Carmen Tomás: "¿Qué considera Pablo Iglesias declaraciones inaceptables? ¿Cuál es el baremo? Esta persona es lo peor"
La última intervención televisiva de Pablo Iglesias se cobró otra víctima en forma de periodista. El político de Podemos, antes profesor universitario y durante todo este tiempo tertuliano televisivo, cargó con dureza contra Isabel San Sebastián desde su cómoda tribuna de ‘Las mañanas de Cuatro’ situada en Bruselas. Jesús Cintora, fiel escudero mediático del nuevo líder de la izquierda radical, espoleaba a Pablo Iglesias con las palabras que la periodista profiriera una jornada antes en ‘El Cascabel’ de 13TV. No ofensas ni insultos desde el lado de San Sebastián, todo lo contrario, descalificaciones enrabietadas, del lado del profesor —Los espumarajos verbales de Iglesias al referirse a San Sebastián: «Es una mercenaria que actúa con odio»–.
Cierto es que la propia Isabel San Sebastián, en los últimos tiempos, ha sido una de las periodistas que se ha convertido en azote sin temor de la plataforma Podemos y sus maneras, y por tanto de su líder y buque insignia, Pablo Iglesias —Isabel San Sebastián: «Está adoptando los peores vicios de la casta a un ritmo vertiginoso, de aquí a un mes está robando» –. La comunicadora ha alzado sus argumentos y opiniones contrarias al grupo político de nuevo cuño, pero pareciera que el profesor y tertuliano no se ha terminado de acostumbrar a que ser político y especialmente un político mediático tiene que convivir con la crítica y las preguntas incómodas. Máxime cuando Pablo Iglesias se ha autoerigido como la encarnación de la regeneración política en España. San Sebastián, además ha sido una de las periodistas que no ha dudado en ofrecer el apoyo a los compañeros de sector agraviados por las demandas de su contrario aquí y de Podemos (como Eduardo Inda) —Isabel San Sebastián: «Es una sinvergonzonería cuando ganas 13.000 euros pedir dinero y sablear a tus seguidores» –. Se explicaba vía telefónica en ‘El Cascabel’ de 23 de julio de 2014:
«Es especialmente repugnante porque Pablo Iglesias sabe que yo no le odio, yo no odio ni a él ni a nadie. Pero de ahí a decir que tenemos una relación cordial, cuando en mi llegada a Cuatro se preocupó de buscar chivatos para ver si le contaban algo que él pudiera utilizar contra mí… Eso no es una relación cordial, es una relación educada porque yo soy una persona educada y él en las formas también, no en el fondo».
«Llamarme mercenaria… ¿Mercenaria de qué? Todo el mundo sabe mis ‘magníficas’ relaciones con el partido que gobierna ahora mismo. Yo no soy mercenaria de nada, yo he sido una periodista independiente siempre, y eso es lo que le molesta a Pablo Iglesias, que a pesar de sus esfuerzos por pedir a sus chivatos y a sus soplones para que le proporcionaran declaraciones con las que pudiera sacarme los colores, no las encontró. […] Son métodos castristas».
La periodista explicó con pelos y señales cómo allá por el mes de octubre de 2013 el por entonces solo tertuliano y aún no político Pablo Iglesias, pidió a través de las redes a sus seguidores que les facilitaran frases o actos vergonzantes de varios periodistas. Decía así en su Facebook, Iglesias:
«Necesito que me ayudéis a recopilar declaraciones inaceptables de las siguientes personas: Alfonso Rojo, Amando de Miguel, Alejo Vidal-Quadras, Hermann Tertsch e Isabel San Sebastián…
El programa nocturno presentado por Antonio Jiménez dejó otra serie de intervenciones que valorarían estos sucesos. Francisco Marhuenda (director de La Razón), Carmen Tomás (periodista), Fernando Jaúregui (director Diario Crítico) o la expolítica Cristina Alberdi opinaron en ‘El Cascabel’ de 13TV:
Marhuenda: «Pablo Iglesias cuando tuvo el gran resultado de las europeas ya me dijo que iba a ser el blanco de todos los ataques, se ponía la venda antes de la herida. Pero chico, si eres tan transparente… Pero él está en una situación de debilidad porque han montado un entramado para cargarse el sistema. El objetivo de Pablo Iglesias es que quiere dinamitar».
Fernando Jáuregui: «Es tertuliano como todos los que estamos aquí, y cobra por tertulianear, como todos los que estamos aquí, y algunos cobráis más que los demás porque lo hacéis en más sitios… Y lo dedicáis a lo que os da la gana y no pasa nada por eso. Podemos nos gustará más o menos, a mí no me gusta nada y yo no les gusto nada a ellos, pero nos pasamos la vida hablando de ellos y engrandeciendo una alternativa».
Isabel San Sebastián: «Llevo todo el día bloqueando energúmenos en Twitter diciéndome barbaridades. Pablo Iglesias ha lanzado a sus hordas, o a lo mejor se han lanzado ellas solas, no lo sé. Pero eso no es libertad, ni transparencia ni democracia».
Carmen Tomás: «¿Qué considera Pablo Iglesias declaraciones inaceptables? ¿Cuál es el baremo? Eso refleja cómo es el personaje… Esta persona es lo peor, él marca qué es lo aceptable, lo inaceptable… Esto es el colmo».
Cristina Alberdi: «Son métodos estalinistas».
Isabel San Sebastián fue una de las periodistas que primero abandonó el barco de Cuatro al mediodía con Jesús Cintora, cansada de las mofas y encerronas del presentador fan del ahora político —Cintora e Iglesias se mofan de Isabel San Sebastián: «Eres la faraona, cuando hablas hay que tomar apuntes»–. La comunicadora fue una de las pioneras en denunciar las malas artes de Cintora que después tanto se han manifestado —Isabel San Sebastián pone en su sitio a Cintora: «No respeto a moderadores vendidos»–.