Variedad de temas este 24 de junio de 2017 en las tribunas de opinión de la prensa de papel. Desde las recomendaciones al ministro de Economía, Cristóbal Montoro, para que se deje de ‘pececitos’ y vaya a por tiburones, a los palos a Pedro Sánchez o a una crítica muy original y con mucho sentido sobre el Orgullo Gay.
Rafael Moyano, en El Mundo, le aconseja a Cristóbal Montoro que se deje de anzuelos para pescar pececillos y que use técnicas para poder capturar a presas de gran tamaño:
Con un anzuelo se pescan pececitos pero una buena almadraba puede atrapar en sus redes a grandes atunes. Incluso a tiburones.
Teodoro León Gross le recuerda a Podemos lo obvio, que por mucho que defiendan a los suyos, su corrupción es como la que hay en otros partidos:
Todo cargo de Podemos, por el mero hecho de ser de Podemos, es ejemplar incluso bajo la sombra de un escándalo.
Salvador Sostres, en ABC, ajusta cuentas con la presidenta de Andalucía, la socialista Susana Díaz:
Es tal su inanidad que ni siquiera en su centrismo insípido resultó creíble como una solución para España.
Ignacio Camacho avanza lo que le espera a los pesos pesados del PSOE que se opusieron a Pedro Sánchez:
La pirueta sobre el tratado comercial europeo es sólo un detalle de lo que les espera: un calvario.
Luis Ventoso, aprovechando el orgullo gay, se hace una reflexión:
¿Se imaginan a curas y monjas desfilando en carrozas para celebrar su opción sexual? Resultaría ridículo.
El editorial de La Razón le recuerda a Pedro Sánchez que intentar repetir la jugada de 2016 puede salirle cara:
Sánchez ha entrado en ‘bucle’, sin tener en cuenta que la realidad política española ha cambiado sustancialmente desde los meses de bloqueo de 2016.
Fernando Savater, en El País, le pide a Sánchez que se deje de jueguitos malabares o lingüísticos con respecto de la forma de llamar a España:
A España la pueden llamar como quieran para ir tirando, pero resulta que está real y gravemente enferma. Ya le han dado todos los placebos aconsejables, incluso algunos más de lo prudente. Ahora necesita ir al médico de verdad. ¿Qué hacemos, doctor Sánchez?