Por segundo día consecutivo, La Razón no editorializa sobre la crisis del euro
La crisis griega empieza a tener consecuencias en España y no sólo económicas. En los editoriales de hoy, 30 de junio, junto a análisis sobre el futuro del euro o la responsabilidad de la catástrofe en Grecia, hay menciones a Podemos.
ABC afirmó que «los palmeros españoles de Tsipras representan para España un horizonte tan oscuro como Syriza para Grecia». Hoy, el periódico conservador cita a José María Aznar para acusar a la extrema izquierda de poner en riesgo la unidad de EUropa y el euro.
El Mundo comenta así el comunicado de Podemos difundido sobre el referéndum griego: «Difícil decir más tonterías en menos espacio». Y añade que del despilfarro y la corrupción en ese país son los propios nacionales los mayores responsables.
La Vanguardia sorprende con una interpretación muy catalana: Podemos da miedo y puede hundir la economía española, sí, pero si el PSOE se aliase con el partido de Pablo Iglesias todo estaría solucionado.
En un estilo oscuro, El País refuta uno de los eslóganes de Podemos: es preferible «una soberanía monetaria compartida de facto que una pretendida soberanía nacional pretendidamente ilimitada».
Para asombro de sus lectores, La Razón, por segundo día consecutivo sigue sin dedicar un editorial específico a la crisis griega. El de hoy es para elogiar a Elvira Rodríguez, exministra del PP y directora de la CNMV.
EL MUNDO
Podemos hizo público un comunicado en el que habla de «chantaje de los acreedores» y asegura que existe un intento de «amedrentar y coaccionar» a los ciudadanos griegos en una operación que apunta a «derrocar a un Gobierno democráticamente elegido para demostrar que no hay alternativa». Difícil decir más tonterías en menos espacio, entre otras cosas, porque la UE no tiene la culpa de la desastrosa gestión de la economía griega ni del despilfarro o la corrupción institucional.
Debido a la irresponsabilidad de Tsipras, los griegos tienen que tomar el domingo una decisión que afectará no sólo a su país sino al futuro de la Unión Europea. Lo deseable es que Grecia continúe dentro del euro, pero lo que no es posible aceptar es que esa permanencia se produzca mediante privilegios que generen nuevos agravios comparativos de otros socios.
ABC
Políticamente, el caso griego trasciende el debate sobre cuál es la política económica adecuada para un país en crisis y entra de lleno en las consecuencias de que lleguen al poder partidos populistas de extrema izquierda. José María Aznar lo describió con acierto en la inauguración del Campus FAES, en presencia de Nicolas Sarkozy: la extrema izquierda está lastrando a Europa y llevándola a la ruptura. No en vano fue un filósofo griego quien tachó la demagogia como degeneración de la democracia.
EL PAÍS
Esta crisis afectará también a las actitudes y los conceptos. Muchos descubrirán que es mejor la soberanía monetaria compartida de facto que una pretendida soberanía nacional pretendidamente ilimitada, pero que al primer revés cede paso al imperio de los mercados. ¿De los mercados internacionales? Ni siquiera. Del minimercado doméstico: del voto de retirada de confianza a través de los cajeros automáticos.
LA VANGUARDIA
El abandono de Grecia de la UE provocaría una crisis de confianza que afectaría especialmente a los países del sur, incluida España. La escalada de la prima de riesgo de ayer es una muestra. Aunque las autoridades españolas advierten que la situación no es la del 2012 y que la economía está en fase de crecimiento, el Grexit repercutiría en la credibilidad del euro. Más cuando en el horizonte hay unas elecciones generales en las que los grupos de la izquierda radical -los primos de Syriza- se presentan con posibilidades de dar un vuelco político, como ya ocurrió en las pasadas autonómicas y municipales. De hecho, los dirigentes del PP ya han echado mano de la situación griega para advertir sobre un triunfo de Podemos. Aunque también es cierto que la alianza de esta izquierda con el PSOE puede disipar algunas dudas de los mercados.
