El que fuera líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod Roviera, dio a conocer, tras más de diez años, todos los detalles de su reunión con miembros de ETA para conseguir que la banda no asesinara en Cataluña.
El encuentro producido en enero del 2004 dio mucho de que hablar pero hasta ahora no se conocían tantos detalles de aquella charla. Risto Mejide ha sentado al que fuera conseller en cap de la Generalitat en el sofá de ‘Viajando con Chester’ el 26 de octubre de 2014 para conocer hasta el último detalle de ese encuentro pactado.
En el momento de la reunión, Carod Rovira era presidente de Esquerra y todas las comunicaciones con la banda terrorista fueron secretas. Nadie conocía que se estaba pactando un diálogo con ETA, ni siquiera el ministerio de Interior. Rovira asegura que fue una decisión solo de Esquerra y que dieron los pasos que tenían que dar.
Carod Rovira: «En Esquerra acordamos que nos parecía una salvajada que en nombre del derecho a la independencia de un pueblo alguien fuera matando por donde fuera».
Risto Mejide: «¿Fue en connivencia con el Ministerio de Interior?».
Carod Rovira: «Estás de coña ¿no?»
El primer paso a conocer es como se llevan a cabo las comunicaciones entre ETA y Esquerra para llegar a un acuerdo sobre el día del encuentro:
Risto Mejide: «Pero, ¿te llaman ellos? ¿Te dicen hola, que tal soy ETA, te he visto por la tele y me quiero reunir contigo?»
Carod Rovira: «No. Te encuentras que un día, en la sede del partido, te llega una carta. Dejan claro que tú no tienes que hacer nada, que lo hacen ellos. Al cabo de unas semanas propusieron una fecha».
Risto Mejide: «¿Cómo negocias esa fecha si solo recibes cartas?»
Carod Rovira: «Si tú no vas significa que esa fecha te viene mal. Así de sencillo. Si tú no estás el día determinado, a la hora determinada, donde te han dicho significa que no. En mi caso, no tienes ningún margen de maniobra, no es recíproco, no es interactivo. Un día fuimos, y no fue posible porque allí no había nadie».
Risto Mejide: «¿En la siguiente carta os pidieron perdón por no haber estado?»
Carod Rovira: «Sí. Dijeron que por problemas técnicos. Pedían disculpas y proponían otra fecha. Entonces vamos y hablamos».
Una vez concretada la fecha, Josep Lluís Carod Rovira explicaba así el trayecto hasta el destino final:
Quedas en un sitio, te ponen unas gafas de sol que están totalmente opacas, y vas cambiando de vehículo cada cierto tiempo. Me dijeron que fuéramos hablando porque mucha gente se mareaba, entonces, deduje que esto de llevar gente lo hacían a menudo.
Siempre iba con la cabeza baja, mirando para abajo para que no veas donde estás. Llegas a una casa que había un par de personas con quienes hablamos. Me quité yo las gafas y yo no los reconocí. No dijeron quiénes eran, también era lo de menos. Era de día y en un chalé. Nos sentamos de espaldas a la puerta de entrada, ellos mirando hacia la puerta.
A pesar de afirmar que las ventanas estaban todas cerradas para la ocasión, Carod Rovira no vio ningún arma durante la conversación. Aseguró no haber tenido miedo, pero sí una sensación extraña. La definición de ETA por parte de la propia banda fue lo más sorprendente para el que fuera líder de ERC:
Lo que más me sorprendió es que dijeron que eran representantes de ETA, organización política que practica la lucha armada. Esto es lo que más me desconcertó. Lo que sí vi eran las enormes ganas que tenían de hablar de política.
Hablamos, básicamente, de la construcción europea. Nuestro objetivo era insistir, no solo en el rechazo ético de la violencia, sino además, en la inutilidad política de la violencia.
Supuestamente todo salió a la luz cuando se interceptó una llamada entre un miembro de la entonces Batasuna y un miembro de ETA. Las reacciones no se hicieron esperar.
Carod Rovira: «Maragall quedó muy sorprendido. Me dijo que se lo tenía que haber contado y dije que tenía toda la razón. Parece que interceptaron una conversación telefónica entre un miembro de la entonces Batasuna y un miembro de ETA donde uno le dijo al otro que había habido esa reunión».