Hay que prestar atención a que los mismos partidos que presionan para reformar la Constitución, PP PSOE o CIU, son exactamente los mismos que están hasta las cachas de corrupción
Continúan los análisis sobre la consulta catalana celebrada el pasado 9 de noviembre de 2014. El 9N ya ha pasado, pero el proceso para votar sobre la independencia de Cataluña seguirá abierto hasta el próximo 25 de noviembre de 2014, fecha en la que se cierran las urnas.
Los tertulianos de ‘Rojo y Negro’ en Radio4G repasaron la posibles consecuencias a la querella presentada por la fiscalía contra Artur Mas que, previsiblemente, será presentada mañana. Luis del Pino, presentador y director del programa ‘Sin Complejos’ de esRadio, estuvo en el estudio para compartir su análisis con los oyentes.
Para empezar, el periodista destacaba la falta de fiabilidad de los resultados presentados como éxito por Artur Mas.
Mas dice que han votado dos millones, lo mismo podía decir que votaron 60 millones o 300.
Luis del Pino continuó con la pérdida de confianza que se ha ganado el presidente Rajoy por no evitar el desafío soberanista desde el principio, aun contando con todos los poderes del estado para hacerlo. Parte del problema viene una vez más de la podredumbre de las estructuras políticas infectadas de corruptos.
En Cataluña se ha producido un auténtico golpe de estado este fin de semana. Nadie del PP se han manifestado sobre la inoperancia de Rajoy. ¿Cuál es el problema? Nadie va a mover un dedo sobre las decisiones que vengan desde arriba de los partidos porque hay una tremenda corrupción en las estructuras de poder y temen que quien se queje le saquen un dossier o expediente.
En su opinión, la inoperancia del Gobierno está perfectamente estudiada. Las posibles negociaciones para «la escenificación» de las declaraciones a la opinión pública tienen como objetivo salvar a Artur Mas y sobre todo, proteger la independencia de las autonomías para «mantener el negocio» de los partidos políticos en ellas.
El objetivo de PP, PSOE y CIU ha sido hacer una reforma confederal para blindar los diecisiete chiringuitos. Son los partidos corruptos los que quieren hacer la reforma constitucional para proteger sus negocios con la excusa de que en Cataluña tenemos un problema.
Sobre el recurso de la fiscalía que previsiblemente se presentará mañana, para el periodista de esRadio supondrá «un paripé» de cara a los ciudadanos.
Al votante del PP le han traicionado y humillado. Lo triste de todo esto es que se podría haber parado sin recurrir a las leyes hace tres años partiendo de los poderes del Estado. Pero no se ha parado porque no se quiere, quería encaminarse el proceso a la reforma constitucional. Hay que prestar atención a que los mismos partidos que presionan para reformar la Constitución, PP PSOE o CIU, son exactamente los mismos que están hasta las cachas de corrupción.
