LA CLAVE DEL DÍA

El experimento de la extrema izquierda en Grecia es todo un aviso

ABC subraya que "los palmeros españoles de Tsipras" suponen para España "un horizonte tan oscuro como Syriza para Grecia"

El experimento de la extrema izquierda en Grecia es todo un aviso
Portadas internaciones sobre Grecia. 29 junio 2015

El Mundo advierte de que España podría sufrir "ataques especulativos" en los próximos días

Los editoriales muestran la preocupación de los periódicos sobre el referéndum y el corralito en Grecia, pero hay que buscar mucho en los textos para encontrar comentarios de verdadero interés, aparte de las tópicas lamentaciones.

ABC es el único que se atreve a deducir similitudes entre lo que está ocurriendo en Grecia y lo que podría pasar en España de acceder al poder «los palmeros españoles de Tsipras».

El País apela a la sensatez de los griegos y El Mundo, que como hacen algunos aficionados a la historia invoca el pasado de Grecia, pide a Tsipras que vuelva a las negociaciones para evitar repercusiones en España. Para La Vanguardia «una cosa está clara: la unidad monetaria precisa la unidad política».

La Razón editorializa sobre la subida de Mariano Rajoy en la encuesta que publica este periódico.

EL PAÍS

A diferencia de los argentinos, los griegos tienen una posibilidad de soslayar esa pesadilla: derrotar al Gobierno que les conduce a ella en el referéndum del próximo domingo y votar a favor de la propuesta de acuerdo del Eurogrupo. Es una opción difícil, porque en momentos crispados y emocionales, y de tanta inseguridad para las personas, la apelación a los sentimientos nacionales, al orgullo patriótico y al peligro del socio caricaturizado como enemigo exterior suelen mostrar gran eficacia: de hecho, ya han sido utilizados por el Gobierno de izquierda radical y derecha ultranacionalista. La tendencia a evitar ser incluido entre los traidores a la patria es muy potente. Por eso, todo lo que contribuya a la transparencia es clave. Y es oportunísima la reacción del BCE, así como la de la Comisión Europea publicando la oferta del Eurogrupo que Tsipras rechazó, pese a estar tan próxima a la suya.

Ahora bien, la palabra es de los griegos. Ellos decidirán si les conviene correr el riesgo de apearse del euro y relegarse a rincón irrelevante -y hostil- de Europa.

EL MUNDO

En cualquier caso, la Grexit o salida del euro de los griegos que algunos banalizan sería un signo muy negativo para la estabilidad de la moneda europea y no beneficiaría para nada a países como España, que en el futuro podrían sufrir ataques especulativos si la situación económica se deteriorase. Por esta razón, Mariano Rajoy reaccionó ayer urgentemente convocando para esta misma mañana a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos para analizar la nueva situación.

Pero lo peor de todo es el grave daño que sufriría la credibilidad del proyecto político europeo, que quedaría muy tocada si los ciudadanos griegos rechazan en las urnas el plan propuesto por sus socios. Esto equivaldría a volver la espalda a una unión que tanto ha costado construir y crearía un peligroso precedente. Grecia es, además, la cuna de la cultura europea, lo que confiere un extraordinario simbolismo a su ruptura con esos vínculos históricos y afectivos.

Todavía hay un pequeño margen para volver a la negociación y buscar una solución a este embrollo, pero ello pasa porque Tsipras tome conciencia del abismo al que se enfrenta, lo cual no parece nada probable.

ABC

El experimento de la extrema izquierda en Grecia es todo un aviso para los demás países europeos en los que la crisis económica o social ha avivado la aparición de partidos similares a Syriza, cuyo aliado de gobierno, por cierto, es un partido de extrema derecha. En apenas dos semanas, algunos alcaldes populistas en España ya han dado las primeras muestras de su izquierdismo sectario, cuestionando la industria del turismo o dando la espalda a festividades religiosas que generan evidentes beneficios sociales y culturales. Los palmeros españoles de Tsipras representan para España un horizonte tan oscuro como Syriza para Grecia.

LA VANGUARDIA

En síntesis, en el fondo de esta profunda crisis europea está el choque entre dos legitimidades. La de los países acreedores, que reclaman su derecho a cobrar la deuda, y la de los griegos, que enarbolan su derecho democrático al suicidio. La de los países que siguen pensando que el sur es una piedra en el zapato, y la de quienes piensan que la culpa está en un sistema político europeo secuestrado por los intereses nacionales , que ha hecho pagar la factura de sus errores a los ciudadanos.

Pero una cosa está clara: la unidad monetaria precisa la unidad política, que sólo llegará cuando todos los países hayan efectuado las reformas que la hagan posible, con el objetivo de que los ciudadanos tengan voz y voto efectivo y real. Unas reformas que hay que acometer con calma, pero sin pausa. Sólo entonces se podrá confiar en que no se repitan crisis como la que se vive estos días.

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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