Si Zapatero creó La Sexta para asegurarse una cadena de televisión incondicional y entusiasta, que la salve Zapatero
Luis María Anson ha salido en defensa de su amigo Alfonso Ussía tras el obús lanzado desde La Razón a la cúpula de Planeta por el anuncio de fusión de Antena 3 con laSexta. Anson respalda las críticas a Lara y le pide que decida abortar «una fusión contra natura».
En la misma sintonía que Periodista Digital apuntaba la incoherencia de vender un periódico como La Razón con el diario del Vaticano y anuncios de contactos de prostitución, el director de El Imparcial sostiene en un artículo titulado «Alfonso Ussía abofetea a José Manuel Lara» que
- No parece conciliable que un diario del Grupo incluya el periódico del Vaticano, y una televisora del mismo Grupo se dedique a la burla descarnada de Su Santidad el Papa.
Mucho más descarnadas fueron las críticas de Ussía a Lara por esa fusión contra natura que hizo añicos en su columna «La boina»:
- Antena-3 nada gana con esta fusión. Pierde credibilidad e imagen.
- Si no les ha salido bien el invento, como el de «Público», que indemnicen a sus trabajadores y cierren la cadena. Ni Roures, ni el payasete del «buenismo», ni Contreras, ni Barroso, ni García Ferreras van a incrementar el número de los parados en España. Al «Gran Wyoming» le buscarán desde La Moncloa un buen encaje para que siga insultando a gusto de la retroprogresía.
- Pero Antena-3 nada gana con esta fusión. Pierde credibilidad e imagen. Y confunde a la sociedad, que puede interpretar que todas las sociedades que conforman el Grupo Planeta se han sometido a la devastadora infección que procura cualquier contacto con la cadena de Zapatero. Antena-3 nació de la ilusión, como Tele-5.
- Si Zapatero creó La Sexta para asegurarse una cadena de televisión incondicional y entusiasta, que la salve Zapatero, sin meter mano en la caja de los españoles. Pero no Antena-3, que no necesita para nada agobiar su futuro con un peso tan extenuante como prescindible. Esa fusión haría añicos todos los principios y valores de una cadena libre y demócrata. Malos socios se busca. Los propagandistas del sectarismo, del rencor renovado, de la militancia obediente, de la opinión amordazada y de la Izquierda más pueril y cínica. La Izquierda de los millonarios. Es de esperar que no se culmine la formidable gamberrada.