El locutor de Onda Cero, Carlos Rodríguez, presentador del programa ‘Como el perro y el gato’ ha arremetido muy duramente contra el escritor Javier Marías por un artículo publicado en ‘El País Semanal’, el suplemento dominical en el que colabora.
Marías, en un texto titulado ‘Perrolatría‘, escribe cosas así:
Lo de los «derechos» de los animales es uno de los mayores despropósitos (triunfantes) de nuestra época.
Ni los tienen ni se les ocurriría reclamarlos. Quienes se erigen en sus «depositarios» son humanos muy vivos, con frecuencia sus propietarios, que en realidad los quieren para sí, una especie de privilegio añadido.
[…]
Los dueños de perros claman ahora por que se deje entrar a éstos en casi todas partes: en bares, restaurantes, tiendas, galerías de arte, museos, librerías, y aun se les creen sus propios parques …
En lo que a mí respecta, ya sé qué sitios no voy a volver a pisar, por si las moscas. Nada tengo contra los perros, que a menudo son simpáticos y además no son responsables de sus dueños.
Pero no me apetece estar en un restaurante rodeado de ellos. No todos están educados, no todos están limpios ni libres de enfermedades, no todos se abstienen de hacer sus necesidades donde les urjan, muchos ladran en cualquier momento por cualquier motivo.
Finalizaba Marías su artículo de esta manera: «En Madrid hay los perros que dije, así que no quiero imaginarme cuántos enemigos me he creado en España con estas líneas». Pues parece claro que el locutor de Onda Cero es uno de ellos, porque desde su programa en la emisora de Atresmedia le ha dedicado las siguientes palabras–ESCUCHE SUS PALABRAS–:
Este texto tan sumamente «inteligente» y «bien preparado»…Todo el texto de este individuo parece del siglo XI. Le diría a los de El País Semanal que le exijan que se prepare un poco los textos.
Este individuo relaciona a los que tienen perro con Hitler.
No es una cuestión de crearse enemigos, es cuestión que si usted escribe en un diario como El País, infórmese un poco de que va el tema o si no absténgase de decir memeces. Por favor, aprenda de Joselito, no hable usted de lo que no sepa.