Si algo está caracterizando la gestión del Consejo de Administración de RTVE es la indecencia. Tras el anuncio del Gobierno de un recorte de 200 millones en el presupuesto de 2012, la radiotelevisión pública está inmersa en un plan de recortes.
Ya se ha concretado la reducción en un 25% del sueldo de las estrellas, la rebaja del caché de los colaboradores o la eliminación de los coches oficiales.
Las medidas fueron aprobadas por los consejeros el miércoles. Pero en el colmo de la desvergüenza, aplicaron la ley del embudo: postergaron la rebaja de sus sueldos y ni siquiera prescinden de sus tarjetas de empresa, de sus asesores y de otras prebendas.
Como explica con todo detalle el diario ‘El Mundo’, la actuación de estos consejeros clama al cielo, máxime cuando el mandato de seis de ellos expiró hace meses y cuando ya han protagonizado otros episodios como el intolerable intento de implantar un control previo en los servicios informativos rayano en la censura.