Cuando a los niños de hoy en día les pregunten que desean ser de mayores, quizás alguno conteste que como Antonio Fernández Galiano. Y es que el directivo ganó el triple de dinero que los dos mayores directivos de RCS juntos…por no irse a Vocento–Los trabajadores de Unidad Editorial se echan a la calle para clamar contra los despidos: «Directiva, dimisión»–.
Así las cosas, el presidente de Unidad Editorial entraría por derecho en ese selecto club donde habitan, por ejemplo, el astronauta Pedro Duque o los futbolistas Messi y Cristiano y que son los nombres más socorridos a la hora de concretar en alguien las aspiraciones de futuro de los chavales–Fernández-Galiano, el ‘gran conspirador’, maniobra para sobrevivir al tercer ERE en Unidad Editorial–.
Tal y como publica este 27 de septiembre de 2016 ‘El Economista’, Fernández Galiano se hizo de oro mientras la decadencia de la editora era cada día mayor. Citando el informe de remuneración de RCS Mediagroup, la matriz del grupo, el directivo se embolsó una remuneración total de 3,2 millones de euros durante 2014–Unidad Editorial, propietaria de ‘El Mundo’ y de ‘Marca’, anuncia un ERE del 20% de la plantilla–.
Y es que a su sueldo fijo de 765.000 euros, Galiano cobró una ‘cláusula de permanencia’, que fue firmada en el año 2011, que elevó sus honoarios a los 2,7 millones, amén de la entrega de 63.738 acciones valoradas hasta en ese momento en 576.000 euros. Casi nada–David Jiménez demanda a Unidad Editorial por su cese de El Mundo–.
Ningún otro miembro del consejo de RCS cobró un bonus similar ese año. Las retribuciones de Galiano significan triplicar el sueldo del entonces presidente, Angelo Provasoli, y del consejero delegado, Pietro Scott Iovane juntos–Los trabajadores de Marca y Radio Marca sí hicieron huelga: «Unidad Editorial y Fernández-Galiano son una máquina de destruir empleo»–.
Unidad Editorial, según fuentes consultadas por la citada publicación, ha reconocido que Antonio Fernández Galiano firmó en 2011 un pago de un bonus por no irse a Vocento tras recibir una oferta de la editora del diario ABC, que tanteó también a dos ejecutivos, Luis Enríquez, actual consejero delegado del grupo de comunicación vasco, y Alejandro de Vicente, que ostenta la vicepresidencia de ‘El Español’–La queja de los trabajadores de Unidad Editorial: «Valemos menos que un periódico del día anterior»–.
Tras concretar las condiciones en un viaje a Milán, el 15 de julio de ese año Galiano reunió a su equipo directivo y les anunció que por «una cuestión de responsabilidad» y «razones sentimentales» seguiría al frente de Unidad Editorial «sin ganar un euro más»–Terror en Unidad Editorial: Galiano ofrece reducir la cifra de despedidos en el ERE para evitar una nueva huelga–.
Nadie imaginaba un pacto para cobrar una clausula millonaria de permanecencia que se hizo efectiva el día de la destitución de Pedrojota Ramírez como director de El Mundo.
No solo eso, sino que la compañía se ha visto obligada a ejecutar hasta cuatro ERE´s en los últimos años debido a la crisis, que ha supuesto un tijeretazo importante en el grueso de la plantilla.
El objetivo, mantuvieron sus responsables, fue siempre el ahorro de costes debido a los problemas financieros que atravesaba el sector. Lo ahorrado parece que se lo llevó Galiano, bajo cuya gestión Unidad Editorial ha acumulado una pérdidas de 1.118 millones de euros.
Ahora su futuro puede pender de un hilo tras la llegada del empresario Urbano Cairo, autor de la OPA sobre RCS, y el cual ya ha declarado que pretende reestructurar su filial española.
Sin embargo, queda claro que no es lo mismo irse como lo han hecho cientos de trabajadores de Unidad Editorial que como lo hará Antonio Fernández Galiano.