40 días con sus 40 noches y cada jornada que transcurre es una nueva oportunidad para que el ‘ocurrente’ Pedro Sánchez proponga medidas que incendien la convivencia en España. Editoriales y tribunas de opinión (salvo El País) le sacuden la badana este 12 de julio de 2018 al inquilino de La Moncloa por jugar con algo tan sensible como la estabilidad de España.
El editorial de ABC le recuerda a Pedro Sánchez que todas las medidas y ocurrencias que está poniendo sobre la mesa no solo no tienen consenso, sino que además son fruto de una persona que tuvo un nefasto resultado en las urnas:
Lo más grave no es intentar legislar de la mano de populistas, extremistas, nacionalistas e independentistas. Lo grave es no haber aprendido nada del nefasto ejemplo que supuso la gestión de Zapatero como factor desestabilizador para fracturar ideológicamente nuestra sociedad, erradicar el espíritu de consenso de la Transición y dar alas a una concepción etérea y debilitada de España como nación. En realidad, Sánchez pretende usar cosméticamente el paraguas de la libertad precisamente para restringirla.
Luis Ventoso asegura que el plan de Sánchez de pretender regular hasta las relaciones sexuales se le pinchará como un globo:
Con la ocupación del poder por parte de Sánchez retornamos al zapaterismo: rodillo inmediato de ingeniería social y presión fiscal sobre el bolsillo privado. Sánchez rechaza la educación concertada, cuando es un éxito incontestable y reclamado por el público. Toma por decreto la televisión pública. Debilita el Estado, porque el patriotismo ahora es franquista. Creará una asignatura para inculcar una suerte de religión estatal. Hace hincapié en la subcultura de la muerte (la eutanasia). Hasta regulará las relaciones sexuales privadas con una ley que pisotea la presunción de inocencia. Cambiar nuestras mentes. Ese es el plan. Pero pinchará, porque se ha encamado con Torra, porque solo tiene 85 diputados pelados y porque en Europa la socialdemocracia está de capa caída en las urnas (salvo… en Portugal y Grecia).
Isabel San Sebastián critica abiertamente que Sánchez se haya encamado con el golpista Torra a cambio de poder disfrutar de unos meses en la poltrona de Moncloa:
La reunión bochornosa celebrada entre el presidente del Gobierno de España y un individuo que lucía en la solapa un lazo amarillo intolerable para cualquier español demócrata se debe a una única motivación: el ansia del anfitrión por permanecer unos meses más en esa residencia oficial por cuyos jardines paseó, extasiado, con el huésped merced al cual ha podido instalarse allí.
La Razón carga contra el decretazo de Pedro Sánchez en materia educativa:
Una vez más, la izquierda española se dispone a imponer sus postulados ideológicos educativos, que devienen en obsesión, aunque para ello haya que pasar por encima de los principios de libertad de elección y de conciencia que están consagrados en nuestra Constitución. Así, ayer, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, anunció la derogación urgente de varios artículos de la actual Lomce, especialmente los que regulan la enseñanza concertada y la autonomía de los centros; propuso la creación de una asignatura de «valores democráticos» y estableció que la materia de Religión dejará de ser evaluable y de contar en el currículum académico.
Cristina López Schlichting resume los 40 días de Pedro Sánchez y lo define como una gestión en la que se está pasando todo el consenso por el arco del triunfo:
Este partido socialista va a toda mecha. Los ciudadanos estamos noqueados: presos al País Vasco y Cataluña, reapertura de las mal llamadas embajadas catalanas, fin de la religión como asignatura voluntaria evaluable, ataques a la escuela concertada, eutanasia, asignatura obligatoria de educación para la ciudadanía. Todo «ordeno y mando». El Ejecutivo se está pasando por el arco del triunfo las instituciones y las personas: desde el concurso público de RTVE -eludido vía decretazo- hasta los acuerdos Iglesia-Estado. Desde la opinión de los padres de alumnos a la de los catalanes constitucionalistas. En Moncloa sólo importan Podemos y los nacionalistas.
El editorial de El Mundo critica por igual a los dos grandes partidos de España por hacer de la educación una cuestión meramente electoralista:
Irrita que los partidos españoles sean incapaces de promover conjuntamente una mejora duradera de la enseñanza que combata el fracaso escolar y mejore las calificaciones de nuestros estudiantes en los informes internacionales. En un mundo competitivo y global que impone la economía del conocimiento, la educación se convierte en el primer activo de un país y dicta su nivel de progreso futuro, premiándolo o condenándolo en función de la preparación de sus trabajadores. Todos lo saben, pero los partidos prefieren olvidarlo en cuanto acceden al poder porque no tienen tiempo ni altura de miras para pensar en la siguiente generación, sino solo en la siguiente elección.