La liquidación del Ente RTVE se ha convertido en un agujero sin fondo para el Estado español

La factura del ERE ‘inútil’ que hizo Zapatero en RTVE suma 1.511 millones

El Gobierno y la Sepi han destinado 9.383 millones para liquidar el Ente hasta 2015

La factura del ERE 'inútil' que hizo Zapatero en RTVE suma 1.511 millones
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La liquidación del Ente RTVE se ha convertido en un agujero sin fondo para el Estado. Hasta la fecha, el Ejecutivo, a través de distintas instituciones, ha destinado 9.383 millones de euros a cerrar la antigua radiotelevisión pública, pagar el ERE de 4.150 personas y hacerse cargo, a través del Tesoro Público, de la deuda de 7.800 millones con la que cerró el Ente en 2006, año en el que el Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero acordó su liquidación y la puesta en marcha de una Corporación saneada.

Tras la deuda, el Expediente de Regulación del Empleo (ERE) de RTVE es la partida más elevada a la que tiene que hacer frente el Estado.

Hasta 2013, último ejercicio cerrado, los prejubilados de oro de la radiotelevisión han costado 948 millones a las arcas públicas y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) tiene previsto destinar, junto con el Gobierno, otros 563,5 millones para pagar las prejubilaciones acordadas hasta el año 2022, cuando está previsto que finalice el ERE aprobado en el pacto de los Peñascales.

Así, según los datos registrados por la Sepi, la factura final del ERE de RTVE se elevará hasta los 1.511 millones.

Cada año, se reduce la partida que ambos organismos destinan a pagar los despidos, debido a que el número de beneficiarios desciende ejercicio tras ejercicio, ya sea por que los extrabajadores han llegado a la edad de jubilación o por fallecimiento.

Así, aunque el proceso está vigente hasta 2022, el desembolso pesará cada vez menos en las arcas públicas.

En concreto, Hacienda y Sepi tienen previsto destinar 115,5 millones este año a pagar a los prejubilados de oro, un 9,6 por ciento menos que los 127,8 millones destinados en 2014 según las últimas cifras disponibles.

De cara a 2016, la partida aprobada para pagar el ERE se reduce en más de 15 millones, hasta los 99,85 millones. En 2017, cae hasta los 82,36 millones y en 2018 apenas llegará a los 64,54 millones.

La cifra seguirá cayendo hasta 2022, cuando apenas se gastarán 160.000 euros en pagar a los pocos despedidos de menos de 65 años que queden. El año que más fondos se destinaron a pagar los despidos fue en 2011, en plena crisis, cuando el Ejecutivo y Sepi tuvieron que pagar 173,5 millones de euros.

El coste del ERE incluye las indemnizaciones, el pago del convenio con la seguridad social y los seguros de vida y sanitarios de los trabajadores afectados. El plan firmado por los sindicatos y la dirección de la pública en los Peñascales recoge unas condiciones muy ventajosas para los profesionales.

Todos aquellos trabajadores que cumplieron 50 años en 2007 se prejubilaron con 52 años cobrando el 92 por ciento de su salario integro hasta la edad de jubilación.

Más rescates

A la millonaria factura que arroja el ERE, hay que sumarle otros gastos de la liquidación del Ente. Hasta 2015, ambos organismos se han gastado 1.544 millones de euros en cerrarlo, incluyendo el pago de los intereses de la deuda asumida por el Tesoro, que elevó los gastos del Ente por encima de los 300 millones en 2008 y de los 210 millones en 2009.

En 2008, a su vez, recibió unos ingresos extra de 48 millones de la Corporación para pagar al personal que todavía no se ha sumado al ERE.

La Sepi inyecta los fondos en el Ente a través de la compra de las acciones que éste posee de la Corporación. Así, a diciembre de 2014, el organismo que preside Ramón Aguirre posee el 87,9 por ciento de la nueva RTVE, tras invertir 766 millones.

Pese al plan de ajuste aprobado en 2006, y la condonación de la deuda, la nueva Corporación, con una plantilla de 6.400 personas, volvió a tener problemas económicos menos de seis años después.

La rebaja de la aportación estatal y de los fondos recibidos por las teles privadas y las telecos no trajeron consigo un ambicioso plan de ajuste, por lo que RTVE arrastra un déficit estructural de 100 millones. La Sepi rescató a la Corporación en 2014 con una inyección de 130 millones de euros.

 

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