Le tiene que dar vergüenza a Soledad Gallego-Díaz, porque lleva muchas décadas haciendo periodismo y conoce bien las reglas de este oficio, pero está tan entregada a Pedro Sánchez, que ni se le nota (El Gobierno Sánchez dice que las bombas vendidas a Arabia Saudí «no se van a equivocar matando yemeníes»).
Tras la rectificación del Gobierno Sánchez acerca del cese de venta de bombas a Arabia Saudí, el periódico ‘El País’ ha encontrado al responsable de que España tenga que vender armamento a la monarquía saudí: Mariano Rajoy. —Sobre ‘Prisa. Liquidación de existencias’—
“España batió un récord en la venta de armamento a Arabia Saudí el año en que estalló la guerra de Yemen. Los datos oficiales reflejan que 2015 registró operaciones mucho más jugosas con la monarquía saudí”, argumenta ‘El País’ en un artículo para rebajar la presión que la izquierda política está ejerciendo sobre Pedro Sánchez en este asunto.
“Lo que está fuera de dudas es que ese año marcó el cenit de una fructífera relación afianzada a partir de 2013, cuando Arabia Saudí se colocó entre los principales destinos de los productos de defensa españoles (hasta entonces las ventas eran muy limitadas)”.
También critica las “pocas denegaciones de licencia de compra de armas” de Rajoy:
“La mayor parte de solicitudes de licencias de compra de armas acaban en visto bueno. El Gobierno otorgó el año pasado 1.560 autorizaciones de exportación, frente a solo cuatro denegaciones”.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se excusó aludiendo que el contrato “fue firmado por el anterior Gobierno” de Mariano Rajoy. Lo hizo durante la entrevista que Ana Pastor le hizo en ‘El Objetivo’ en La Sexta.
“La situación era muy complicada. Ha sido un dilema para el Gobierno porque suponía romper relaciones económicas y militares con Arabia Saudí”, justificó Sánchez.
Además de esta esto, el presidente adujo que consistía en “cumplir con un contrato que firmó el anterior Gobierno”.
Sánchez tampoco quiso responsabilizarse del uso posterior de las bombas que hagan los saudíes:
“Nuestra responsabilidad llega hasta nuestras fronteras (…)lo que puedan hacer otros países no es nuestra responsabilidad”.
