"Ni yo soy una mujer despechada, que no sé lo que es, ni este es un tema de venganza"
Se encaminaba el verano de 2014 al parón de la agenda política que suele marcar el mes de agosto, cuando estallaba la bomba de Jordi Pujol y su confesión sobre una evasión al fisco en relación a una herencia del pasado, y saltaba con ello por los aires una buena parte de la moralidad en la historia de España y particularmente en la de la región catalana. El asunto no había hecho más que comenzar enseñando la puntita del iceberg.
Uno de los flancos destacados en la investigación se ha encontrado en la información aportada por Victoria Álvarez, quien fuera pareja sentimental de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del afamado político. Además, esta pieza clave en la revelación de detalles jugosos para la instrucción del caso, se ha convertido también durante la época estival en un personaje muy recurrente para los medios de comunicación que cubren la información de índole política.
El lunes 1 de septiembre de 2014, Victoria Álvarez comparecía en una entrevista por videoconferencia en el magazine matutino de Antena3, ‘Espejo Público’, ya con el regreso de su presentadora habitual, Susanna Griso. Allí se daban cita, además, diversos periodistas para completar la mesa de debate, como David Gistau, Cristina de la Hoz y Antonio Casado. Precisamente con el último de ellos, el veterano periodista y tertuliano habitual de varios medios, iba a protagonizar un pequeño desencuentro con la protagonista en cuestión, Victoria Álvarez:
Antonio Casado se refirió a esta persona con el concepto «novia despechada» como parte de su discurso, y solo algunos minutos después la entrevistada querría aclarar, con vehemencia, este punto:
Victoria Álvarez: «Susanna, ¿me dejas una cosita? Que quiero aclarar ya de una puñetera vez, de verdad, que ahora lo acaban de decir otra vez con bastante desprecio, creo que ha sido Antonio Casado: ni yo soy una mujer despechada, que no sé lo que es, ni este es un tema de venganza, ni de nada similar. Esto se ha tenido que hacer por las circunstancias en las que yo estaba y se ha tenido que hacer bien, me armé de valor para hacer las cosas bien, pero aquí no hay despecho ni venganza. Y la próxima persona que diga eso, primero que venga a hablar conmigo y que me conozca. O sea que por favor un poquito de respeto, ¡y basta de estas insinuaciones tan machistas! Porque si yo fuera un hombre jamás se diría esto».
El periodista, en un gran gesto, se disculpaba ante la entrevistada en Antena3:
Antonio Casado: «Por alusiones, Victoria, primero pedirte disculpas, pedirte perdón, ha sido un recurso expresivo, no tenía intención de molestar a nadie y mucho menos a ti, que me parece que has tenido una conducta admirable en este asunto».