Quisieron no sólo parar la publicación de las fotos, sino también negar la existencia del reportaje.
Pero todo ha sido en balde. La aparición de la que iba a ser la portada de la revista Jot Down con Juan Luis Cebrián, presidente de PRISA, al más puro estilo Darth Vader coincidiendo con el estreno en España de la última entrega de ‘Star Wars’ ha dejado sin argumentos y en paños menores no sólo a los responsables de esta publicación sino también al mismo El País que negó ferozmente que estas imágenes llegasen a existir –Cebrián, el Lado Oscuro de la Prensa: el mandamás de Prisa accedió a disfrazarse de Darth Vader para un reportaje-.
Ha sido El Confidencial Digital quien ha sacado a la luz la portada de marras en la que se ve a Cebrián satisfecho y pagado de sí mismo con el casco de Darth Vader y en plena pose imperial mirando la Gran Vía por los ventanales de su despacho en PRISA.
Cierto es que en su momento, cuando se tuvo constancia de este reportaje que había sido paralizado, a muchos les costaba imaginar que todo un presidente de PRISA accediera a disfrazarse del mismísimo Darth Vader, uno de los protagonistas de la saga de Star Wars, para un reportaje que iba a publicar la revista Jot Down, la publicación que se distribuye con El País–Antonio Caño: «Me incomoda que digan que El País es un periódico de izquierdas»–.
Cuando importantes directivos de Prisa tuvieron conocimiento de lo sucedido, paralizaron el proyecto e incluso llegaron a negar que éste en realidad existiera, algo que a día de hoy ha quedado totalmente desmontado.
En concreto José Luis Sáinz fue capaz de hacer recapacitar a los que participaron en el reportaje haciéndoles ver el daño que para Prisa tendrían esas imágenes–José Luis Sainz ‘Pavarotti’, nuevo consejero delegado de Prisa en sustitución de Abril-Martorell–.
Según desveló Antonio Caño a Sáinz, la idea fue del propio Cebrián. Al final, acabaron por contactar con Jot Down, a pesar de que las fotos ya estaban hechas, para paralizar su publicación. Pues alguien con un cierto cabreo ha filtrado la portada censurada a los medios y ya nadie piede negar su existencia.