A base de jugar en el periodismo deportivo a ser de un equipo y a frivolizar hemos terminado por ser muy poco creíbles
Fútbol y periodismo se dieron la mano en ‘El Burladero’ de este lunes 6 de octubre de 2014 con la visita de Nacho Aranda al programa ‘Rojo y Negro’ de Radio4G.
El presentador de ‘El día del fútbol’ en Canal+ protagonizó una distendida charla con Alfonso Rojo, Luis Balcarce, Roberto Marbán y Alejandra Alloza donde hizo un repaso a la situación de su empresa, que vive momentos de «expectación» hasta que se produzca la entrada definitiva de Movistar TV, habló del momento que vive en España la televisión de pago, ofreció su particular visión del periodismo e incluso contó, por primera vez, ante los micrófonos de Radio4G, las causas que provocaron su marcha de Antena3 a pesar de que el director de informativos Ernesto Sáenz de Buruaga le había propuesto como nuevo jefe de deportes.
TITULARES MÁS RELEVANTES DE LA ENTREVISTA CON NACHO ARANDA:
La televisión de pago en España está cambiando a toda velocidad. Telefónica ha hecho una apuesta muy gorda y se ha creado una especie de expectación, lo vemos como un poco ‘Bienvenido Mr Marshall’ aunque seguro que acaba mejor.
Canal+ siempre hizo una tele distinta: que el cliente pague su recibo a final de mes nos compromete. Cuando no le gusta lo que está viendo se enfada, porque está pagando.
Nos parece una broma total el sistema de medición que usa con nosotros Kantar Media. Damos un Madrid-Barça y las cifras que salen es que lo han visto 1,2 millones de abonados. ¿Qué ocurre, que el abonado de Canal+ ve los partidos solo, aislado, baja las persianas y apaga la luz para que el vecino no se entere? En los bares debe de estar el camarero triste al otro lado de la barra y nadie en el bar. Lo que ocurre es que no interesa medir esas audiencias pero no nos preocupa mucho porque no vivimos de la audiencia sino de los abonados.
Las redes sociales no están ayudando, están radicalizando y ensuciando todo mucho
Ahora el futbolista es un ‘holding’, tiene un señor que le lleva los temas deportivos, otro de imagen, otro las redes sociales…va rodeado. Atravesar ese círculo no es fácil. Yo digo que soy un periodista deportivo raro porque no soy amigo de ninguno de ellos, no es mi mundo
El tema de los amaños es trascendente pero tiene poco tirón popular. Al aficionado al fútbol normal es un tema que le toca poco, aunque es trascendente porque hablamos de que una competición te la puedas creer o no.
Me fastidia mucho lo que está pasando con nuestra profesión. Yo me imaginaba esto de una manera y he visto cómo se ha ido deteriorando. A base de jugar a ser de un equipo y frivolizar con todo hemos acabado siendo muy poco creíbles. Eso de gritar mucho, hacer vídeos con voz dramática, los rótulos gigantes…no me gusta, me lo enseñaron de otra manera.
En medios Canal+ no tiene más que los demás, entre otras cosas porque nuestra empresa ha ido entrando en crisis y eso ha ido reduciendo nuestra labor en medios y personal. A cambio tenemos unos jefes muy intransigentes con respetar el estilo. El ‘estilo Plus’ se resume en que la imagen y los deportistas estén por encima de todo lo demás. En ser muy estricto y en no contaminarse. Aquí lo importante es la entrevista, no quien se la hace.
La historia de mi marcha de Antena3 no la he contado nunca en público. Fue un ataque de ‘quijotismo’. Yo llevaba 10 años allí. [Ernesto] Sáenz de Buruaga era el director de Informativos. Me dijeron que iba a ser el nuevo jefe de deportes a pesar que yo quería hacer otras cosas. Me fui de vacaciones y cuando regresé habían puesto a otro, a causa de la llegada de Telefónica e historias de despacho muy complejas. Y al mes siguiente me fui. Me dijeron que no lo hiciese pero ya era tarde. Ahora no se si lo haría
Nos restó visibilidad que ‘El Día Después’ dejase de emitirse en abierto [tras la creación de Cuatro y la llegada de ‘Maracana 05’]. En aquel entonces teníamos millón y pico de espectadores, una cifra por la que ahora muchos matarían. Pero probablemente también nos situó en nuestro sitio. Nos centró en el pago y en dedicarnos en hacer cosas que al abonado le gusten.
