En los peores años de la crisis, el zapaterismo echó toda la carne tertuliana al asador a 1000 euros por programa
Desde que la expresidenta de RTVE, Carmen Cafarel, le nombrara director de Informativos de TVE en la primera legislatura de Zapatero, cargo al que accedió el 27 de abril de 2004, Fran Llorente puso en marcha una estrategia destinada a crear el mito de la objetividad y la pluralidad a base de talonario y tertulianos.
Así, era normal ver en ‘59 segundos’ y ‘Los Desayunos de TVE’ a Francisco Marhuenda, Esther Palomera, Arsenio Escolar, Ángel Expósito, Pedrojota Ramírez y Casimiro García-Abadillo, entre otros. —Los tertulianos mejor pagados de TVE desde la época dorada de ZP hasta hoy—
Junto a ellos, toda la maquinaria mediática de la izquierda, desde El País a Público, pasando por la SER o el 20 Minutos, alimentaron la idea que el Gobierno Zapatero podía presumir de no dictar las informaciones a los telediarios ni manipular los informativos como en la denostada etapa de Alfredo Urdaci.
Los años felicies de los informativos de TVE finalizaron, según la prensa izquierdista, el 29 de junio de 2012. Ese día, Fran Llorente era sustituido al frente de los Servicios Informativos por Julio Somoano, ya con Mariano Rajoy en el poder.
Los defensores de la supuesta objetividad eran los mismos que defendían en TVE a capa y espada al Gobierno de Zapatero. Entre ellos destacaron los acérrimos defensores del Gobierno Zapatero como Fernando Berlín, Antón Losada, José María Calleja, Arsenio Escolar o Margarita Sáenz-Díez. En los peores años de la crisis, el zapaterismo echó toda la carne tertuliana al asador a 1000 euros por programa.
Algunos de esos tertulianos primero negaron la crisis y luego, abrumados por la evidencia, hicieron constantes llamamientos a no caer en el alarmismo. «Lo de la crisis no era para tanto», pensaban, «tan solo pequeñas turbulencias», como diría el exministro socialista Pedro Solbes.
NEGAR LA CRISIS: ‘59 SEGUNDOS’
Zapatero se resistió durante año y medio a utilizar la palabra maldita, a reconocer que España estaba en ‘crisis’. Lo hizo por fin el 8 de junio de 2008 en una entrevista concedida a Antena3. Sin embargo, si los hay más papistas que el papa, también existe quien es es más zapaterista que Zapatero.
Fue el caso del gallego Antón Losada. La puesta en escena: el programa ‘59 Segundos’ conducido por María Casado, y unos de las tertulias políticas más seguidas de aquellos años.
El político gallego, habitual en ‘59 segundos’, seguía negando la evidencia dos semanas más tarde: «Cuando hay crecimiento no hay crisis». Las previsiones oficiales en aquel momento eran pesimistas, y los datos reales para ese segundo trimestre de 2008 terminarían siendo demoledores: el PIB se incrementó en un 0,1% en términos intertrimestrales.
Losada, se empeña en reducirlo todo a un simple problema de comunicación por parte del Ejecutivo de Zapatero: «El Gobierno a lo mejor no ha sabido trasladar el concepto a los ciudadanos».
Fernando Berlín, director de la web Radiocable.com, señalaba con un dedo inquisidor a quienes decían lo evidente. No negaba la crisis, sino que vendía optimismo: «La nueva ‘España se rompe’ es la crisis: todo está en crisis y todo lo que se anuncia son augurios terroríficos. La crisis también es una oportunidad».
ELOGIOS AL PLAN-E
A pesar de los argumentos de los tertulianos afines al Gobierno, la crisis no dejaba de agravarse en España y el paro aumentaba a un ritmo cada vez más acelerado.
El Ejecutivo se sacó de la manga el famoso Plan E, que fue celebrado entre otros por Arsenio Escolar. El director de 20 Minutos dijo el 27 de enero de 2009 en el ‘59 segundos’: «Es un plan que dará resultados en el empleo». A esto añadió: «No es una moto, van a crear empleo».
Los resultados finales demuestran que el triunfalismo de Zapatero y Escolar no estaba justificado. El informe presentado por el Tribunal de Cuentas en 2012 resulta demoledor, fueron 8.000 millones de euros despilfarrados. No se alcanzó ni de lejos los 200.000 puestos de trabajo prometidos por Zapatero.
Para empezar, el 67% de los trabajadores usados en todo tipo de obras públicas, en muchos casos absurdas, ya estaban contratados en las empresas que las ejecutaron. Del resto, tan sólo el 4% mantuvieron su empleo una vez terminados, o abandonados a medio hacer, los proyectos puestos en marcha por los ayuntamientos.
El disparate del Plan-E fue defendido a lo largo de ese año por alguno de los ‘tertulianos de oro’. Es el caso de Fernando Berlín, que el 22 de abril de 2009 afirmaba:
«En estos momentos es necesario más que nunca el gasto público». (22-4-2009)
Ese mismo día, y ante el recurrente debate sobre la necesidad de una reforma laboral pedida por los empresarios, Antón Losada negaba una vez más lo evidente:
«No tenemos un problema de competitividad, tenemos un problema de productividad» (22-4-2009)
«MEDIDAS REVOLUCIONARIAS» Y EL BOE
En el mismo debate en el que Antón Losada negaba la existencia de problemas de competitividad, Fernando Berlín volvía a mostrarse absolutamente entusiasta con el gabinete de Zapatero:
«El Gobierno está haciendo medidas, probablemente muchas de ellas desconocidas, pero absolutamente revolucionarias». (14-5-2009)
Los efectos ‘revolucionarios’ de las medidas de Zapatero se reflejan en los datos al terminar su mandato. Según la EPA, cuando ZP llegó al poder había en España 2,29 millones de parados, cuando lo eran ya 5,27 millones. Se había duplicado la cifra de desempleados.
Pero igual que Berlín, Antón Losada no dejaba de lanzar loas de un Zapatero al que otorgaban una gran capacidad para mejorar la situación.
En el caso del entonces ‘número dos’ del BNG se sumaba una fe ciega en los poderes milagrosos que lograría mediante el uso del Boletín Oficial del Estado. El 14 de mayo de 2009 sentenciaba:
«Zapatero no está acorralado y tiene ideas. Tiene el BOE y tiene iniciativas» (14-5-2009)
Ese mismo día se comentaba el anuncio hecho por Zapatero de que las deducciones en el IRPF por compra de vivienda se eliminarán a partir de 2011 para todos los contribuyentes menos para las rentas bajas.
Margarita Sáenz Díaz se lanzó a la piscina dando por hecho que los españoles se lanzarían en masa a comprar casas antes de ese año:
«Los promotores saben que de aquí a 2011 sus viviendas sin vender van a tener salida». (14-5-2009)
La realidad, una vez más, desmentiría a los entusiastas tertulianos zapateriles . Si en 2008 se habían vendido 561.420 viviendas en España, en 2009 la cifra de estas operaciones había caído a 423.114 y en 2010 se había desplomado hasta 306.487. En 2011 había 25,2 millones de viviendas vacías en España.
«SE ESTÁ NOTANDO EN EL PARO»
Menos de un mes después, Fernando Berlín seguía insistiendo en las virtudes de las medidas económicas tomadas por Zapatero y en lo magnífico que era el Plan E. Incluso veía que el paro estaba remitiendo.
El 10 de junio afirmaba en ‘59 Segundos’: «Hay una serie de medidas lanzadas por el Gobierno que sí se están notando, se está notando en el paro». Añadía: «El plan E se está haciendo y tiene recontratado a cientos de miles de personas».
Según pasan los meses, ya ni los más leales a La Moncloa pueden negar la evidencia de que la crisis es grave y que los augurios sólo pueden ser pesimistas.
Llega el momento de eximir de toda responsabilidad al Gobierno o buscar las más peculiares excusas. José María Calleja encuentra una con la que pretende explicar que España vaya mucho peor que otros países. El 24 de septiembre de 2009 dice:
«En España, como había una situación de bonanza nos hemos caído desde un piso más alto».
«LA CULPA NO ES DE ZAPATERO, ES DEL NEOLIBERALISMO»
Poco después, el 24 de diciembre de 2009 es Fernando Berlín quien encuentra un responsable alternativo y único: «Las empresas no podían seguir creciendo a este ritmo. Hay que cambiar el modelo productivo». Un mantra en el caso Berlin: culpar al supuesto ‘modelo neoliberal’ como el gran culpable de la crisis.
Al mismo tiempo hace pública confesión de su admiración por el Ejecutivo de Zapatero: «Hay que elogiar al Gobierno. Tenemos una clase política muy sensible al desempleo». Y aquí faltaron las trompetas y la fanfarria: «Me siento orgulloso de tener un Gobierno como el Zapatero que haya apostado por la sostenibilidad social» .
Berlin sigue todavía en 2010 –a pocos meses del fatídico mayo en el que el entonces presidente del Gobierno daba un giro de 180 grados a toda su política económica– repitiendo que el «problema no es Zapatero».
El 3 de febrero de 2010 insistía todavía en sus argumentos habituales: «Es injusto achacarle la crisis, esto es el producto de cómo se han vivido en ese estos últimos años de política neoliberal».
Ese mismo 3 de febrero de 2010 tanto Margarita Sáenz Díez como José María Calleja trataban en ‘59 Segundos’ de maquillar la situación acudiendo al Estado del Bienestar y la inyector de dinero público en sectores privados.
Sáenz Díaz decía:
«¿Qué hubiese ocurrido si no hubiese existido el Estado de Bienestar en España? El Estado ha inyectado dinero en la automoción y está haciendo de colchón al problema»
Calleja trataba de quitarle hierro a los problemas de España: «Este no es el fin del mundo, no nos derrotemos a nosotros mismos». En la misma sintonía, Gorka Landaburu añadía: «Nos gusta mucho el alarmismo». Será eso.