No me verán en Ciudadanos
Francisco Sosa Wagner (Alhucemas, 1946), fue cabeza de lista en las elecciones al Parlamento Europeo por Unión Progreso y Democracia (UPyD) en 2009 y 2014, y elegido eurodiputado.
Sus desavenencias con el partido de Rosa Díez le han llevado a contar en primera persona las razones que le llevaron en octubre del 2014 a dimitir. Motivos como la no alianza con Ciudadanos y la autoridad impuesta desde las capas altas del partido de color magenta que tanto le chirrió al catedrático de Derecho Administrativo.
En el inicio de mes, este lunes 1 de junio de 2015, el programa ‘Rojo y Negro’ de Radio4G, ha contado con la presencia de Francisco Sosa Wagner para entre otros muchos temas, hablar sobre su recién estrenado libro «Memorias europeas: Mi traición a UPyD». (Editorial Funambulista)
El autor de ‘Memorias europeas: mi traición a UPyD’, Francisco Sosa Wagner, quiso opinar sobre el tema del día: los pitos al himno nacional en la final copera en el Camp Nou por las aficiones de Barça y Athletic:
Es una desgracia tremenda y pone de manifiesto lo equivocados que están quienes piensan que podemos ir a una reforma de la Constitución, que es deseable, que se debe modificar en extremos, pero para eso hace falta un pueblo constituyente que crea en cosas comunes. Y eso es lo que no tenemos. Lo que sí tenemos son partidos políticos separatistas que no creen en el Estado y lo hace más difícil.
Me ha parecido bochornoso, y sobre todo esa sonrisa de Mas; que es el representante de ese territorio, esa reacción del PP que van a sacar una ley.
Dejando de lado el tema político-deportivo, se centró más en el político para responder a sí, una vez fuera de UPyD, se siente aliviado viendo todo lo que ha llegado al partido tras su marcha. Y dejó clara cuál es su opinión sobre el giro de 180º que ha dado Irene Lozano:
En esos momentos no conocí la mejor cara de Irene Lozano. Voy todas las mañanas a la Catedral de León para dar gracias por no tener que participar en el Congreso al que se presenta Irene Lozano.
Tales memorias son el resultado de un diario que en palabras del ex eurodiputado, le ha llevado a tocar muchas teclas tanto políticas, como también personales:
Girauta y yo creíamos que Rosa Díez pactaría con Rivera, y Nart y Maura decían que no. Nos llegamos a apostar una cena que aún no hemos pagado.
Un artículo fue lo que provocó la ruptura de Sosa Wagner con UPyD, a pesar de las críticas hacia él desde ex compañeros, también recibió mensajes de apoyo de dirigentes del propio partido al que criticaba:
Idea sacada de un precedente, ‘Mi rebelión en Barcelona’. Por eso utilicé ‘mi traición’ a UPyD. Y no es ninguna traición, yo he hecho una tarea apreciable. En el momento en que se produce mi enfrentamiento, que nace de un articulo publicado en El Mundo, en el que digo que es bueno que hubiese un contacto entre Ciudadanos y UPyD.
¿Sabia Rosa Díaz que iba a publicar ese artículo?:
No. Le mandé una carta en donde le exponía mi opinión, era una especie de dictamen jurídico político constitucional. En ella trataba asuntos delicados, y me dolió mucho que ni me contestara.
Sobre las verdaderas razones de que Díez dijera ‘no’ a una alianza con Ciudadanos fueron:
Ella pensaba que UPyD era una doctrina política más sólida que la de Ciudadanos y mi tesis era que había que unir fuerzas de unos y de otros para ofrecer una opción de centro personalizada por dos organizaciones políticas: UPyD y Ciudadanos. UPyD se descuelga, se queda Ciudadanos y ahí el resultado.
Respecto a los posibles ‘coqueteos’ de él con Ciudadanos por acudir a un mitin de su líder, Albert Rivera, dijo:
No, no son ‘coqueteos’. Como consecuencia de mi posición, me pareció de mínima honestidad política apoyar a Rivera en estas elecciones. Pero fui al mitin de Oviedo en condición de silente. No me verán en Ciudadanos. Ya dije al renunciar a mi escaño que el pueblo español podía dormir tranquilo porque yo no le iba a representar nunca más.
Acerca de si nunca se sintió respaldado ni querido por la cúpula de UPyD, llegando a tachar a la dirección de UPyD de autoritaria:
Me sentí respaldado por UPyD. No hay ni un sólo reproche. Lo de autoritario lo puse porque afiliados se dirigían a mí y se quejaban de ciertas prácticas, no acordes a los imperativos democráticos de un partido
Hice una reflexión mía sobre lo que es la representación política. El diputado no está vinculado a las directrices que le manda el partido. Volver al mandato imperativo es volver al régimen. El estatuto del diputado es de absoluta independencia, y en el Parlamento Europeo más porque uno se inscribe a un grupo, en este caso, al liberal.
Destacó cuál, en su opinión, es su mayor logro como eurodiputado:
Me gustó mi presencia y participación en el diseño de las interconexiones energéticas de España. Tuve la suerte de que se me encargara ese informe para engancharnos a Francia eléctricamente. Francia ha bajado la guardia a facilitar la interconexión de Portugal y España con el resto de Europa, y eso es el fruto de esas iniciativas de la Comisión y del Parlamento Europeo.