El 25 de octubre de 2017 Federico Jiménez Losantos se tiraba al cuello del columnista de El País, Rubén Amón, por «tragarse la propaganda de Soraya». —Losantos se tira al cuello de Rubén Amón: «Se ha comido toda la propaganda de Soraya»—
Rubén Amón publicaba un artículo en El País titulado ‘¿Y si no pudiera ejecutarse el 155?’ de las dificultades que entronca la aplicación del 155 por la «la obstrucción que puedan oponer los demás funcionarios, tanto de alta graduación como de menos galones».
Losantos la pasó por la trituradora.
«Es un artículo repelente en el que se ha comido toda la propaganda de Soraya. El problema de esta generación tan chupiguay de columnistas es que la propaganda del Gobierno la devoran como los tragasables. Hasta ahora las tortas solo las han dados ellos [los golpistas]».
Este 7 de noviembre de 2011 Amón le da más argumentos a Losantos con un almibarado retrato de la vicepresidente no apto para diabéticos titulado ‘La ‘honorable’ socorrista de Rajoy’:
- Ni siquiera la cuestionable gestión de la crisis de Cataluña ha llevado al presidente a dudar de su lugarteniente.
- Ambiciosa, pero no arribista. Constante, pero no imprudente. Trabaja más horas que un aduanero de Tijuana. Lee vorazmente. Ha reducido su equipo a la mínima expresión y la mayor lealtad.
- Sáenz de Santamaría es tan flexible que podía haber sido vicepresidenta del PSOE.
- Se le ha quedado pequeño el cargo. Soraya es presidenta interina de la Generalitat y se juega la cima de la política.
Entre los elogios, alguna perla como cuando revela que García Margallo le puso toda clase de motes a Soraya. Y puede que el más suave e inocente de todos consista en el de «La pitufina».