Añade que la "democracia interna" de que presume Podemos es un "simulacro" al servicio de su propaganda
La Razón publicó ayer que un redactor del periódico votó tres veces en la elección para los candidatos en Madrid y sin que nadie lo detectara. Hoy, el periódico de Planeta publica un editorial, ‘Simulacro de democracia’, en que empieza hablando de la falsa democracia interna del partido de extrema izquierda y concluye con que éste se haya cerca de su caída.
En el editorial, se acusa al partido de practicar un «oscurantismo» característico de las sectas y de contar con una «sobrevaloración» en las encuestas que luego las votaciones desmienten. Todo ello, conduce el editorialista del diario dirigido por Francisco Marhuenda a concluir que el declive de Podemos está cercano.
Sin el menor atisbo de discriminación ni de seguridad jurídica alguna, la democracia interna de la marca populista es, en realidad, un simulacro al servicio de su propaganda, y nada más.
En realidad, Podemos, el partido de la transparencia, es el de la opacidad. Por no saber, no se sabe a ciencia cierta ni el número de afiliados porque estamos en las mismas que con el censo electoral.
Ese oscurantismo tan del gusto de las sectas da pie a pensar si con el grado de penetración de Podemos en la sociedad que nos venden Pablo Iglesias y compañía no ocurrirá lo mismo que con la sobrevaloración de la que goza en la mayoría de las encuestas, algo que luego no se refleja en las urnas como sucedió en Andalucía. Así las cosas, más parece que su democracia directa se reduce en realidad a los designios de la casta dirigente y a su control férreo de la organización. Puede que por eso Podemos parezca en retirada. Sería la consecuencia lógica del desfondamiento por sobreexposición de un discurso extremista sin un proyecto para todos.
