Bronca y expulsión de tertulianos en 'La Sexta Noche'

Alfonso Rojo a Ada Colau: «Pues para el hambre que dice usted estar pasando, la veo bastante gordita»

Escribe en Público‘ Juan Tortosa, que lleva cuatro décadas a la sopa boba en sitios como el extinto ‘Pueblo‘, la publica TVE, la pública Canal Sur, CNN+ o Cuatro, que como espectador sabe perfectamente quiénes son Eduardo Inda y Alfonso Rojo y qué puede esperar de ellos.

Y los mismo dice del director de ‘La Razón’ a quien se refiere como «el tal Marhuenda».

«Si cuando tienen enfrente a Pablo Iglesias, hablen de lo que hablen, no le intentaran identificar con Cuba ni le relacionaran con Venezuela calificando al gobierno de ese país de dictadura ‘sangrienta’, la verdad es que me decepcionarían».

No dice Tortosa si le parece bien o mal que el tal Iglesias y sus compadres universitarios haya cobrado del criminal régimen chavista 320.000 euros largos o que facturen mensualmente a los fanáticos ayatolás iraníes, pero insiste este 6 de abril de 2014 en que la víspera, en ‘La Sexta Noche’ hubo bastante mala educación.

Hay quien comenta, con cierta coña, que a La Sexta Noche sólo le falta llevar a su debate sabatino como invitado estrella al ‘Ejército Zapatista‘.

Este sábado, un personaje como el expresidente socialista extremeño Juan Carlos Ibarra, quien afirmó rotundo que el Rey salvó a España del golpe de Estado, parecía un tibio moderado socialdemócrata comparado con buena parte de los invitados.

A la espera de que lleguen lo compadres del fallecido ‘Comandante Marcos‘ y antes de darle otra vez cancha como analista prominente del ‘adoquinado al policía’ al profesor Pablo Iglesias, sentó en plató a Ada Colau y antes entrevistó con gran alarde a Sor Lucía Caram («El Gobierno Rajoy no tiene entrañas»).

La monja argentina no dijo una palabra de Cristina Kirchner o del hambre en su país de origen, pero analizó a fondo lo que calificó de «el actual estado de pobreza generalizada que oprime a la ciudadanía española».

Ada Colau siguió en la línea, más o menos con la misma hondura y con algo menos de rigor que la incendiada religiosa.

Tras acusar a Paco Marhuenda de no pisar la calle, apoyar a los explotadores y estar a favor de todo tipo de opresiones, extracciones y mangancias, cuando Alfonso Rojo comentó que aquello le parecía de «brocha gorda», puso cara de cuerno.

Añadió el director de ‘Periodista Digital’, tras asumir que la situación es dura, injusta y complicada para muchos españoles y sin citar los botines de diseño de Colau o las estrellas del hotel en que iba a pasar la noche, que también es cierto –hablando de desigualdades– que el español gasta de media más en lotería de lo que tienen de renta per capita mensual ciudadanos de muchos países de Africa o que el gasto en tiritas español, supera al sanitario de la República del Congo.

Tras comentar Rojo que no veía el país tan mal como ella diagnosticaba, Ada Colau le interrumpió, aplicando la táctica ‘palo al marhuenda’.

– Pregúntese por qué, dónde vive y con quién se relaciona.

El director de ‘Periodista Digital’ la miró de frente a la portavoz de la PAH y replicó:

– Si vamos a lo personal, para los mal que lo pinta usted y el hambre que está pasando, yo la veo bastante gordita.

Escribe Tortosa, quien en su perfil afirma deberle todo a los maestros que tuvo en el diario ‘Pueblo‘, el grupo Zeta, Cambio16 e ‘Informe Semanal’ y eso habla a su favor como hombre agradecido,  que el presentador Iñaki López careció de ‘contundencia‘.

«No sólo no reconvino a Rojo inmediatamente, sino permitió acto seguido que Inda embistiera a la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) intentando de nuevo, ajado argumentario en mano, vincularla con ETA. Antes, Marhuenda, entre su recital de epítetos, la había llamado demagoga en varias ocasiones».

«Que estos propagandistas peperos se comporten así yo creo que ya no le extraña a nadie. Pero que el conductor del programa tarde varios minutos en intentar cortar por lo sano algo que se le estaba yendo de las manos (fue evidente que alguien debió darle instrucciones por el pinganillo), que espere al final de la sección para invitar a Rojo a pedir perdón a Ada Colau y que haga un patético paripé jugando a expulsarlo (el insultador de plantilla volvería a ocupar su sillón en la sección siguiente) eso no es de recibo».

Al finalizar el programa y como prueba evidente de que los de su apoyo a ETA, de lo que volvió a hablar este domingo cuando la invitaron de nuevo a la Cadena SER y lo de ‘gordita‘ le llegó al tuétano, Ada Colau colgaba en su cuenta de Twitter estos dos mensajes:

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído