«Absolutamente correcta». Esta es la valoración que, según publicó el Süddeustche Zeitung, hizo la ministra de Justicia alemana, Katarina Barley, sobre la decisión del Tribunal Regional Superior de Schleswig-Holstein de dejar en libertad al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y descartar el delito de rebelión.
Unas palabras que sentaron mal en el seno del Ejecutivo español y del PP, que un día después consideró «desafortunada» la valoración. Sin embargo, este 9 de abril de 2018 el portavoz de la ministra de Justicia, Piotr Malachowski, ha negado la entrevista con el rotativo bávaro y ha calificado toda la polémica de «malentendido».
«No hubo ninguna entrevista ni ninguna declaración autorizada de mi ministra», ha asegurado Malachowski, quien además ha precisado que Barley ya ha contactado por teléfono con su homólogo español, Rafael Catalá, para aclarar «el malentendido».
«Nada de malentendido», escribe Hermann Tertsch este 10 de abril de 2018 en ABC. Y lo que piensa y dijo es que España tiene que negociar con los golpistas y ella es partidaria de poner todas las dificultades al Gobierno de España y todas las facilidades a los separatistas para forzar esa negociación.
Tertsch la llama » patética bibianaaido renana con máster en leyes»:
«Retórica izquierdista barata de la ministra, otra radical en un SPD escorado hacia la izquierda porque Angela Merkel, con sus democristianos hechos socialdemócratas, no le deja otro espacio. Además está el declive de la calidad. También allí es dramático. Ministros de Justicia del SPD fueron Gustav Heinemann o Hans Jochen Vogel. En ese cargo que ocupa ahora esa patética bibianaaido renana con máster en leyes. Pero a Merkel lo único que le importaba era salvar la cabeza y no estaba para ponerse exquisita en la elección de ministros».
La ministra no se ha disculpado ni parece tener intención de hacerlo ante los españoles. Y el Gobierno de Merkel piensa que el asunto está saldado. Se equivoca. La gravísima ofensa de su ministra a España sigue en pie. Porque todos los españoles sabemos hoy que en el gabinete de Merkel hay una ministra federal de Justicia que simpatiza abiertamente y actúa en la sombra a favor de una banda golpista que quiere destruir España.
Porque Katerina Barley ha demostrado ser una enemiga de España.