Ni millones de africanos, ni papeles para todos, ni efecto llamada
Ha dejado el pabellón socialista por los suelos este lunes 30 de julio de 2018, con un discurso de baja altura que ha soltado en el programa ‘Hoy por hoy’ de la Cadena Ser, y que no hace sino confirmar que el gobierno socialista va a la deriva con el tema migratorio, y que no alcanza ver puerto alguno en el agitado mar de fondo que sacude a propios y extraños. (Pablo Casado dice que no es posible que haya papeles para todos y la izquierda pierde los suyos).
Lo que no se esperaba Consuelo Rumí, desde luego, es que la pusiera en su sitio el sustituto de Pepa Bueno, Aimar Bretos, quien la ha dejado tiritando ante el micrófono a cuenta de las devoluciones en caliente.
La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, acusa a Pablo Casado de acercarse al discurso xenófobo de Salvini https://t.co/9R7HuJcpGA
— Cadena SER (@La_SER) 30 de julio de 2018
La buena mujer ha tratado de achicar el tema de la indiscriminada inmigración echando la culpa al gobierno del PP, cargando contra Pablo Casado y sus recientes declaraciones sobre que, mal que pese, no ha papeles para todos. Así, sin sonrojarse, ha negado sus palabras:
«Ni millones de africanos, ni papeles para todos, ni efecto llamada. Mal empieza el señor Casado si se abraza a ese discurso. Demuestra un profundo desconocimiento de lo que ocurre».
Alerta, eso sí, del «peligroso» acercamiento de su planteamiento al discurso del ministro italiano de Interior, Matteo Salvini:
«Solo quiere alarmar y provocar rechazo, todos los que tenemos una educacion de humanidades no lo vamos a atender».
Y entonces ha llegado el arponazo de Aimar Bretos, cuando le ha pedido hablar de la gestión del actual gobierno:
«Ustedes dijeron que suprimirían las devoluciones en caliente y las están haciendo.»¿Qué hubieran dicho si esas devoluciones las hubiera hecho un gobierno del PP?»
«Yo no estaba allí», se ha limitado a responder la aludida, que le ha pasado la pelota al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Escuchar para creer.
La bella feminista italiana que se pasea desnuda entre inmigrantes para demostrar que «son buenos»