No nos fiamos de la directiva de RTVE
El 30 de septiembre de 2010 Marisa, de 61 años, acudía a su puesto de trabajo en RTVE. El día anterior había sido la única trabajadora de ‘España Directo‘, programa en el que trabaja desde 2005, en secundar la huelga.
Marisa, después de llevar 21 años trabajando para el Ente público, no se imaginaba que ese sería su último día laboral. La directiva de RTVE encabezada por Alberto Oliart decidía prescindir de ella.
Con su edad, si va al paro, cuando éste se le acabe contará con 63 años y, como dicen sus compañeros «su vida está acabada porque nadie contrata a un mujer con esa edad«.
Por ese motivo, once de sus compañeros del sindicato al que está afiliada, UGT RTVE, llevan una semana encerrados en el hall de Torrespaña.
«Marisa, trabajaba por Obra y Servicio en ‘España Directo’. Uno de los motivos que alega la directiva es que el servicio ha terminado y eso no es cierto, ya que ‘España Directo’ sigue en pantalla«, explica Miguel Ángel Curieses, secretario de UGT.
La directiva alega una reestructuración del servicio que ella prestaba que era de Documentación. Esto también es falso porque ella está fuera de convenio y no puede entrar en los Pull que la directiva de RTVE quiera montar de coordinación (ahora hay dos becarias en su puesto). El despido lo intentan justificar de muchas maneras pero es un despido improcedente en toda regla de una empresa publica, con un talante totalitario.
Sus compañeros, que critican la falta de atención de la directiva ya que «todavía nadie se ha puesto en contacto con nosotros», lo tienen claro: «estaremos encerrados hasta que la readmitan».
Externalizar los servicios
Para Miguel Ángel Curieses el principal problema que existe en estos momentos en RTVE es la alta externalización de servicios, principalmente de la producción. Tal y como denuncia el sindicato, tan sólo el 18% de la producción en Madrid es interna, «lo que supone que sobran compañeros y trabajadores. Por eso, nos tememos que esto sea la antesala de hechos más graves que sucedan en RTVE».
Según este trabajador, en 2008 había 55 productoras ajenas a RTVE que se estaban llevando toda la producción.
Llevamos una semana encerrados y no ha tenido ninguna repercusión informativa. Todas las empresas periodísticas que tienen contratos con RTVE no les interesa que salgan a la luz este tipo de movimientos. Están todas la productoras metidas en el mismo saco.
Los trabajadores de RTVE aseguran que están hartos del incumplimiento total y continuo por parte de la Directiva, «ya no nos fiamos de ellos», aseguran.