La espiral del silencio reina entre la mayoría de los trabajadores de TVE. Han pasado ya 15 días desde el deleznable acto que sufrió la responsable de Economía de los Servicios Informativos de la cadena pública, Cecilia Gómez Salcedo y de momento sigue sin tener consecuencias–Dejan, como amenaza de muerte, una soga de ahorcado sobre la mesa de la jefa de Economía de TVE–. La razón fundamental es la falta de pruebas.
Gómez Salcedo encontró el pasado 15 de enero una soga sobre su puesto de trabajo. Una clara amenaza de muerte, tal y como denunció el Sindicato Independiente. Desde entonces poco o nada ha trascendido sobre la investigación, a pesar de que este sindicato hizo un llamamiento público para que este hecho no quedara impune «y se investigara hasta sus últimas consecuencias» para descubrir al culpable «y se le denuncie por la vía penal».
Pero, según ha podido saber PD, poco o nada va a ocurrir, en primer lugar, porque no hay grabación que incrimine al culpable -las cámaras están prohibidas en la redacción- y en segundo, y más sangrante, lugar, impera la ley del miedo. Alguien tuvo que presenciar cómo dejaban la soga en el ordenador de Gómez Salcedo, un acto denunciable, pero nadie lo ha hecho. Fuentes internas de RTVE aseguran a este medio que nadie va a denunciar a un compañero por miedo a represalias por parte del autor o autores del incidente y quienes les apoyan.
EL SINDICATO INDEPENDIENTE CARGA CONTRA LA UGT POR «RELATIVIZAR» LO OCURRIDO
El sindicato que denunció lo sucedido (SI) ha cargado contra la UGT, que ha preferido entrar en la descalificación, según denuncian, «en lugar de dejar clara su total y absoluta repulsa por unos hechos inaceptables, ha preferido sembrar dudas sobre la autoría y la culpabilidad, relativizando la gravedad de la amenaza con comparaciones absurdas y desafortunadas».
En el comunicado emitido por la UGT en relación al asunto que nos ocupa, este sindicato se queja que no se especifique que Cecilia Gómez Salcedo fuera cesada como directiva por hacer listas donde venían los nombres de sus compañeros y su ideología política, además de comentarios sobre su profesionalidad y trabajo–VER COMUNICADO ÍNTEGRO–.
Esto ocurrió en el año 2013, cuando la aludida envió por error un correo con un documento adjunto donde se analizaba el ‘perfil ideológico’ de los miembros del Consejo de Informativos—La ‘comisaria política’ del PP en TVE fulminada por Somoano: «Julio tendrá una tarea difícil por delante»–.
Por eso, UGT también pide mano dura contra Gómez Salcedo:
Queremos dejar muy claro que ningún acto justifica el acto posterior, que ambas prácticas son repudiables y de corte fascista, y que tanto la una como la otra deben conllevar un castigo ejemplar.
