Es el único colaborador de laSexta que no se ha querido llevar Telecinco
La izquierda mediática ha encontrado una justificación para la paliza que le cayó a Hermann Tertsch y que acabó enviándole al hospital con varias costillas rotas y contusiones de diversa consideración.
Resulta que el programa Callejeros de Cuatro dio con una presunta habitual del madrileño bar Tony2, lugar donde se produjo el ataque, y que aseguró que Tertsch ese día «iba muy puesto» y le pegaron por entrar a una mujer que «iba con su marido».
Prueba más que suficiente para que Wyoming haga una canallada de las suyas y se vuelva a mofar de la agresión al periodista, con permiso de El País, quien este domingo le ha desagraviado por intermedio de Juan Cruz
El Intermedio, al no poder emitir imágenes de Cuatro, hizo una reconstrucción de las declaraciones de la mujer.
Tras el vídeo, Wyoming sacó su lengua a pasear:
«Iba tan puesto que Ernesto de Hannover le tuvo que pedir una tónica»
«Detrás de esa agresión, no estaba la W de Wyoming sino de White Label»
«Es el único colaborador de laSexta que no se ha querido llevar Telecinco»
No sólo laSexta ha tirado dardos sobre Tertsch, también el Periodico de Cataluña. Ferran Monegal publicaba en el diario:
«Gracias al Callejeros de Cuatro (algo había de tener bueno este programa) hemos sabido que aquella agresión al periodista Hermann Tertsch no fue como la extrema derecha sospechaba. Los Callejeros se metieron en el piano-bar Tony-2, lugar de los hechos, y una dama informó: «Tertsch iba muy puesto. Le pegaron, porque le entró a una señora ¡que iba con su marido!». ¡Ah! Qué alegría para Wyoming. Esperamos su comentario».
Juan Cruz, dedica su columna del pasado domingo en El País al presentador de El Intermedio. Titulada Wyoming, el columnista del diario de Prisa publicaba:
El malentendido creado en torno a cierto incidente nocturno con un periodista también notorio condujo a una campaña intensa de descrédito de Wyoming, pero parecía que la ola había remitido.
Como nadie (de los que le persiguieron) le ha pedido aún disculpas, abro esta columna con su nombre para que no se olvide que es un afectado más de los numerosos malentendidos que pasan a la historia como hechos reales.