UN VISTAZO RÁPIDO A LA PRENSA

Los cobardes proetarras a los guardias civiles de Alsasua: «Hijos de puta pikoletos. Eso os pasa por venir aquí»

"La atrocidad de Alsasua confirma, una vez más, que los jindones del separatismo siempre atacan por la espalda", escribe Raúl del Pozo

David Gistau, cuyo ego ya no cabe en su columna, nos dice que los españoles somos unos analfabetos que solo hablamos de literatura el día del Nobel

El Mundo de Pedro Cuartango ha tardado cuatro días –¡cuatro!– en dedicarle un editorial a la cobarde agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua a manos de la kale borroka. –Vergonzoso silencio de la prensa de papel ante la cobarde paliza a dos guardias civiles en Alsasua–

«Una prueba fehaciente del ambiente de intolerancia que aún anida en estos territorios. Y ello fruto de dos factores: la mitificación de ETA por parte de los grupúsculos que tratan de blanquear la execrable ejecutoria de ETA y el amparo que aún hoy reciben de las formaciones herederas de Batasuna», escribe el diario que dirige Pedro Cuartango que a este paso hará bueno a su antecesor David Jiménez, ese que nos iba a enseñar a hacer periodismo.

Pero lo interesante no está en el editorial sino en la información que aporta Fernando Lázaro reconstruyendo la agresión del bar Koxka:

Pasaban las 2.30 de la madrugada del sábado cuando el teniente, el sargento y sus parejas entraron a tomar unas copas en el bar Koxka de Alsasua. El relato de la Guardia Civil al que ha tenido acceso EL MUNDO precisa que en el interior el teniente ya fue abordado en el baño: «¿Tú eres madero?». El oficial admitió. Ahí comenzó la tensión. Una hora después otro individuo, identificado por la Guardia Civil como Jokin Unamuno, se acercó al sargento «en actitud desafiante». El teniente medió para poner calma, pero la mecha ya ardía: «Hijos de puta pikoletos. Estos os pasa por venir aquí». Y comenzaron las agresiones.

Raúl del Pozo retrata Alsasua con la mejor literatura, la que sale de las tripas del asco y la indignación: «La atrocidad de Alsasua confirma, una vez más, que los jindones del separatismo siempre atacan por la espalda, ya sea con pipas, con hostiones o con referéndums ilegales. El intento de linchamiento del Bar Koxka a dos txakurras y a sus compañeras prueba que sigue incubándose el huevo de la serpiente en las ensoñaciones de los gudaris».

Las columnas de la prensa este 19 de octubre 2016 van a su bola, dando tumbos y son de una calidad penosa. Jaime González en ABC le hace un homenaje al ministro Jorge Fernández que este lo agradecerá después de un fin de semana difícil tras la muerte de su madre:

«Ignoro cuál será el próximo destino de Jorge Fernández Díaz. Por si no tengo oportunidad de decírselo en persona, voy a darle dos consejos: mirar siempre debajo de la mesa y llevar encima una imagen de la Virgen de los Dolores de Archidona y otra de la Virgen de Nuestra Señora del Santísimo Amor. Por si las moscas».

Manuel Marín intenta descifrar lo que pasará después de la abstención –si se produce– del PSOE: «La polarización de la política hacia los extremos no tiende tanto a destruir al votante de un centro sociológico alejado de cualquier sectarismo ideológico como a olvidarlo, marginarlo y reconducirlo hacia donde no quiere ser dirigido».

Antonio Burgos descubre la pólvora al encender la televisión: «Es que no falla: pongas a la hora que pongas La Sexta o Cuatro, te sale en pantalla el podemita de guardia, horas y horas de propaganda. Como las farmacias de 24 horas, estas dos televisiones son de sesión continua como aparato de propaganda de los que, ni más ni menos, quieren cargarse todo nuestro sistema de libertades y de convivencia y el código de valores constitucionales que, una vez y otra, salen victoriosos en las urnas».

Ignacio Camacho analiza el discurso de la plaza Dos de Mayo de Pablo Iglesias y saca esta conclusión: «Quiere disputarle al PSOE la primogenitura de la oposición cavando trincheras. Retornar al discurso de la casta, a la capitalización del descontento. A la demagogia simplista de los tribunos de la plebe. A la alianza con todas las tribus acampadas en las afueras del constitucionalismo».

Hablando de Podemos, Losantos se mete con la reportera en La Tuerka, Rita Maestre, recordando «las miradas lujuriosas de Pablo». «Miradas lujuriosas, las que tú provocas, Rita», decía tontilón el entonces novio de Tania Sánchez. Pero lo hacía en la Ispan TV de Irán, régimen que ahorca homosexuales -el Che y Fidel, ídolos podemitas, los enviaban a los campos de concentración de la UMAP- y lapida mujeres violadas llamándolas adúlteras. ¿Cómo se atreven a hablar de machismo los floreros de una televisión islámica?»

Pregúntaselo a tu amigo Pedrojota, Federico, que se dedica a hacerle masajes en El Español y a jugar al ping pong con Pablo Iglesias.

David Gistau, cuyo ego ya no cabe en su columna, nos dice que los españoles somos unos analfabetos que solo hablamos de literatura el día del Nobel y cree que habérselo dado Dylan, es «una labor de promoción literaria mucho más eficaz y masiva que cualquiera de esas campañas del ministerio o de los académicos de la Real que ni en sus más delirantes fantasías podrían aspirar a poner a tanta gente a hablar de libros». Pues yo estuve hace dos días en La Central y no vi largas colas en las cajas pero sí mucha apatía y aburrimiento.

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Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

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