensión permanente contra un poder institucional estúpido y ciego que primero obstaculizará su trabajo y luego acabará matándolo. Las mentiras que se acumulan en esa estrategia son de gran calado. Por ejemplo, nunca firmó en solitario, sino con el resto de sus compañeros de trabajo, la decisiva carta a Churchill. Y afectan, incluso, a las metáforas más bellas: la máquina que construyó para decodificar el enigma alemán nunca se llamó Christopher, como el amiguito de infancia que murió antes de abandonar el colegio, y que en la película pasa por ser la mitad de su cerebro y su interlocutor permanente más allá del tiempo.

El cine está ocupándose, y cada día con mayor eficacia, de fijar el canon de la Historia en razón de las necesidades de la política emocional del presente. Ya no imagina. Miente. Turing fue víctima y ahora lo va a ser doblemente.

Y Hermann Tertsch (ABC), que defiende a los manifestantes alemanes contra el islam y al escritor francés Michel Houllebecq, al que hoy El País exhibe para escarnio público en cumplimiento de su papel de policía del pensamiento correcto.

En la vecina Francia, en la que el Frente Nacional de Le Pen es ya primera fuerza, es ahora Michel Houellebecq quien cosecha todos los odios y diatribas por haber escrito una novela -que casi nadie ha leído aun- en la que presenta una Francia gobernada por un presidente islamista y los Hermanos Musulmanes. Si en Alemania se pisotea el derecho de expresión de los miembros de Pegida, en Francia es, además, el derecho de creación. Houellebecq será un provocador y podrá escribir lo pésimo y lo peor, pero ahora se le quiere linchar por racista cuando expone un panorama perfectamente realista de aquí a medio siglo. Las meras proyecciones demográficas lo revelan. ¿Es decir, tiene ya el islamismo indirectamente un derecho de veto sobre la libertad de manifestación, de expresión, de creación en Europa?

Cuando un ministro de Francia pretende que tres agresiones distintas en calles francesas al grito de «Alá es grande» fueron actos aislados de dementes, es que miente por miedo a los efectos de la verdad. Se multiplican los indicios de que, pese a todos los intentos de la política tradicional de ocultarlo, Europa se encamina hacia un «kulturkampf» que la política de avestruz no podrá impedir. Y que la convivencia pacífica en el futuro solo será posible si los europeos saben bien defendidos sus valores y costumbres frente a la pujanza de la demografía y la afirmación agresiva de valores y costumbres traídos de sociedades atrasadas y estados fracasados. Hoy se ven indefensos.

URQUIZU: LOS VOTANTES MODERADOS SE VAN DEL PP AL PSOE

¿Alguna columna de politiqueo de interés? Sólo encuentro la de Dolores García, en La Vanguardia, que trata dos asuntos en la suya. Uno es el optimismo del Gobierno con la recuperación económica:

Si a la gran mayoría de la población le parecen exageradas las manifestaciones de optimismo del presidente Rajoy, tendría que escuchar a algunos de sus ministros en privado. Están entusiasmados con la evolución de la economía española e incluso de las cifras del paro para este 2015. Olvidan que los números no reflejan las situaciones personales y seguramente los deseos son más fuertes que la realidad.

Y otra el paripé entre Artur Mas y Oriol Junqueras

Y si el líder de ERC quisiera de verdad llegar a un acuerdo con Mas no lanzaría ultimátums como el de darle un plazo de 15 días para convocar las elecciones, sabiendo que se trata de una potestad exclusiva del president. Da la impresión de que ambos están escenificando la ruptura de la unidad mantenida hasta el momento en el proceso soberanista.

Ignacio Urquizu, profesor de Sociología y miembro de la empresa Metroscopia, la que hace las encuestas para El País, explica en este periódico que el centro político reúne a un 40% de los españoles y que el PSOE es el partidoque tiene más intención de voto directa.

La pregunta que muchos se pueden hacer es: ¿cómo es posible que el PSOE se mantenga en el centro mientras el PP se hunde y la formación de Pablo Iglesias avanza? Los trasvases de apoyos dentro de este grupo ideológico nos pueden ayudar a entender qué está pasando en nuestro sistema de partidos. Más del 14% de los apoyos que obtiene el PSOE entre los votantes moderados proceden del Partido Popular. Es decir, hay una transferencia de votos muy significativa dentro del centro del PP al Partido Socialista. Esto serviría para compensar parte de los exvotantes socialistas que se van ahora a Podemos, permitiendo mantener al PSOE gran parte de la intención directa de voto que tenía en 2011 en este grupo ideológico.

Así que los votantes moderados del PP se pasan al PSOE. No será porque el PP ha prohibido el aborto, derogado el gaymonio, encarcelado a Artur Mas… Ay qué risa. Si fuese cierta esta tendencia, cosa que me resisto a creer, menudo ridículo para Pedro Arriola.

RAÚL DEL POZO Y EL ‘FAKE’ DE PODEMOS-ANCHUELO

Unas columnas sobre los Reyes Magos.

Ignacio Camacho escribe una columna literaria de la que sólo cito el último párrafo:

Al entrar en la cabina vio tras el cristal, en el horizonte, la inmensa línea de luz del alba, la noche separada del día por un tajo cenital en el cielo, sin principio ni fin, como si estuviese asistiendo al instante mítico de la creación del Universo. Había contemplado el prodigio muchas veces, crepúsculos oceánicos bajo los que se perfilaban costas brumosas y ciudades recién encendidas, amaneceres fulgurantes sobre montañas de Asia. Entonces el comandante le hizo un gesto sonriente señalando con la cabeza al sur sin decir nada. Allí, en algún punto de la inmensidad, se desplazaba en sentido a contrario a ellos, reluciente como un milagro, una especie de cometa sideral, una estrella como de cuento a la que seguía una inconfundible cola iluminada.

Alfonso Ussía (La Razón) se teme juguetes políticamente correctos para dentro de unas pocas Navidades.

La muñeca feminista luce estampado el signo vaginal en el pecho. Y cuando se mueve, habla y dice: «Igualdad de oportunidades» o «el machismo será derrotado». (…) Si se abre una cajita-sorpresa, aparece un bebé, muy feliz y sonriente, porque tiene la suerte de que su padre se llame Manolo Ramón, y su otro padre, Ismael José. Los hay en versión femenina. La madre responde al nombre de Úrsula Tania, y la otra madre se llama Mariquilla Libertad.

Recuerdo un juguete que me trajeron los Reyes cuando era niño. Ingeniosísimo. Un alto soporte coronado por cuatro brazos en los que se adaptaban cuatro perdices. Daba vueltas. Y con una escopeta cargada de un corcho, se disparaba a las perdices, que si eran alcanzadas, caían estrepitosamente al suelo. Ahora está prohibido. Ahora, de existir aquel prodigio, las perdices no caerían y dirían tras el impacto: «No a la caza».

Raúl del Pozo (El Mundo) escribe una de sus columnas en al que al terminarla el lector no sabe si le gusta el personaje, si le disgusta o si la ha escrito para llenar el hueco. Empieza con que en España se cantan villancicos a los Reyes Magos desde el siglo XII y luego sigue con Podemos… y no es que a mí me haya sentado mal el chocolate.

El círculo de Podemos de Anchuelo (provincia de Madrid, Alcarria complutense) colgó el siguiente tuit: «La tradición de los Reyes Magos representa lo más podrido de este putrefacto país: la monarquía, el consumismo y el cristofascismo». Al tuitero irreverente lo han fulminado desde la nube como aquel Pedro Chivo, paisano suyo, al que le cayó un rayo por irse de putas a los lupanares de Alcalá. Íñigo Errejón ha tenido que salir a los medios para explicar que ese tuit es «otro fake» y que la cuenta Anchuelo no representa al partido.

Luego sigue con la inmigración:

Las liturgias, las creencias, las diseñan las necesidades. Ahora los Magos no llegan en camello, sino en patera. En algunos barrios de Madrid, los baltasares son subsaharianos; visitan a los enfermos y a los desahuciados y no tienen que engañar a los niños pobres, que saben que eso de los Reyes es un cuento, porque una vez picaron en lo de poner los zapatos en la ventanas y no hubo nada.

Y concluye con la efectividad del adoctrinamiento.

Los niños también fingen creerse el cuento, aunque no hay ninguna historia absurda, ningún cuento inverosímil, que no pueda ser metido en la cabeza de una persona, sobre todo si es muy joven. «En el aleccionamiento de los hombres -habla Schopenhauer- como ocurre con los animales, sólo se consigue un éxito completo si se inicia a muy temprana edad».

Pilar Rahola (La Vanguardia) no puede evitar el complejo de superioridad que le supura por todos sus poros (y sus mechas) de nacionalista catalana:

Para los que no somos amantes de la cosa coronada, los únicos reyes digeribles son los Reyes Magos. Primero por lo obvio, no dependen de los presupuestos generales, no tienen privilegios de cuna, no se les considera irresponsables ante la ley, etcétera. Y segundo, porque no tienen parientes, lo cual es una inequívoca ventaja, atendiendo a la alegría que tienden a dar los susodichos.

AGUILAR ELOGIA A GONZÁLEZ POR SU REFERÉNDUM SOBRE LA OTAN

Concluyo con tres columnas que parecen sacadas de otros tiempos.

Fernando Ónega (La Vanguardia), que fue a ver a Franco al Pardo con camisa azul, demuestra que el discurso de Podemos contra los mercados es casi idéntido al discurso falangista contra el capitalismo.

Pero hay algo tan apasionante como eso: la batalla que se está preparando entre los mercados y las urnas. Entiéndase por mercados los que retiran o confirman la confianza económica en un país, los que mueven hilos invisibles de las finanzas, los que encarecen o abaratan los intereses de la deuda, los que promueven o frenan inversiones y los gobiernos que se pliegan a sus mandatos, no siempre limpios ni inocentes. Y entiéndase por urnas lo que es más fácil de entender: la voluntad soberana del pueblo libremente expresada y convertida en única autoridad en una sociedad democrática.

Lo malo de esta contienda es que no se dirime en un día. Si ganan las urnas, al día siguiente empezará una operación de represalia de los mercados, con salida de capitales, huelga de inversores y fomento del caos social. Es tremendo, pero es así. Ya está siendo así cuando las urnas se desmandan. Vivimos en libertad, pero una libertad vigilada.

Ónega se gana el premio a la columna ridícula del día con esta soflama, porque, vamos a ver, Fernando, explícanos: los «mercados» ¿son buenos cuando conceden préstamos a los Gobiernos como el griego y malos cuando exigen que se les devuelva lo prestado?; la voluntad soberana del pueblo, ¿es admirable cuando aprueba a Gobiernos que generan gasto público y también cuando respalda que no se paguen las deudas?

Y Miguel Ángel Aguilar y Pablo Sebastián caen en el «¡que vienen los yanquis!» y el «OTAN, no». Aguilar (El País) da noticias frescas: la elección de Franco como jefe del Estado en 1936 y la Revolución de los Claveles de 1974, que dan idea de la edad media del lector de El País; y concluye con que sólo en 1986, gracias a Felipe González, España dejó de ser un satélite militar de EEUU… O sea que los Gobiernos de UCD no hicieron nada.

En cuanto a los militares, casi 40 años después de haber designado al generalísimo en Salamanca, hubieron de hacer un delicado cambio de lealtades. (…) Aquí la democracia no la trajeron los militares de la UMD, como en el Portugal de los claveles hizo el Movimiento de las Fuerzas Armadas.

Toda una trayectoria frente a la cual carece de sentido que España, liberada en 1986 de las servidumbres franquistas, confunda ahora la cualidad de aliado fiable en la NATO y se pliegue en Rota y en Morón a la penosa condición de satélite de Washington prestando sin más su geografía.

Sebastián (Republica.com) parece añorar el neutralismo falangista y comunista:

Obama, es decir USA, está empeñada en convertir España en su principal portaviones para el lanzamiento de acciones militares en Oriente Próximo y África. Por si no era suficiente la base militar de Rota cedida por España a EE.UU. -con paso no inocente de armamento nuclear, incluido- amén de distintas instalaciones en todo el territorio nacional, ahora tenemos en España el no menos famoso escudo anti misiles que Zapatero le regaló al moreno en su despedida, y sin pasar por el Parlamento. Y a punto estamos de ampliar los regalos a USA (y los riesgos para España) con la nueva cesión de la base de Morón -habitual puente aéreo de misiones urgentes- para el despliegue de tropas USA en el continente africano. Operación que Rajoy ha de firmar este año con su mayoría absoluta y antes de que Podemos se acerque a los ámbitos de poder con su discurso soberano en el que ha incluido la salida de España de la OTAN

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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