Si se confirma el cambio, no sólo será el cambio en la Junta de Andalucía, sino también en la única televisión pública autonómica en la que no se había producido un sólo cambio masivo de personal desde su creación: Canal Sur.
La reacción de sus comentaristas conforme el rápido escrutinio confirmaba sus pesadillas se hizo notar pronto. Algo parecido a los tertulianos andaluces de ‘Al Rojo Vivo’ de La Sexta, Javier Aroca y José María Oquea, que no ocultaron su pesar. No se ponían de acuerdo si llamar ‘ultra derecha’ o ‘extrema derecha’ a la formación del ex dirigente del PP, Santiago Abascal.
Tampoco Angélica Rubio, directora de El Plural, también en La Sexta, parecía muy contenta, hasta parecía que tuvo que morderse la lengua cuando se insinuó en la mesa que cuadros del PSOE andaluz ‘pedrosanchistas’ podían haber boicoteado a Susana Díaz.
Sabido es el poco cariño de Rubio a Pedro Sánchez, no en balde fue quien más le combatió en su derrocamiento en 2016, pero ahora sabe que le toca de defenderle, aunque le duela.
Derrota de los grafistas de La Sexta
Los ‘grafistas’ de La Sexta habían preparado una ‘cucada’ informática curiosa. Cuatro cajas con los logos de los cuatro principales partidos andaluces y junto a ellos los hologramas de los cuatro cabezas de lista de los partidos políticos andaluces, que se iban a ir moviendo conforme fueran llegando los resultados de una manera bastante moderna, aunque algo malrrollera de lo realistas que eran.
Sólo había un problema, los grafistas no habían incluido ningún holograma del Vox ni de su candidato. Conforme se evidenciaba que entraban con fuerza los grafistas pudieron incluir una caja de Vox, pero no les dio tiempo de hacer el holograma de Francisco Serrano, por lo que todo aquel grafismo fue usado bastante menos de lo que, seguramente hubieran querido y quedó bastante deslucido.
Concurso del desasosiego en La Sexta y Canal Sur
Conforme avanzaba la noche y se comprobaba que Vox entraba y que tenía la llave para echar al PSOE de Andalucía empezaba el concurso de lágrimas. Javier Aroca, en La Sexta advertía ya a las 21.01 que veía una «tendencia hacia el fracaso», «La tendencia ahora parece un resbaladero que no apunta nada nuev al PSOE».
Antonio García Ferreras apuntaba la consigna que la izquierda mediática al entrevistar a Inés Arrimadas a las 21.35, «¿De verdad Ciudadanos pactaría con un partido antieuropeista como Vox?» ante una portavoza ‘naranja’ con pocas ganas de mojarse.
Cuando el escrutinio iba por el 80 por ciento, Javier Aroca comprendió que ya no había nada que hacer. «Esto es un black Sunday». Aroca encontró un argumento para intentar autoconsolarse.
«No imagino a Ciudadanos votando junto a la extrema derecha», «No lo hará», por desgracia para Aroca, nada sería peor para el electorad de Ciudadanos que ser responsable de la entrada de un gobierno PSOE-Podemos en Andalucía ante unas inminentes municipales.
El otro andaluz, José María Oquea, hablaba de «catarsis mediante la tragedia». «Esto es trágico en Andalucía para muchas personas», se lamentaba, aunque tenía que reconocer que «Era la democracia».
En Canal Sur los tertulianos parecían aún más llorosos que Aroca. No en balde, ellos tenían bastante más que perder. Enrique García se negaba a aceptar lo que decían todas las encuestas «¡Me niego a aceptar que Vox vaya a irrumpir en el Parlamento andaluz con fuerza! ¡No tengo ningún dato que acredite eso! ¡No lo tengo! ¡No lo deis por hecho!», afirmaba de manera exaltada. Aunque sólo tendría que esperar a que treinta minutos después el argumento llegara.
Lalia González, adelantando la consigna que iba a repetir unos minutos después Susana Díaz se apresuraba a decir que el PP y Ciudadanos tenían que respaldar al PSOE para ‘frenar a Vox’:
«En Francia los partidos republicanos de derechas se aliaban en contra de Marine Le Pen», y pedía desde la televisión pública andaluza que los partidos de la derecha constitucional hicieran lo mismo».
En Canal Sur radio están poniendo marchas militares.
— Tuan (@____tuan) 2 de diciembre de 2018
Su discurso llegó a ser tan visceral contra Vox, que otra tertuliana de la mesa, Charo Fernández-Cotta – única tertuliana discrepante con la línea mayoritaria de la mesa – le tuvo que recordar que a Vox lo habían votado 400.000 andaluces, a lo que Laila González respondió con el argumento de primero en las facultades de demagogia: «¡A Hitler también lo votaban!».
Los tertulianos de Canal Sur llegaron a proponer medidas imaginativas para intentar retener el poder del PSOE. Uno de ellos, sugerido por Enrique García, era que Susana Díaz se retirara en favor de otro candidato del PSOE en coalición con Ciudadanos y con el apoyo de Adelante Andalucía.
Por su parte Lalia González llegó a sugerir o suplicar, que el PSOE siguiera en el poder a cambio de poner de presidente a Juan Marín de Ciudadanos, con el apoyo del PSOE y la abstención Adelante Andalucía. Se les veía tan desesperados que daban bastante penita. Pero imaginación no les faltaba.
El macrocéfalo de Tezanos
Entre los derrotados no se puede volver a dejar de incluir, una vez más, a las encuestas de los medios de comunicación, y muy particular el CIS que dirige José Félix Texanos, y que había apuntado que como mucho Vox tendría 1 escaño, y ha acabado teniendo 12. Demostrando la gran capacidad macrocefálica de sus encuestadores, como en elecciones anteriores.
Tampoco han estado muy acertados el resto de encuestadores. La única excepción que se salva en esta ocasión es GAD, la encuesta de Michavila para ABC a pie de urna dando 10 escaños a Vox fue la única que se aproximó a la realidad.