Germà Bel: "Señor Bolaño, yo en mi vida como asesor de ministros del Gobierno español y como portavoz parlamentario de economía del PSOE nunca he llamado a nadie para decirle ‘te juro que no voy a parar hasta joderte'"
La Diada en Cataluña del 11 de septiembre, con la amenaza del referéndum independentista de Artur Mas de fondo, ha terminado por disparar las tensiones en la región. El reflejo, en los propios medios de comunicación. Si en el mismo día festivo, a Antonio García Ferreras se le ocurría hacer el programa ‘Al Rojo Vivo’ en la calle en Barcelona, que al final lo haría casi imposible, la representación en las diferentes tertulias de las ideas más radicales, está dejando todo tipo de enfrentamientos televisados.
Esto ocurrió en la jornada siguiente, el 12 de septiembre de 2014, en el magazine matutino de Antena3, ‘Espejo Público’, donde Susanna Griso citaba a varios invitados al debate, además de algunos de sus tertulianos habituales. El elenco basado en la diversidad contaba con Albert Rivera (presidente de Ciudadanos), Enric Hernández (director de El Periódico), Jesús Rivases (director de la revista Tiempo), y los periodistas Francisco Marhuenda (director de La Razón) y Toni Bolaño, además del economista e independentista Germà Bel.
Precisamente iba a ser este último, un currículum brillante en asuntos económicos, que decidió meterse al mundo de la política en el que formó parte del Partido Socialista Catalán, hasta que decidió radicalizar su postura. Se presentó entonces por videoconferencia Bel en el programa de Susanna Griso, entremezclando su discurso con sonrisas burlonas, comentarios jocosos y estrategias de ataque personal, para desestabilizar a sus oponentes en el debate. Y lo consiguió. Rivera, Marhuenda y Toni Bolaño la tuvieron con el independentista:
Germà Bel: «Mire, señor Bolaño, de amenazas usted es una persona caracterizada para hablar. Porque usted el 16 de marzo de 2007, siendo jefe de prensa del Presidente Montilla, llamó a un periodista a decirle ‘te juro que no voy a parar hasta joderte’. Usted no debe proyectar al resto de los ciudadanos de Cataluña lo que usted ha hecho en el pasado cuando ocupaba un lugar de poder…»
[Se refiere a un incidente antiguo de Bolaño con un periodista de ‘La Vanguardia’, Jordi Barbeta, sin venir a cuento en el debate].
Toni Bolaño: «¡Qué bonito! ¡Qué bonito! Es acojonante… Yo al menos no he cambiado de posición porque no he sido ministro en el Gobierno de Zapatero. Me refiero a usted cuando intentaba ser ministro de Zapatero de Economía, y no pudo serlo y entonces abandonó el PSC y se convirtió a la causa independentista… Ya está bien, es una cuestión de principios; si no le gustan, los cambia».
Germà Bel: «Señor Bolaño, yo en mi vida como asesor de ministros del Gobierno español y como portavoz parlamentario de economía del PSOE nunca he llamado a nadie para decirle ‘te juro que no voy a parar hasta joderte'».
Toni Bolaño: «Hombre, es que estamos hablando de un señor que era mercenario de La Vanguardia, no un periodista. Si quieres hablamos de esto. Acabo de flipar mucho».
BEL SACA A RIVERA DE SUS CASILLAS
Después de la primera trifulca, no descansaría el tertuliano catalán Germà Bel, ahora con Albert Rivera:
Germà Bel: «Se pasan el día juzgando intenciones en lugar de proponer y discutir soluciones».
Marhuenda: «Nos conocemos mucho todos».
Germà Bel: «Muchísimo».
Albert Rivera: «Todo nacionalismo pretende siempre, sea del signo que sea, controlar la propaganda, la educación, la cultura… Mirando a soluciones, algunos tenemos propuestas…»
[Interrumpe Bel el discurso de Rivera con una risa sonora]
Germà Bel: «Sí, perdón por el retorno…»
Albert Rivera: «Sí, sí, es usted muy gracioso».
Toni Bolaño: «Esto es un ejemplo de tolerancia».
Francisco Marhuenda: «Impresionante»
La última enganchada de la tertulia la iba a protagonizar de nuevo el independentista Germà Bel, cargando ahora con todo contra Francisco Marhuenda:
Germà Bel: «El señor Marhuenda acaba de decir que conocía empresarios que habían sido extorsionados [por el gobierno de Pujol], le pregunto que si se dedica a encubrir delitos puesto que su función como ciudadano hubiese sido ir a denunciar a la Justicia. ¿Por qué no lo denuncio a la Justicia?»
Marhuenda: «Pues porque no me daban pruebas. ¿Qué vamos a hacer, el ridículo?»
Germà Bel: «¿Entonces por qué lo dice ahora aquí sin tener pruebas?»
Marhuenda: «Hombre por favor, de verdad… Si Maragall lo dijo en el Parlamento… Y usted estaba en el PSC, que no es un alienígena que viene de no sé dónde. Yo soy un periodista y levanto las informaciones cuando tengo pruebas, no voy haciendo el payaso por los sitios diciendo cosas».
Germà Bel: «Pues señor Marhuenda, lo acaba de hacer».