Es terrible ser un trabajador entregado y que te paguen así
Carmen Rigalt se muestra «conmovida» por la marcha de Gemma Nierga de la SER en su ‘Zoom’ de El Mundo. Para la columnista del rotativo de Unidad Editorial, desde el momento que la radio líder en este país decidió ‘partir’ la mañana y ‘repartir’ el ‘Hoy por hoy’ entre Pepa Bueno y Nierga, ese fue el principio del final tras 30 años «prestando sus servicios en la empresa»:
La Ser debía de llevar tiempo rumiando esta salida. Años atrás le hizo un hueco en el informativo de Pepa Bueno, donde ya no quedaban nada libre, y la periodista se diluyó, víctima de las apreturas. También pudo haberse hecho el harakiri ella sola, pero no se le ocurrió.
Rigalt ataca con saña al grupo Prisa por el trato que le han dado a Nierga, tras reconocer ella misma que abandona la casa no por decisión propia--La SER cierra el micro a Gemma Nierga después de tres décadas: no renueva su contrato–:
Es terrible ser un trabajador entregado y que te paguen así.
El caso de Gemma se ha vivido con angustia porque, además de no merecerlo, ha tenido la delicadeza de marcharse sin soltar puyas.
La Ser y El País pertenecen a la misma empresa (aunque apenas se dirigen la palabra) y tienen políticas parecidas. La caza al empleado es una de sus favoritas.
[…] La guerra de medios y el azote de la crisis han hecho mucho daño. No sólo al periodismo sino a los periodistas, llegando a generarse odios africanos entre ellos. La conclusión es implacable. En Prisa, la fidelidad se castiga.
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La Cadena SER decidió no renovar su contrato que ligaba a la locutora hasta el mes de julio de 2017, poniendo fin así a una extensa trayectoria ligada a la cadena presentando programas de alcance como ‘Hablar por hablar’ y ‘La Ventana’–El sustituto de Gemma Nierga en el ‘Hoy por Hoy’ será Toni Garrido–.
Dentro de la cadena no se han trascendido los motivos reales del adiós de Nierga, que será sustituida por Toni Garrido a partir de septiembre. Los oyentes de ‘Hoy por hoy’ habían descendido levemente respecto al año pasado, según la EGM, logrando 2.848.000 seguidores frente a la marca de 2016, que ascendió a 3.272.000.
Fuentes conocedoras de la operación consultadas por el periódico catalán ‘Ara’ han vinculado su marcha «forzada al proceso de debilitamiento que se está aplicando a Radio Barcelona y sus profesionales en relación a la central de Madrid».