La policía estadounidense: "Todo era un truco publicitario de la familia para promover un "reality show"
No solo se desinfló el globo de helio que surcó durante más de dos horas el cielo de Colorado. Ahora, se ha desinflado la veracidad de unos acontecimientos que mantuvieron en vilo al mundo entero. Lo del «niño globo» fue un burdo montaje y la policía tomará cartas en el asunto.
PRESENTARÁN CARGOS
La policía norteamericana que investiga el caso del niño que se creyó tripulaba un globo experimental en Estados Unidos presentará cargos contra la familia del menor, según anuncia en su portal de internet el diario Denver Post en su artículo: «Fort collins parents face felony charges in ‘balloon boy’case«.
La policía estadounidense:
«Todo era un truco publicitario de la familia para promover un «reality show»
Y es que no sólo las autoridades fueron engañadas durante el incidente. El mundo entero estuvo pendiente del televisor para seguir la trayectoria del artefacto gris.
UN GRAN «INVENTOR»
El padre de familia, Richard Heene y su esposa de origen japonés, Mayumi, asiduos a los programas de telerrealidad, no solo fabricaron el «platillo volante caza tormentas». Fabricaron toda una escenografía para adquirir notoriedad.
El sheriff Jim Alderden:
«Pensamos tener a estas alturas la prueba de que se trataba de un truco publicitario destinado a hacer promoción sobre los miembros de la familia del niño o sobre una eventual emisión de un próximo «reality show»
El citado diario menciona que la oficina del comisario del condado de Larimer ya preparó una orden de detención y una lista de cargos contra Richard Heene, padre del niño, y otros miembros no identificados de la familia.
VISITA A LA CASA FAMILIAR
Varios agentes han entrado en la casa familiar de Fort Collins (Colorado), aunque se han negado a concretar el motivo de la visita, según recoge la cadena CNN en su página web en el artículo «Balloon ‘not capable of liftinf off’ with the boy, Colorado police say«.
Jim Alderden, que ha interrogado por separado a los padres del pequeño de seis años, ha asegurado:
De confirmarse que se trataba de un montaje se podrían presentar cargos por hacer perder el tiempo a la Policía, algo que en la legislación estadounidense tiene carácter de falta, no de delito
Esa acusación «sería muy leve, dadas las circunstancias» y la cantidad de recursos que se movilizaron para localizar al pequeño pero la policía sopesa presentan otros cargos
UN ‘SHOW’ DE MÁXIMA AUDIENCIA
El pasado jueves, el pequeño Falcon (seis años) se convirtió en el blanco de una masiva operación de rescate que captó completamente la atención de las cadenas de televisión y por varias horas hizo que Estados Unidos olvidara el duro debate por la reforma de salud o la guerra en Afganistán.
Supuestamente el niño salió volando en un globo de helio experimental parecido a un platillo volador que fabricaba su padre -un «detective de la ciencia» y cazador de aventuras-, en el patio de la casa, en un suburbio de Denver, Colorado.
LA VUELTA AL MUNDO
El caso del pequeño dio la vuelta al mundo cuando se dio a conocer que los servicios de emergencia perseguían ese gigantesco globo de helio, con forma de platillo volante, después de que sus padres hubieran alertado que Falcon podría estar dentro. La búsqueda obligó incluso a cerrar durante un rato el aeropuerto internacional de Denver.
Tras una frenética persecución a lo largo de más de cien kilómetros por el norte de Colorado, seguida en directo por los medios de comunicación de todo el mundo, el globo perdió aire y cayó a tierra, sin que se encontraran rastros del niño en su interior.
ESCONDIDO EN UNA CAJA
Finalmente fue hallado escondido en una caja de cartón en el garaje de la casa familiar, cinco horas después de que comenzara el incidente, sano y salvo. Falcon declaró que había estado todo el tiempo en el altillo del garaje, tras haberse asustado porque su padre le había regañado.
Las sospechas de que todo pudiera tratarse de un montaje comenzaron esa misma noche, cuando en una entrevista en directo en la cadena CNN su padre le preguntó por qué, si había oido que le llamaban, no había contestado y el niño replicó que «vosotros dijisteis que lo hacíamos por el show».
Al día siguiente, en dos entrevistas distintas, también en directo, el niño se puso a vomitar en el momento en el que los periodistas preguntaron qué había querido decir. Entonces el sheriff Alderden indicó que, aunque en principio la Policía no creía que se tratara de un montaje, volvería a interrogar a la familia para esclarecer exactamente lo sucedido.
CIENTÍFICO AFICIONADO
A raíz del incidente ha salido a la luz que el padre, un científico aficionado y cuyo hobby es perseguir tormentas, llevaba tiempo intentando encontrar una cadena de televisión que se interesara por una idea suya para un programa de reality show, en el que quería abordar «los misterios de la ciencia».
Los Heene había participado ya en otro reality show, Wife Swap, en el que dos familias intercambian a las respectivas madres y por lo que recibieron un pago de varios miles de dólares. Durante su juventud, Heene intentó desarrollar una carrera como humorista, sin éxito.
A primera hora de la mañana del sábado Richard Heene se había acercado a los reporteros que montan guardia frente a su casa y había asegurado que haría «un gran anuncio». Todo quedó en que horas más tarde salió para colocar una caja de cartón junto a su puerta y dijo a los periodistas que podían colocar allí preguntas por escrito, que él respondería más tarde.
EN BUSCA DE PUBLICIDAD
El sheriff del condado:
«No hace falta decir que hicieron un magnífico espectáculo para nosotros y lo compramos. Son actores. Fuimos manipulados por la familia y los medios fueron manipulados por la familia. En un medidor de extravagancias, esto marcaría un 10».
«El plan era crear una situación en la que pareciera que Falcon estaba en el globo y que su vida estaba peligro, para obtener mucha publicidad con el objetivo de ganar notoriedad y, tal vez, impulsar sus carreras al conseguir un contrato para un ‘reality show’ en la televisión.
Alderden también reveló por primera vez que los tres hijos de los Heene, de 10, 8 y 6 años, también participan en la puesta en escena.
PRISIÓN DE DOS A 6 AÑOS
Alderden confirmó que Heene y su esposa se enfrentarán a la justicia, en particular por hacer participar a un menor en un delito y por difundir falsa información. Los niños no serán imputados debido a su edad. La acusación más importante -intento de ejercer influencia sobre un funcionario público- podría poner a los Heene en prisión entre dos y seis años.
Este supondría el aterrizaje forzoso de una farsa orquestada desde hace varios meses.