Casado y demás columnistas pro-PSOE difunden la idea de que Syriza pactará con la malvada 'troika'
Cuando remuevo mi taza de café, pienso en la alegría con que ayer se habrán sentado frente al ordenador los columnistas cuyos textos leo este 23 de enero de 2015. No habrán sentido la angustia ni el desafío del gran Ruano, de escribir «artículos sin tema», porque tienen para elegir: las conspiraciones en el PSOE, el discurso de Aznar, la corrupción en los incorruptibles de la izquierda…
No hay terrorismo islámico-pero-el-islam-es-una-religión-de-paz, no hay crisis económica ni otros asuntos enrevesados para quienes viven atados a la columna.
Un momento… ¿Estamos en enero de 2015 o en enero de 2003?
Las columnas más divertidas juegan con Monedero (o Billetero, como le ha llamado el colaborador de esta casa Pedro F. Barbadillo) como un gato con un menudo.
Jorge Bustos publica su segunda columna en El Mundo, que como esperaba es mejor que la primera. Si Sostres comparó a Monedero con el demonio, Bustos, menos teológico, le compara con el ex rey Juan Carlos.
Sostres vislumbra en Monedero el reverso satánico de la ouija bufa de Roncero, pero uno solo ve al logrero español de recia estirpe, el pícaro que susurraba a Llamazares hasta que pudo asesorar a Chávez: pasar de la exhausta antracita asturiana al oceánico petróleo venezolano no está al alcance de ningún tonto. Lo único que le pediríamos al camarada Monedero en su resuelta carrera hacia el título de don Juan Carlos, consultor internacional, es cierta simetría, siquiera estética: ya que le gusta pensar como un cubano pero vivir como un americano, bien podría renunciar a la aplicación inversa del lema para todos los que caemos fuera de los ceñidos límites de su empresa. O sea, la sociedad entera.
En ocasiones el destino de los hombres no es su carácter, como afirmó Heráclito, sino su apellido. A Draghi, por ejemplo, le ha bastado una comparecencia plúmbea, escasamente demagógica, para dragar la prima hasta niveles rasantes. Del mismo modo, Monedero hace honor a su nombre porque a los hombres les fascina aquello que tienen prohibido: a los puritanos el sexo, a los culés el Madrid y a los comunistas la guita. Y también porque el populismo, como el euro bolivariano, es un diseño de despacho muy útil para mantener narcotizado al pueblo crédulo mientras se ejecuta el asalto al cielo; es decir, a los Presupuestos Generales del Estado.
GONZÁLEZ: «MONEDERO SE TUNEA EL CURRÍCULO»
Federico Jiménez Losantos (El Mundo) muestra su conocimiento de la historia del bolchevismo, ya que habla del camarada Lenin y de su NEP, Nueva Política Económica, a la que tuvo que recurrir para salvar al régimen comunista del colapso.
Pero ni presenta facturas, ni pagó el IVA, ni tiene más empleado que el propio Monedero, que sería, en homenaje a Lafargue, el empresario-antiempresario. Si Amancio Ortega adoptara el MDB (Modo de Producción Bolivariano), Zara cerraría sus tiendas, despediría a cien mil empleados y sería el símbolo de la NEPP o Nueva Economía Política Podemista, que mejora mucho la NEP leninista, engañifa de la Cheka a los kulaks. Un EMP (empresario modelo de Podemos) sería su único empleado y, tras despedirse a sí mismo, cantaría La Internacional: «¡Es el fin de la opresión!». Claro: una empresa sin obreros acaba con cualquier forma de explotación de la clase obrera. ¡Al comunismo por el paro! ¿Y luego? Lo ha dicho Maduro al presentar su nuevo plan económico: «Dios proveerá».
Otro viejo rojo, Santiago González (El Mundo), reprocha a Monedero/Billetero que incumpla el programa de su partido.
Podemos ha batido las marcas de precocidad que había establecido el legendario Pancho López. No ya por la atención de los medios a un partido sin representación en el Congreso, en ningún parlamento autonómico y sin un solo concejal en ningún Ayuntamiento de España. Más sorprendente es que sin haber tocado pelo luzcan ya mañas como las de quienes ellos denominan «la casta».
Monedero se tunea el currículo como consultor del BCE y Pablo Iglesias sostiene su versión, cosa que no hace el BCE. Iglesias afirmó que esos trabajos están muy bien pagados. Ya ha olvidado, al parecer, cuando anunció a Évole en Quito que en una España gobernada por ellos, los mayores ingresos no podrían exceder en 20 veces el salario mínimo interprofesional. Como diría el propio Iglesias (incluso de uno de los redactores de su programa): «Pero qué cara más dura».
Ignacio Ruiz Quintano (ABC) se fija en la contradicción de un empresario explotador sin trabajadores a los que explotar. ¡Así no se puede cumplir la marcha ineluctable de la historia hacia la sociedad sin clases!
Al llegar, para él, la hora de rendir cuentas al Altísimo, Benjamin Franklin dijo una verdad tan evidente en sí misma como las de la Constitución americana: En este mundo sólo hay dos cosas seguras, la muerte y los impuestos.
Hasta que llegó Podemos, que para arreglar lo uno tiene ya al doctor Montes, y para arreglar lo otro, a Monedero.
Pablemos, que fue becario de Blesa antes de triunfar mediáticamente como mezcla del don Pablos de Quevedo y el Harry Potter de Rowling, propone para modelo de emprendedor (¡un «entrepreneur»!) a Monedero, el empresario sin trabajadores, fórmula que le puede permitir a uno ahorrarse, no sé si el IVA de Montoro, pero sí la plusvalía de Marx.
Pedro Narváez (La Razón) pregunta si Monedero ha practicado la redistribución de la riqueza por medio de ese mecanismo jurídico y político tan querido por la izquierda que es la fiscalidad.
Hacienda somos todos, argumentaba el juez Castro entre los aplausos por apuntar a testas reales. Para todos menos para Monedero. Importa el pimiento que el líder populista se vista en la rebajas de Alcampo. Como si va desnudo. A mí qué. Pero sí interesa saber de dónde viene el dinero con el que comprar la pértiga de asalto. ¿O es que la supuesta ‘mordida’ está bendecida si viene de los compañeros bolivarianos y no de señores con traje?
AZNAR, COMO LEÓNIDAS, ACUDE PARA SALVAR EL PP
Y de la fortunita del rojo a la pesadilla de los rojos: José María Aznar. Ignacio Camacho asegura en ABC que al PP los votos se le escapan no por el centro, como sostiene Arriola, sino por la derecha. Y para taponar esa brecha acude con tablas y clavos Aznar.
Los gurús del arriolismo han escrutado las tripas de las encuestas y han concluido que hay un problema grave por la derecha, un boquete por estribor a través del que en vez de entrar agua se salen los votos. Tres años de maltrato a su electorado natural – impuestos, corrupción, debilidad con los terroristas, quietismo ante el desafío catalán, continuidad de la ley del aborto- han acabado formando una bolsa de descontento que amenaza con la desmovilización de los sectores clásicos de apoyo. Por el centro-izquierda sufre pérdidas menos significativas, sobre todo hacia los emergentes Ciudadanos de Albert Rivera
El expresidente no regresa para salvar a su sucesor, sino a su partido, al proyecto de mayoría social que puso en pie a primeros de los noventa.
La operación conlleva riesgos porque el espectro de Aznar encela a la izquierda, agita pasiones dormidas y espanta a muchos electores moderados, pero el PP necesita cerrar grietas y ha decidido empezar por la más visible.
La llamada a Leónidas y sus espartanos es un movimiento instintivo de autodefensa. Después de haberlos orillado revela cierta conciencia de fracaso, de paso atrás; una convocatoria a los reservistas.
La Razón cuenta con una tribuna de Mariano Rajoy para explicar a los lectores el contenido de la convención que celebra el PP este fin de semana:
El núcleo esencial de nuestro programa de Gobierno fue, precisamente, decir adiós a la crisis y poner los cimientos para una España mejor. Y esto es lo que, año tras año y reforma tras reforma, ha ido haciendo el Partido Popular.
Ya, ya. Por eso, las encuestas dicen que el PP pierde hasta 15 puntos respecto a las elecciones generales de 2011.
MARCO: PODEMOS, HEREDERO INEVITABLE DEL PSOE
José García Domínguez (Libertaddigital.com) consigue en su columna de hoy poner a caldo a todo bicho viviente y andante: derechistas, socialistas, ‘podemitas’ y hasta visigodos.
Los dioses, es sabido, castigan a los hombres concediendo lo que les piden. La derecha descerebrada llevaba 30 años clamando para que el PSOE desapareciese. Bueno, pues casi, casi lo han conseguido. Ahí tienen, por fin, a Monedero, ya pueden cantar victoria. ¿O acaso pensaban que iba a llegar Pipi Calzaslargas para ocupar su hueco? A estas horas, lo más probable es que Pedro Sánchez esté muerto, víctima de un apuñalamiento por la espalda en la mejor tradición del cainismo visigodo tan caro a los barandas del PP, siempre prestos ellos y ellas a acuchillarse entre bambalinas luciendo la mejor de sus sonrisas. Ya lo dijo D’Ors, aquí, lo que no es tradición es plagio. Y la verdad es que Sánchez, el difunto presunto, no iba muy allá, pero tampoco es que en PSOE de ahora haya muchas más lumbreras descollantes.
Florencio Domínguez (La Vanguardia) asegura que los conspiradores socialistas están trabajando por la victoria de Pdoemos.
Han bastado tres encuestas electorales adversas, en las que el PSOE queda por debajo de Podemos, para que en las filas socialistas aparezcan voluntarios de sobra dispuestos a moverle la silla al líder. Ni siquiera se ha tenido la prudencia de esperar a mayo para que se celebren las primeras elecciones con Pedro Sánchez al frente del PSOE para ver si el nuevo dirigente es capaz de frenar la tendencia descendente que arrastra este partido desde el 2011. Aunque sólo fueran ciertas la mitad de las conspiraciones que aparecen cada día en la prensa y la mitad de las descalificaciones que fuentes socialistas dirigen a su secretario general, el PSOE tendría un gran problema. El PSOE, no sólo Pedro Sánchez.
Cuestionar abiertamente al secretario general del PSOE en este momento es ayudar a la derrota de este partido porque se transmite una imagen de crisis interna demoledora ante el electorado.(…) Poniendo en duda en este momento la capacidad de Pedro van a conseguir el éxito de Pablo.
José María Marco (La Razón) asegura que Podemos es el heredero lógico del PSOE de Zapatero y Bono: populista, demagógico, despiadado, mentiroso…
Entre el Partido Socialista y Podemos no hay ruptura ni corte. Lo que hay es continuidad ideológica y política.
Bono y Rodríguez Zapatero son conocidos por su afición a la maniobra política. Pocos políticos en nuestro país han llevado tan lejos la deshumanización de la política, su abandono de principios morales muy básicos que a los demás, los que no somos políticos, ellos mismos nos exigen que respetemos en nombre de la ejemplaridad.
Nos vamos dando cuenta así de lo que Podemos quiere representar, y de la posición que aspira a tener en el paisaje político español. Quieren ser, como ellos mismos han dicho, los sucesores del legado del PSOE. No compiten con un partido: compiten con el PSOE por el alma del socialismo español, y la entrevista confirma que no andan del todo errados en el cálculo. Ahí están, para avalarlos, los más conspicuos representantes del gran populismo socialista y del gran izquierdismo socialista postmoderno.
¿Y tenemos que salvar este PSOE como piden hoy en ABC un editorial y la Tercera escrita por Juan Van Halen?
Ya que ha reaparecido Zapatero, Hermann Tertsch describe sus coincidencias con Obama.
No es cierto que Barack Obama sea el José Luis Rodríguez Zapatero negro de EE.UU. Obama no ha trabajado contra la integridad de los Estados Unidos, ni contra su Constitución, ni contra sus instituciones. Ni siquiera hizo pactos de conveniencia mutua con Bin Laden. Él no ha cruzado todas esas líneas rojas que, en cualquier estado normal, por ejemplo EE.UU., llevan cuando no al banquillo por alta traición, sí al ostracismo perpetuo, vergüenza y oprobio.
Pero lo que sí es cierto es que Obama recuerda mucho al Atila de León por su capacidad de generar enfrentamiento y su tendencia a gustar de la discordia. También Obama tiene, como Zapatero, ese funesto hábito del izquierdista superficial semiculto de creerse muy seriamente su pretendida superioridad moral e intelectual. (…) es difícil recordar una sociedad norteamericana más polarizada que la actual.
Obama proclama que quiere luchar cargado de buenas intenciones hasta dejar la Casa Blanca en enero de 2017. Pero sabe bien que las mayorías son tercas por lo que no podrá hacer nada serio. Así, después de quedar muy bien, se puede ir Obama con la conciencia tranquila a jugar al golf a Martha’s Vineyard con sus amigos megamillonarios. Que es, por cierto, donde le han sorprendido casi todas las crisis de EE.UU. en pasados años.
Concluyo con este párrafo de Victoria Prego (El Mundo):
Lo que queda claro es que Sánchez ha sido entronizado definitivamente como candidato suplente con fecha de rescisión de contrato. Y eso es tanto como pegarle un tiro en la cabeza a un partido que iba ya muy herido a las próximas batallas.
ESPAÑA NO ES GRECIA, NI EL PSOE ES EL PASOK
El domingo 25 se celebrarán elecciones parlamenterias en Grecia. Como la victoria de Syriza, el partido hermano de Podemos, hasta el punto de que Pablo Iglesias ha participado en su campaña, parece inminente los columnistas progresistas (perdón por la cacofonía) se afanan en quitarle importancia.
Antonio Casado (ElConfidencial.com), que fue el primer columnista que lanzó la idea de que el PSOE podría acabar hundido como el partido socialista griego de los Papandreu, ahora afirma que España no es Grecia.
ya se han encargado el señor presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, con sus respectivas excursiones, de hacernos creer que el recuento de pasado mañana allí anticipará el de dentro de once meses aquí. Craso error, a mi juicio. Basándonos en un mismo sistema de pesos y medidas, es odiosa la comparación de la batalla contra la crisis en uno y otro país.
dudo mucho de que acertase Pablo Iglesias cuando cantó hace unos días la victoria de su amigo Tsipras en Grecia como anticipo de la suya en España. Si Syriza llegase a gobernar cumpliendo lo prometido contra el merkeliano yugo de la UE y el FMI, bajaría la cotización electoral de Podemos.
Pocas posibilidades tendría de llegar a la Moncloa si, pongamos por caso, Alexis Tsipras acaba creando un Estado gamberro que no paga sus deudas y opta por la autarquía. Sería una vacuna de los electores españoles para frenar el asalto de Podemos a las encuestas electorales y volver a poner sus votos en lo malo conocido.
José Carlos Díez, que se ha enfrentado a las hordas ‘podemitas’ en el circo de La Sexta, anticipa en El País que el nuevo Gobierno, sea cual sea, pactará con la malvada ‘troika’.
Este domingo hay elecciones y los griegos y los alemanes tocan partituras diferentes. El nuevo Gobierno griego tendrá que negociar un nuevo préstamo con la troika. Habrá mejores condiciones que en los anteriores, ya que Grecia ha conseguido su compromiso de superávit primario. Pero Syriza tendrá que renunciar públicamente al 90% de las propuestas de su programa económico. Si no está dispuesto a ello, le abrirán la puerta para salir del euro, como le hicieron a Papandreu en 2010 y a Chipre en 2013.
El escenario más probable es que el nuevo Gobierno griego acepte las condiciones y haya acuerdo.
Con una columna que puede mostrarse como ejemplo de contradicción, entre lo que afirma en su primera frase y lo que argumenta después, el sociólogo Fernando Vallespín (El País) se apresura a inyectar vitaminas a los progresistas.
El único de los tres grandes partidos españoles que depende de sí mismo es, curiosamente, el PSOE.
El problema es que se le van achicando los espacios por el centro y por la izquierda, y, como reconoce el propio Pedro Sánchez, aún no ha dado con un relato eficaz que oponer al PP y a Podemos. Salvo alguna puya ocasional, ambos lo ningunean, que es la forma más eficaz de apartarlo de la competición.
Hoy es un partido a la defensiva, incapaz de imponer su personalidad propia, falto de autoestima y desorientado porque no sabe ya cómo abordar lo «nuevo» de la política. Se le ve más interesado en parecer nuevo que en serlo de verdad, en dar con una imagen novedosa de efectos milagreros que en currarse un verdadero discurso. Ha perdido la ironía y les entra a todos los trapos. Y, sin embargo, es el único que depende de sí mismo y goza de los recursos suficientes para rehacerse. Algunas veces los demonios interiores son peores que cualquier adversario o condicionamiento externo.
GISTAU: BÁRCENAS ES COMO «UNA ALETA DE TIBURÓN»
Para David Gistau, el regreso de Luis Bárcenas a su casa de Madrid va a romper la calma en las redacciones.
Bárcenas hace en Madrid la entrada de una aleta de tiburón. «¡Salgan todos del agua!», gritan con sus megáfonos los mismos conductores de tertulia que son capaces de remachar la información con un titular característico del morbo por el que aún se organizan en Whitechapel «tours» que recorren los callejones de Jack: «Bárcenas anda suelto», dicen, como si los vecinos colindantes con la calle del Príncipe de Vergara, donde hay más posibilidades de toparse con un sermón de Monedero que con un destripador embozado, debiéramos abstenernos hasta de sacar a los niños al parque.
Bárcenas recobra su vigencia y de nuevo tengo que sortear unidades móviles y compañeros ateridos para llegar a casa. Si, en las vísperas electorales, el PP consideraba que sólo tenía un pequeño problema de comunicación y pedagogía -un problema «de piel» en las percepciones-, hete aquí que se encuentra con que la discusión nacional vuelve a estar pendiente de Bárcenas, que parece que en cualquier momento se abrirá la gabardina y, a modo de hojita de parra autoinculpatoria, exhibirá pruebas estremecedoras. Nos va a tener los sábados por la noche que no podremos ni poner el fútbol.
Marcello (Republica.com) descifra las palabras y los gestos de Luis Bárcenas a la salida de la cárcel.
Bárcenas, con libertad de movimientos, la puede armar de manera directa o indirecta filtrando los papeles y pruebas que dice tener a buen recaudo por lo que pudiera pasar. En la Moncloa lo saben y en Génova 13 también, y unos -empezando por Rajoy- están mas acogotados que otros por más que saben que el extesorero no es tanto y que no levantará el velo de cualquier asunto que lo pueda inculpar a él por la vía penal. Lo dijo nada más salir de la cárcel para quien lo quiera saber e interpretar. Aviso a navegantes de la cúpula del Gobierno y del Partido Popular.
EL ‘LEAL’ URKULLU, PARA EL QUE ESPAÑA NO ES SU PATRIA
A Maria José Navarro (La Razón) la entrada del millonario chino Wang Jianlin en el accionariado de su amado Atlético de Madrid le desagrada de tal manera que amenaza con tirar su abono al Manzanares.
está detrás de la Operación Campamento de Madrid, un plan urbanístico que ha planteado a las autoridades municipales y que le va a permitir construir, sin necesidad de modificar el uso del suelo, viviendas, dotaciones públicas, zonas verdes, ofi cinas, comercios y hasta casinos. Suyo es el Edifi cio España, donde construirá un hotel de lujo. Es decir, el Atlético de Madrid pasará a formar parte de una ruta turística y poblarán nuestras gradas gentes que mirarán el partido como las vacas a los trenes, y saldrán a jugar futbolistas tipo Cristiano Ronaldo.Y entonces no será mi equipo. Luego dirán que viene a salvarnos. Más bien viene a cambiarnos y yo, particularmente, tiraré mi abono al río.
El blanqueador de Arnaldo Otegui, Luis R. Aizpeolea (El País), escribe la columna sonrojante de la jornada, ‘Lealtad no correspondida’, en la que pone como modelo de gobernante a Íñigo Urkullu, que preside un Gobierno que no cumple la Constitución y cuyo partido desea la ruptura de España.
Urkullu no es Ibarretxe ni el PNV de Andoni Ortuzar, el de Xabier Arzalluz en su etapa final. Ayer, el lehendakari aclaró que no se echará al monte. Pero sí le preocupa la utilización victimista de la izquierda abertzale, segunda fuerza vasca, del inmovilismo gubernamental y sus repercusiones en la convivencia a largo plazo. En definitiva, le preocupa la clamorosa ausencia de una política de Estado por parte de este Gobierno.
La columna ridícula del día es la tribuna que firma Emilio Lamo de Espinosa, que se mete en la tabarra catalana. Su propuesta es que no pasa nada si convertirmos a España en Estado federal, compuesto (¿?) o lo que sea, pero, advierte, ojo que en Cataluña se vivirá el mismo proceso.
si España es compuesta, que lo es, Cataluña lo es mucho más. También Cataluña es una nación de naciones, y tiene a España metida tan dentro como Cataluña está metida dentro de España. El catalanismo percibe con nitidez la diversidad de España, pero se niega a ver la suya propia pidiendo un respeto que, al parecer, no está dispuesto a otorgar.
Pues este cuchillo corta por los dos lados. Si implica que los Estados deben renunciar a la pretensión decimonónica de construir naciones culturales normalizando sus poblaciones (según el modelo francés), las naciones deben también renunciar a la pretensión decimonónica de transformarse en Estados (siguiendo el modelo alemán). El mundo (y la UE) sería un gallinero si los miles de etnias o naciones existentes reclamaran su Estado. El camino de Europa, que es también el camino de la emergente civilización mundial, potencia la unión política, no la división. Pues si no se puede ser catalán y español al tiempo, ¿se puede ser catalán y europeo?
España, nación de naciones. Cataluña, nación de naciones. Barcelona, ciudad de ciudades. El Valle de Arán, valle de valles. Sant Jaume de Frontanyà, pedanía de pedanías… Me imagino a Artur Mas y a Francesc-Marc Álvaro partiéndose el pecho a carcajadas.
