En una decisión histórica, el Consejo de Ministros aprobó el 22 de marzo de 2013 un acuerdo para ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo que declaraba nula la adjudicación de los distintos múltiplex de Televisión Digital Terrestre existentes en España, aprobada sin concurso previo por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en 2010 —El desmadre de la TDT–.
El fallo judicial se produjo tras un recurso presentado por la empresa Infraestructuras y gestión 2002. Dicha compañía ha estado representada jurídicamente por MassMedia Assistants. Javier Guillén y Pablo Tovar, los abogados de esta firma que han vencido en los tribunales a compañías tan importantes como Atresmedia, Mediaset España, Veo (Unidad Editorial) o Net (Vocento), han visitado Periodista Digital para hablar del proceso judicial, sus consecuencias y el estado del sector de las TDT.
EXTRACTOS
Javier Guillén: «Habrá que ir esperando a ver cómo se produce esa ejecución, en qué términos se produce. La vicepresidenta habla en su comparecencia de que esa ejecución de la sentencia se va a encardinar en lo que es el proceso de liberalización del dividendo digital. Ese proceso debe culminar en enero de 2014, en lo que queda del año en curso. Veremos cómo se va produciendo esa ejecución y si verdaderamente se ajusta a los estrictos términos del fallo del Tribunal Supremo o que otros derroteros toma».
Pablo Tovar: El objetivo [del recurso] no era quitar canales por quitar canales, evidentemente. Lo que se buscaba era denunciar, o hacer pública, una situación que era insostenible. En nuestra página web explicamos lo que es la historia que se ha seguido en España en la concesión de canales de Televisión Digital Terrestre, donde se ha prescindido evidentemente de la legalidad aplicable y no se han convocado nunca concursos.
INTENTO DE RAJOY PARA REDUCIR CANALES
Tovar: «Al inicio de la legislatura hubo reuniones del presidente [Rajoy] con los medios para tratar de convencerles de que redujeran canales, porque era inviable económicamente hablando. Eso no llegó a ninguna parte y ahora llegamos a esto [la sentencia y el acuerdo del Consejo de Ministros]. Por lo tanto, es difícil sacar una conclusión concreta, razonable y que podamos entender como absoluta sobre lo que pasa por la cabeza del Gobierno actual».
Guillén: «Podemos presumir que el hecho de mantener unos canales con unos contenidos que prácticamente no interesan a nadie puede responder a que sí las televisiones tradicionales lo hacen es porque prefieren tenerlos ellas y que no irrumpan otros operadores que puedan ser competidores en ese sector que ya controlan. La tarta publicitaria se la reparten entre los que hay. Si no permiten la entrada a nuevos jugadores poco importan el contenido».
¿CUÁNTOS CANALES TIENEN QUE DEJAR DE EMITIR?
Guillén: Ha aparecido información en distintos medios en la que se habla de que simplemente deben cesar como consecuencia de esa sentencia nueve canales, de los 24 que existen totalmente. Tampoco hemos visto que desde presidencia del Gobierno se haya hablado de un número de canales concreto, esta por ver cómo se ejecuta esa sentencia. Nosotros entendemos que no son nueve, que son 17 canales los que deberían cesar.
Tovar: «El hecho de que haya empresas que tienen arrendados canales, esas arrendatarias interesadas en emitir en España y no se les ha permitido concurrir a ningún tipo de concurso. No sólo es nuestro cliente, hay muchos más interesados en acudir a un concurso».
FALTA DE PLURALISMO
Guillén: «El problema es que desde hace muchos años el mercado en el sector de la televisión está fosilizado. Son siempre las mismas cadenas, no se acepta a nuevas televisiones».
Guillén: Se les llena la boca siempre de pluralismo [a los partidos políticos] en cada norma, en cada reforma del sector audiovisual y luego, en la práctica, los hechos conducen a que ese pluralismo se reduce con las fusiones y con los contenidos que hay en las cadenas de televisión, que no aportan mucho.