Jaime González, en ABC, se pregunta qué necesidad tenían Rajoy y Puigdemont en ocultar su almuerzo en Moncloa del 11 de enero de 2017:
Me pregunto qué necesidad había de ocultar una comida que no hace otra cosa que engordar a quienes -entre el plato y las tajadas- se están poniendo ciegos.
Luis Ventoso se hace una serie de preguntas muy claras y muy directas sobre el almuerzo secreto de Rajoy y ‘Cocomocho’:
¿No escucha Rajoy las proclamas diarias de los separatistas enfatizando que solo aceptan la independencia? ¿Por qué reuniones secretas con quien ya nada quiere de ti salvo destruirte?
Arcadi Espada, en El Mundo, celebra que por fin el Gobierno de España se ponga las pilas contra el secesionismo:
El Estado, tras su primera reacción perpleja y torpe, ha empezado a actuar jurídica y políticamente.
Para el editorial de El País, en cambio, es muy bueno que Moncloa y Generalitat conversen. Eso sí, pide que al menos no se mienta:
Sería bueno que los protagonistas y sus adláteres no negaran los contactos, evitasen mentir y no se arrepintiesen de algo excelente: dialogar.
Gabriel Albiac, en ABC, considera que sólo falta un líder político que le haga el caldo gordo a Maduro, después de tener ya a ZP, ‘Pablenin’ y al del ‘heteropatriarcado’:
El círculo se cierra. El que se abrió en 2004. Chávez no está. Zapatero, Garzón e Iglesias lo invocan ante la güija de Maduro. Falta Pedro Sánchez.
Isabel San Sebastián hace un retrato contundente del señor del ‘no es no’:
Abrazado a su rencor, ahogado en su propia bilis, Pedro Sánchez ha decidido ponerse España por montera a ver si así rasca algo.
En El Mundo, Teodoro León Gross cree que la concesión de la medalla de Andalucía al director de El País, aparte de ser un error, demuestra hasta que punto se quiere contar con los favores (o pagar los ya hechos) de esos editoriales contra Pedro Sánchez:
Esta cortesía parece un mal cálculo desde el Susanato; y seguramente delata que Snchz asusta.
David Gistau, en ABC, considera que es tal la compenetración entre Iglesias y Montero que cuando tienen que separarse por distintas cuestiones, debe escucharse un ruido curioso:
Iglesias/Montero es una criatura bicéfala en la que ambas mitades lo hacen todo al mismo tiempo. Cuando Iglesias y Montero se alejan el uno del otro debe de producirse un sonido de velcro.
Martín Prieto, en La Razón, ya sabe cuál es el futuro que le espera a Íñigo Errejón como futurible candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid:
Estará dispuesto a ir a Misa por Madrid, pero va al cementerio de prosbocidios.
Alfonso Ussía habla sobre la doble purga recibida por Tania Sánchez en Podemos:
La pobre Tania, de la almohada al gallinero, de la cercanía sabanera a la andanada de Las Ventas, del beso al desprecio público. Los celos mandan y los resentimientos ejecutan.
