Felipe González intercedió por carta al presidente de Sudán, condenado por genocidio, en favor de su amigo, el polémico empresario hispano iraní Farshad Zandi.
Según destapa este 30 de mayo de 2016 el diario El Mundo, el ex presidente de Gobierno firmó, en el año 2009, sendas misivas dirigidas a los presidentes de Sudán del Norte, Omar Al-Bashir, y Sudán del Sur, Salva Kiir, para facilitar que Zandi se hiciera con un yacimiento petrolífero.
Llamativamente, estos textos fueron escritos y enviados solo seis meses después de que la Corte Penal Internacional ordenara el arresto de Al Bashir por crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad.
Al Bashir «gobierna la República de Sudán desde 1989 tras imponerse en un cruento golpe de Estado. A lo largo de este tiempo se ha convertido en un sátrapa dedicado a saquear las arcas públicas, además de aplacar la disidencia con una violencia extrema», dice el periódico.
La publicación asegura que Zandi ejerce una gran influencia sobre el líder socialista, lo que explica que González se haya implicado personalmente en contactos al más alto nivel para que el empresario hispano iraní vaya dando pelotazos tanto en Sudán como en otros países africanos.
Esta fue la carta de González dirigida a un genocida:
Estimado Presidente: el motivo por el que me dirijo a usted es para hacerle saber que conozco personalmente al Sr.Zandi, Chairman y CEO de STAR PRETROLEUM y puedo asegurar que es una persona honorable, seria, trabajadora y con relaciones internacionales al más alto nivel. Lleva muchos años dirigiendo STAR PETROLEUM y otras compañías con demostrada profesionalidad y eficiencia. Reciba mi respeto y afecto.
El Mundo acompaña esta noticia con su editorial, donde asegura que este hecho «constituye un flagrante incumplimiento de sus obligaciones institucionales, entre las que se encuentra la de mantener una conducta ejemplar, indisociable de la posición que ejerce en su calidad de ex presidente».
A su vez, también se recuerda que la compañía aludida, Star Petroleum, es una compañía radicada en Luxemburgo, pero controlada por inversores españoles, entre ellos, Juan Luis Cebrián, presidente de Prisa, que dispone de un 6,9%. Hacienda abrió el año pasado una inspección a Zandi y a todas sus sociedades en España por presunta evasión fiscal.
