El mundo ha sido siempre injusto, pero ahora es una crueldad feroz, una democracia impune; a veces, en sueños, soy un poco terrorista
«No soy de cambiar de ideología. Cuando me formé no era rico. La fortuna me ha caído trabajando. Yo tengo un sentido de la justicia que otros ricos no tienen. Los ricos creen que lo son por la gracia de Dios. Yo no».
Eso dice asegura José Miguel Monzón, alias ‘Wyoming‘, en una jugosa entrevista que le hace Rafael J. Alvarez en el diario en El Mundo.
El periodista, quien arranca diciendo que Wyoming «limita al sur con el sarcasmo», recuerda que su entrevistado fue ha sido médico, actor, guionista, escritor, músico… y que se ha hecho millonario gracias a la risa.
A propósito de su riquza y sus numerosos propiedades inmobiliarias, quizá venga a cuento recordar que hace cuatro meses, en una entrevista concedida a ‘La Vanguardia‘, donde hacía un repaso a la situación política y mediática del país, Wyoming tuvo la caradura de soltar:
«Tener dinero me convierte en rico, no en hijoputa».
El tipo se presentaba así:
«Tengo 59 años. Soy madrileño. Soy artista polifacético. ¿Estado civil? No tengo. Tengo tres hijos, Marina (22), Miguel (20) y Ángela (19). ¿Política? Justicia, libertad, derechos. No transijo con el elevado nivel de delincuencia política. Soy moderno. ¿Creencias? Soy Anti-Dios.»
Este sábado, en ‘El Mundo’, el showman se dedicó más atacar que a defenderse y hasta le soltó un pellizco de monja a Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y los de ‘Podemos’.
«Los de Podemos han trabajado para Chávez y ahora no pueden hablar de él o reniegan. Yo no quiero verme sometido a eso».
Preguntando, desde un punto de vista analítico, por varios personajes públicos, Wyoming ajusta cuentas:
«Rajoy tiene una psicopatía en el sentido de falta de sentimiento de culpa. Mas es la arrogancia. A Susana Díaz tengo que hacerle una analítica, no sé qué tiene. Pablo Iglesias… tiene el síndrome de Peter Pan. León de la Riva es fronterizo, pero padece de machismo. Esperanza Aguirre tiene crueldosis. El Estado Islámico es intransigencia. Simeone es la ira. A Herman Tertsch lo define la cara dura. Y yo estoy totalmente sano. Soy un manojo de virtudes. Lo dice la analítica.»
Mucho más llamativa es la disculpa que encuentra para justificar que critique menos a los ERE de Andalucía que a la Gürtel del PP:
«Que alguien del sindicato tal robe… bueno, es un sujeto. Me preocupa más cuando es una pirámide de quienes nos gobiernan. Eso acaba con el sistema».
Uno de los párrafos más llamativos de la entrevista es la cerrada defensa de Hugo Chávez que hace el presentador:
«Se ha decidido que el demonio del siglo XX es Chávez».
No explica quién ha decidido tal cosa, pero añade, dejando patente su ignorancia sobre el asunto:
«La ONU dice que ha bajado el número de gente que pasa hambre gracias a Latinoamérica: Brasil, Venezuela… Eso no interesa».
Y remata con nuna referencia al partido de Pablo Iglesias: «Los de Podemos han trabajado para Chávez y ahora no pueden hablar de él o reniegan».
No es la única puya a Podemos, también lanza una contra su líder:
«Pablo Iglesias tiene el síndrome de Peter Pan».
Otra pregunta y respuesta jugosa fue:
- Como parte de EEUU, ¿a usted qué le apetece bombardear?
A la injusticia. Se está condenado a algunos por delito fiscal y no por robo. No me importa que robes, pero danos nuestra parte. Terrible. (¿Y usted de qué es un terrorista?) A veces, en sueños soy un poco terrorista. El mundo ha sido siempre injusto, pero ahora es una crueldad feroz, una democracia impune. En Valencia hay 500 barracones donde los niños reciben clase. Y eso convive con los miles de millones del absurdo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.