El programa ‘Rojo y Negro’, de Radio4G, habló en su programa de este 23 de junio de 2014 sobre los fallos que en materia de comunicación está teniendo el PP en relación con los medios de comunicación que tiene a su alcance, RTVE. Pablo Sebastián, presidente de Republica.com, dio varias claves sobre lo que está pasando y por qué se le está dando cobertura a determinadas cuestiones.
Alfonso Rojo: Julio Somoano me pasó por whatsapp un minutaje, pero hay un sector del PP que quiere cambiar TVE.
Pablo Sebastián: Estoy de acuerdo con lo que dice Alfonso. Se ha reconocido en el PP, en una cumbre en Toledo, que ha habido un fallo de comunicación tanto en los altos directivos de RTVE como en los tertulianos amigos del Palacio de la Moncloa. Sólo se habla para los convencidos, pero donde el PP ha perdido peso es en el medio, en las clases medias. En cuanto a las noticias que da TVE es una especie de telediario río, una especie de NODO, todo tiene más o menos la misma proporción. Aquí entra todo y entonces ocurre que hay situaciones que tienen una entidad informativa junto a otras que no lo tienen.
LA SITUACIÓN DE INFORME SEMANAL
Pablo Sebastián: El drama de TVE es el hundimiento de su audiencia y de sus cuentas que están buscando ciento y pico millones. Se lo han cargado para meter películas. Era un trabajo profesional y cumplía una verdadera función. Los Servicios Informativos han perdido influencia y de credibilidad asombrosa.
LA ESTRATEGIA DE COMUNICATIVA DE RAJOY
El presidente de Republica.com también achacó al presidente del Gobierno los fallos en materia de comunicación:
Rajoy marca una manera de tratar a los medios, hubo un desprecio desde la rueda de prensa en el que se anunció la composición del Gobierno en el Palacio de la Moncloa, dejando a 50 o 60 periodistas plantados, sin poder preguntar. Ahí ha habido una estrategia de comunicación mal planteada. Hubo una protesta organizada. El responsable no es Martínez Castro o la vicepresidenta del Gobierno, el responsable es Rajoy que ha tenido una actitud con los medios casi la misma que con el Parlamento. Se ha perdido el contacto con el periodismo de credibilidad e influencia.
