¿Qué hará el PSC en el caso de tener en su mano la gobernabilidad de Cataluña? Hay quien sospecha, con datos en la mano, que el líder de los socialistas catalanes, Miguel Iceta, está pergeñando un acuerdo con los separatistas para apoyarles tras las elecciones autonómicas a cambio de no perder una veintena de ayuntamientos catalanes.
Los editoriales y tribunas de opinión van por esa línea, pero también se fijan en el papelón de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que se echa en manos de ERC para salvaguardar sus intereses municipales.
El editorial de ABC le mete una buena tunda al bailón Iceta por su ambivalencia a la hora de definir sus estrategias políticas:
Sánchez ha acertado respaldando al Gobierno en la aplicación del 155, y separándose estratégicamente del infumable discurso de Podemos, que Iglesias ya paga en las encuestas. Si Iceta sigue incurriendo en su error de decir una cosa, pensar otra y hacer una tercera, el PSOE volverá a pagarlo en el resto de España.
Isabel San Sebastián también tiene dudas sobre lo que haría Iceta en el supuesto de tener que decidir la gobernabilidad de Cataluña:
¿Qué hará el PSC de Iceta, colocado muy probablemente en una posición arbitral? Si la suma PPCs-PSC basta para configurar un gobierno constitucionalista ¿lo apoyará, aunque le cueste muchos votos pactar con la apestada derecha? En el caso, mucho más probable, de que sus escaños sean determinantes para formar un tripartito de izquierdas junto a ERC y Podemos ¿se prestará a legitimar el engendro, aduciendo que con su presencia lo «modera»? ¿Le permitirá Sánchez hacer tal cosa, sabiendo lo caro que podría pagarlo en el conjunto de España?
Jaime González se ríe de las payasadas perpetradas por el inclino Rufián en el Congreso de los Diputados:
Ahora que ‘Mortadelo y Filemón’ ha cumplido 60 años y su prolífico autor, Francisco Ibáñez, ha metido en acción al mismísimo Donald Trump, me pregunto si Rufián tendría un hueco entre personajes como Antofagasto Panocho, Aniceto Papandujo, Freddyrico Krugidoff, Bruteztrausen o Escorbuto Carcamal. O mucho mejora en lo que resta de Legislatura o me temo que no.
Luis Ventoso considera que Rufián es carne de olvido en pocos años, que sus bufonadas tienen un recorrido bien corto:
Una impresora, un cartel, unas esposas… Pronto habrá que habilitar una vitrina para los artículos de atrezo de Juan Gabriel y rifarlos en Navidad en una tómbola de la ANC. Gas pimienta. En seis o siete años nadie lo recordará. Habrá acumulado un dinerillo que jamás le habría pagado empresa alguna y caerá en los anales polvorientos de los bufones de las Cortes
Ignacio Camacho considera que España está ante una oportunidad de oro para apagar el proceso catalán:
Ese fracaso abre una oportunidad de oro para el constitucionalismo español, si no cae en la debilidad, en el apaciguamiento apocado o en el complejo remordido. Una ocasión, y una responsabilidad histórica, de enfriar el recalentado proceso catalán durante otro cuarto de siglo.
Luis Barbero, en las páginas de El País, le sacude un buen palo a los que quisieron romper con España:
Ellos, solo ellos, son responsables del mayor desgarro que ha sufrido la democracia española desde el golpe de Estado de Tejero. Ellos, solo ellos, son responsables de haber puesto en riesgo la convivencia en Cataluña, un baldón imperdonable para cualquier gobernante con un mínimo de sentido común. Ellos, solo ellos, son responsables de que Rajoy, en comparación, parezca un estadista y que el PP sea capaz de presentar su corrupción, corrosiva e insultante, como un pecado venial de juventud. Ellos, solo ellos, son responsables de que haya pasado a un segundo plano que la salida de la crisis económica tenga pilares como la precarización del empleo y la devaluación de los salarios. Ellos, solo ellos…
El editorial de La Razón señala que el único futuro que le espera a Puigdemont es que sea devuelto directamente a España:
El líder separatista -aunque cada vez más cuestionado entre sus correligionarios- querrá ganar tiempo y convertirse en el único motivo de campaña electoral. De él y de su llamado «estado mayor» podemos esperarlo todo con tal de dañar a nuestro país, pero lo fundamental es que hay motivos legales para que sea devuelto a España cuanto antes.
Arcadi Espada habla sobre las elecciones catalanas del 21 de diciembre de 2017:
He leído con pasmo creciente, que a punto ha estado de dejarme paralizado e inutilizado para la columna, las declaraciones del presidente del Gobierno asegurando que ninguna injerencia extranjera pervertirá el carácter democrático de las elecciones catalanas del próximo 21 de diciembre. «Se votará con plena libertad». Las próximas elecciones catalanas, como las anteriores y las anteriores y las anteriores y, no van a ser un ejemplo de calidad democrática. Y no será por Moscú, sino por Madrid, que como se desprende de la poderosa firmeza democrática demostrada por el presidente Rajoy ha decidido aplicar el 155 a Putin.
El editorial de El Mundo avisa del pacto entre independentistas y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau:
El fracaso del golpe perpetrado por el independentismo y la estrategia de Ada Colau, abiertamente orientada a confluir con los secesionistas, dibuja un escenario que marcará la precampaña electoral en Cataluña. Ambas partes ya no disimulan lo más mínimo a la hora de urdir una alianza que, de cuajar, lo hará por el odio compartido hacia España y el rechazo a la arquitectura constitucional que ha procurado el mayor periodo de libertad y prosperidad en la historia de nuestro país.